I Para limpiarte en vida, para cambiar tu carácter, para vivir una vida con sentido, para cumplir con tu deber como ser, debes aceptar el castigo y el juicio de Dios, no debes alejarte de la disciplina y golpes de Dios, para poder librarte de la manipulación de Satanás, para librarte de la influencia de Satanás, la fuerza que te subyuga, y puedas vivir, y puedas vivir, y puedas vivir bajo la luz de Dios.
En resumen, tomar la senda de Pedro en la propia fe significa recorrer el sendero de la búsqueda de la verdad, que es también el de conocerse verdaderamente a uno mismo y cambiar el carácter propio. Sólo al transitar por el camino de Pedro una persona estará en la senda de ser perfeccionada por Dios. Debe tener claro exactamente cómo caminar por la senda de Pedro y cómo ponerla en práctica. En primer lugar, uno debe poner a un lado sus propias intenciones, sus búsquedas inadecuadas y hasta su familia y todas las cosas de su propia carne. Tiene que dedicarse de todo corazón, es decir, entregarse por completo a la palabra de Dios, centrarse en comer y beber las palabras de Dios, concentrarse en la búsqueda de la verdad, en la búsqueda de la intención de Dios en Sus palabras e intentar comprender la voluntad de Dios en todo. Este es el método de práctica más fundamental y vital. Es lo que Pedro hizo después de ver al Señor Jesús y sólo practicando de esta manera se logran los mejores resultados. La devoción sincera a las palabras de Dios implica, principalmente, buscar la verdad, buscar las intenciones de Dios en Sus palabras, centrarse en comprender la voluntad de Dios y entender y obtener más verdad a partir de Sus palabras. Cuando leía las palabras de Dios, Pedro no estaba centrado en entender las doctrinas y, menos aún, en obtener conocimiento teológico; más bien, se concentró en comprender la verdad y la voluntad de Dios y lograr un entendimiento de Su carácter y Su encanto. Pedro también intentó comprender los diversos estados corruptos del hombre a partir de las palabras de Dios, la naturaleza corrupta del hombre y sus verdaderas deficiencias, cumpliendo, así, con todos los aspectos de las exigencias que Dios le hace al hombre para que lo satisfaga. Pedro tuvo muchas prácticas correctas que se ciñeron a las palabras de Dios. Esto estuvo totalmente alineado con la voluntad de Dios y fue la mejor forma en la que una persona podía cooperar al tiempo que experimentaba la obra de Dios. Cuando experimentó los centenares de pruebas provenientes de Dios, Pedro se autoexaminó de un modo estricto contra cada palabra del juicio de Dios hacia el hombre, cada palabra de la revelación de Dios al hombre y cada palabra de Sus exigencias al hombre e intentó desentrañar el significado de esas palabras. Intentó reflexionar sinceramente en cada palabra que el Señor Jesús le dijo y memorizarla y tuvo muy buenos resultados. Mediante esta forma de práctica fue capaz de alcanzar un entendimiento de sí mismo a partir de las palabras de Dios, y no sólo llegó a entender los diversos estados corruptos del hombre, sino que también comprendió la esencia, la naturaleza y los diversos tipos de defectos del hombre. Esto es lo que significa verdaderamente entenderse a uno mismo. A partir de las palabras de Dios, Pedro no sólo consiguió comprenderse verdaderamente a sí mismo, sino que, a partir de las cosas expresadas en la palabra de Dios —Su carácter justo, lo que Él tiene y es, Su voluntad para Su obra, Sus exigencias hacia la humanidad—, a partir de ellas llegó a conocer a Dios completamente. Llegó a conocer Su carácter y Su esencia; llegó a conocer y entender lo que Dios tiene y es, así como Su encanto y Sus exigencias para el hombre. Aunque en ese tiempo Dios no habló tanto como lo hace hoy, en Pedro se produjeron resultados en estos aspectos. Fue algo raro y precioso.
En el pasado, yo no entendía la obra de Dios de salvar a la humanidad. Yo pensaba que en tanto que alguien manifieste corrupción en su trabajo o cometa transgresiones que dañen la obra de la iglesia, esa persona debe enfrentar retribución, perder su deber o ser sometida a castigo. Esta es la justicia de Dios. Dado este entendimiento incorrecto, además del temor de perder mi deber por haber cometido errores en mi trabajo, yo pensé en un método “astuto”: Cada vez que hiciera algo mal, haría todo lo posible para que los líderes no se enteraran y rápidamente trataría de compensarlo yo misma y haría todo lo posible por corregirlo. ¿No me ayudaría eso a conservar mi deber? Por tanto, siempre que presentaba informes sobre mi trabajo, yo reducía los grandes problemas a pequeños y los pequeños problemas a nada. Si a veces era pasiva, yo hacía lo posible por cubrirlo frente a los líderes y pretendía estar muy activa y positiva, aterrada de que los líderes pensaran que yo era incompetente y dejaran de utilizarme. Así que simplemente de esa manera, estaría cuidadosamente protegida contra Dios y los líderes en todo lo que hacía.
El Juicio final ha comenzado "Dios Todopoderoso se ha sentado en el trono de gloria"
El Rey victorioso se ha sentado en el trono de gloria. Él ha llevado a cabo la redención, conduciendo a Su pueblo a aparecer en la gloria. Todo está en Sus manos. Por Su divina sabiduría y poder, Él ha levantado y fortificado a Sion, ha levantado y fortificado a Sion. Con majestuosidad, Él juzga a este mundo impío, y juzga a las innumerables personas y naciones, la tierra y el mar y todos los seres vivientes en ellos, como también a quienes están embriagados con el vino del libertinaje. Sobre ellos Dios ejecutará Su juicio. Dios les enviará la ira y revelará la majestuosidad, y los juzgará en el acto, sin tardanza. El fuego de Su ira devorará sus pecados mortales, devorará sus pecados mortales. Catástrofes caerán sobre ellos en cualquier momento, y les será difícil escapar y encontrar refugio; lágrimas y rechinar de dientes, ellos traerán la destrucción a sí mismos. Les será difícil escapar y encontrar refugio; lágrimas y rechinar de dientes, ellos traerán la destrucción a sí mismos. Los vencedores, los hijos amados de Dios, permanecerán en Sion. Nunca saldrán de allí, nunca saldrán de allí. ¡El único verdadero Dios ha aparecido (Dios ha aparecido)! El fin del mundo (el fin del mundo) se nos ha revelado. El juicio, en los últimos días, ha comenzado. Todos los pueblos oyen la voz de Dios y están atentos a Sus acciones. La voz de la alabanza nunca cesará, nunca cesará. Todos los pueblos oyen la voz de Dios y están atentos a Sus acciones. La voz de la alabanza nunca cesará, nunca cesará. La voz de la alabanza nunca cesará, nunca cesará. De "La Palabra manifestada en carne"
Himno cristiano | El efecto que el juicio de Dios puede lograr
I
La obra de Dios al juzgar
no es en pocas palabras, sólo para aclarar la naturaleza del hombre,
sino para relevarlo, tratarlo y podarlo con el tiempo.
Tales formas de tratar no pueden cambiarse por simples palabras,
sólo por la verdad que el hombre no posee.
Sólo tal obra se considera juicio,
que puede hacer que el hombre obedezca a Dios
de boca y corazón, dentro y fuera,
y que en verdad lo conozca.
Desde que empecé a creer en Dios Todopoderoso, siempre he admirado a esos hermanos y hermanas que pueden recibir el pastoreo personal de Cristo, que pueden escuchar Sus sermones con sus propios oídos. En mi corazón he pensado qué maravilloso sería si un día en el futuro pudiera escuchar los sermones de Cristo, por supuesto verlo sería aún más maravilloso. Pero últimamente, escuchando Su comunicación, he llegado a sentir profundamente en mi corazón que no estoy capacitado para ver a Cristo.
Durante miles de años, nosotros los seres humanos hemos estado plagados de pecados y no podemos evitar pecar en la vida cotidiana, solemos decir mentiras, engañar a los demás, envidiarnos, lucharnos y juzgarnos entre unos y otros, etc. Aunque oramos a Dios y leemos la Biblia todos los días, e incluso ayunamos con frecuencia, no podemos deshacernos de la atadura del pecado, seguimos viviendo en un círculo de pecar y confesar y sintiéndonos dolorosos e indefensos en nuestros corazones. Al ver que lo que dice la Escritura: “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14). Y el Señor Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). muchos hermanos y hermanas se ponen a pensar: ¿podemos ser llevados al reino de los cielos cuando el Señor venga bajo la circunstancia de que aún estamos viviendo en el pecado y no somos capaces de alcanzar la purificación ? Si la respuesta es negativa, entonces ¿cómo debemos deshacernos de la atadura del pecado? ¡Esta transmisión en vivo nos revelará respuestas y nos traerá caminos precios!
La obra llevada a cabo por Dios durante esta era es principalmente la provisión de las palabras para la vida del hombre, la revelación de la esencia de la naturaleza del hombre y el carácter corrupto de este, la eliminación de los conceptos religiosos, del pensamiento feudal, del pensamiento obsoleto, así como del conocimiento y la cultura del hombre. Todo esto debe ponerse en evidencia y purificarse por medio de las palabras de Dios. En los últimos días, Él usa palabras, y no señales y maravillas, para perfeccionar al hombre. Usa Sus palabras para descubrir, juzgar, castigar y perfeccionar al hombre, de forma que en las mismas este llegue a ver la sabiduría y la belleza de Dios, y a entender Su carácter, y así, a través de las palabras de Dios, el hombre vea Sus hechos.
Muchas personas creen que ya se nos han perdonado nuestros pecados y que hemos obtenido la salvación al profesar nuestra fe en el Señor, pero ¿por qué no regresa el Señor para llevarnos directamente al reino celestial? ¿Por qué tiene Él todavía que juzgar y purificar a las personas? ¿El juicio de Dios de los últimos días al hombre es la purificación y la salvación o la condenación y la destrucción? El vídeo le revelará los misterios.
Video evangelico "Desde el trono fluye el agua de la vida" Escena 9 - Testimonios de experiencias del juicio de Dios en los últimos días
La palabra de Dios dice :
Ahora vivo en la tierra, entre los hombres. Todos los hombres están experimentando Mi obra y observando Mis declaraciones, y junto con esto confiero todas las verdades a todos Mis seguidores para que reciban vida de Mí y encuentren así un camino por el que puedan andar. Porque Yo soy Dios, Dador de la vida.
¿A través de qué se alcanza la perfección que Dios tiene para el hombre? A través de Su justo carácter. El carácter de Dios consiste principalmente de la justicia, la ira, la majestad, el juicio y la maldición y Su perfección para el hombre es principalmente por medio del juicio. Algunas personas no entienden y preguntan por qué es que Dios sólo puede perfeccionar al hombre por medio del juicio y la maldición. Dicen que si Dios maldijera al hombre, ¿no moriría el hombre? Si Dios juzgara al hombre, ¿el hombre no sería condenado? Entonces, ¿cómo puede todavía ser perfeccionado? Esas son las palabras de la gente que no conoce la obra de Dios. Lo que Dios maldice es la desobediencia del hombre y lo que Él juzga son los pecados del hombre. Aunque Él habla severamente y sin la menor sensibilidad, Él revela todo lo que hay dentro del hombre y a través de estas palabras severas revela lo que es esencial dentro del hombre pero a través de ese juicio le da al hombre un conocimiento profundo de la esencia de la carne y, por lo tanto, el hombre se somete a la obediencia frente a Dios. La carne del hombre es de pecado y de Satanás, es desobediente y el objeto del castigo de Dios, en consecuencia, para permitirle al hombre que se conozca, las palabras del juicio de Dios le deben suceder y todo tipo de refinamiento se debe emplear; sólo entonces puede ser efectiva la obra de Dios.
Todos los hermanos y hermanas que conocen bien la Biblia saben que cuando regrese el Señor Jesús nos traerá el Juicio. Algunos piensan que aparecerá un gran trono blanco en el cielo, y el Señor se sentará en él para juzgar a todos los pueblos, a aquellos que no creen y se resisten a Él, y nosotros, los que creen en Él, seremos arrebatados al reino de los cielos directamente. Pero ¿de verdad será así? Todos estamos al corriente de que en la Biblia se profetiza: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 pedro 4: 17). A través de este versículo no será difícil para darnos cuenta de que el juicio comenzará por la casa de Dios, primero Dios hará la obra del juicio entre nosotros los creyentes, ¡de esto no hay duda! Quizás algunos hermanos y hermanas estarán confundidos: Para nosotros, Dios es la salvación, si el Señor Jesús nos juzgará cuando venga de nuevo, ¿no seremos condenados? Entonces, ¿cómo podremos todavía ser salvados para entrar en el reino de los cielos? Hermanos y hermanas, debemos tener claro de que todas las obras que Él realiza son para salvarnos en vez de condenarnos y destruirnos. De hecho, hay un gran misterio se oculta en la obra del juicio. El programa de hoy va a ayudarles a entender este aspecto de la verdad y a conocer cómo purificar y salvar la humanidad Dios por medio de la obra del juicio de los últimos días.
Pelicula cristiana "Bienaventurados los pobres en Espíritu" Escena 4 - Cristo de los últimos días realiza la obra del juicio con la verdad
En las Eras de la Ley y de la Gracia, Dios declaró unas duras palabras de reprimenda a la gente. ¿Qué diferencia hay entre estas palabras y las palabras de juicio expresadas por Dios al llevar a cabo Su obra del juicio en los últimos días? ¿Qué es exactamente el juicio? ¿De qué modo juzga y purifica al hombre la obra del juicio de Dios en los últimos días?
Pelicula cristiana "Libres de la trampa" Escena 5 - Cómo Dios salva al hombre de la influencia de Satanás
Dice la Biblia: "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios" (1 Pedro 4:17 ). En los últimos días, Dios Todopoderoso expresa toda la verdad que purifica y salva al hombre y nos muestra Su carácter justo, majestuoso e inviolable. Dios realiza Su obra de juicio en los últimos días para salvar al hombre, de modo que pueda liberarse de la influencia de Satanás y regresar verdaderamente a Dios. Todos los integrantes del pueblo elegido de Dios que aceptan Su obra de juicio van viendo con claridad la verdad objetiva: el servicio de los pastores y ancianos a Dios en realidad lo desafía; ven clara su naturaleza de anticristos hipócritas que odian la verdad y, por consiguiente, se liberan de la confusión y el control de los pastores y ancianos y regresan verdaderamente a Dios. Escuchar los testimonios del pueblo elegido de Dios sobre sus experiencias del juicio ante el trono de Cristo hará que comprendas la obra de juicio de Dios en los últimos días.
Hermanos y hermanas, ¡hola a todos! Asistir al banquete con el Señor es la esperanza de todos los creyentes en Dios. El libro del Apocalipsis de la Biblia predice: “Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado […] Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:7-9). Sólo los que asistan al banquete de bodas del Cordero tendrán la oportunidad de ser arrebatados al reino de los cielos y obtener las bendiciones eternas. Entonces, ¿cómo podemos ser arrebatados por el Señor y asistir al banquete de bodas con Él? ¿A qué se refiere el banquete de bodas del Cordero? Te invitamos a ver este programa, que te revelará las respuestas.
Asistir al banquete con el Señor es la esperanza de todos los creyentes en Dios. El libro del Apocalipsis de la Biblia predice: “Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a El la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado […] Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero” (Apocalipsis 19:7-9). Sólo los que asistan al banquete de bodas del Cordero tendrán la oportunidad de ser arrebatados al reino de los cielos y obtener las bendiciones eternas. Entonces, ¿cómo podemos ser arrebatados por el Señor y asistir al banquete de bodas con Él? ¿A qué se refiere el banquete de bodas del Cordero? Te invitamos a ver este programa, que te revelará las respuestas.
Reflexión cristiana | "Mensajero del evangelio" Escena 1 - ¿Qué quiso decir el Señor Jesús al afirmar en la cruz "Consumado es"?
Muchas personas del mundo religioso piensan: "Que el Señor Jesús dijera en la cruz 'Consumado es' demuestra que había terminado la obra de Dios de salvación de la humanidad. Con sólo creer en el Señor se nos perdonan los pecados, somos justificados por la fe y salvados por la gracia. Cuando venga el Señor nos elevará al reino de los cielos. Es imposible que realice ninguna otra obra de salvación". ¿Concuerda esta opinión con la realidad de la obra de Dios?
El juicio de Dios | "El último tren" Escena 4 - Los frutos ganados por la obra de Dios encarnado
Dios Todopoderoso dice :"La cercanía del fin de todas las cosas indica el fin de la obra de Dios e indica el fin del progreso de la humanidad. Esto quiere decir que la humanidad corrompida por Satanás ha alcanzado el fin de su desarrollo y que los descendientes de Adán y Eva se han propagado a sus fines respectivos y también quiere decir que es imposible para esa humanidad, corrompida por Satanás, seguir desarrollándose. El Adán y la Eva del principio no habían sido corrompidos, pero al Adán y a la Eva que fueron echados del jardín del Edén Satanás los corrompió. Cuando Dios y el hombre entren juntos en el reposo, Adán y Eva que fueron echados del jardín del Edén, y sus descendientes finalmente llegarán a su fin; la humanidad del futuro todavía consistirá de los descendientes de Adán y Eva, pero no serán personas que vivan bajo el campo de acción de Satanás. Más bien, serán personas que han sido salvadas y purificadas. Esta será una humanidad que ha sido juzgada y castigada, y una que es santa. Estas personas no se parecerán a la raza humana como era al principio; casi se puede decir que son una clase de personas completamente diferentes de los originales Adán y Eva. Esta gente se seleccionará de todos aquellos que fueron corrompidos por Satanás y será la gente que en última instancia se haya mantenido firme durante el juicio y el castigo de Dios; será el último grupo remanente de gente entre la humanidad corrupta. Sólo este grupo de gente podrá entrar al reposo final junto con Dios. Aquellos que puedan permanecer firmes durante la obra del juicio y el castigo de Dios durante los últimos días, es decir, durante la obra final de purificación, serán los que entrarán en el reposo final con Dios; por lo tanto, todos los que entran en el reposo se habrán librado de la influencia de Satanás y Dios los habrá adquirido sólo después de que hayan pasado Su obra final de purificación. Estas personas a las que Dios finalmente haya adquirido entrarán en el reposo final. La esencia de la obra del castigo y el juicio de Dios es purificar a la humanidad y es para el día del reposo final. De lo contrario, toda la humanidad no podrá seguir a los de su propia especie o entrar en el reposo. Esta obra es el único camino de la humanidad para entrar en el reposo. Sólo la obra de purificación de Dios purificará a la humanidad de su injusticia y sólo Su obra de castigo y juicio traerá a la luz aquellas cosas rebeldes entre la humanidad, separando de ese modo a los que pueden ser salvos de los que no pueden, y aquellos que permanecerán de los que no. Cuando Su obra termine, aquellas personas que permanezcan serán purificadas y gozarán sobre la tierra una segunda vida humana más maravillosa mientras entran en un reino más alto para la humanidad; es decir, entrarán en el día del reposo de la humanidad y vivirán junto con Dios. Después de que aquellos que no pueden permanecer hayan sufrido el castigo y el juicio, sus formas originales se revelarán por completo; después de esto todos serán destruidos y, al igual que Satanás, ya no se les permitirá sobrevivir sobre la tierra. La humanidad del futuro no tendrá ya ninguna de esta clase de gente; esta gente no es apta para entrar a la tierra del último reposo ni tampoco es apta para entrar en el día del reposo que Dios y el hombre compartirán, porque ella es el blanco del castigo, es malvada y no es gente justa. Fue redimida una vez y también fue juzgada y castigada; también le rindió servicio a Dios una vez, pero cuando el día final venga, será eliminada y destruida debido a su propia maldad y debido a su propia desobediencia y condición de no redención. Ya no va a existir en el mundo del futuro y tampoco va a existir entre la raza humana del futuro. Cualquiera y todos los malhechores y cualquiera y todos los que no han sido salvados serán destruidos cuando los santos entre la humanidad entren en el reposo, sin importar si son los espíritus de los muertos o los que todavía vivan en la carne. Independientemente de a qué era pertenezcan estos espíritus malhechores y personas malhechoras o pertenezcan los espíritus de las personas justas y las personas que hagan justicia, los malhechores serán destruidos y los justos sobrevivirán. Ya sea que una persona o un espíritu reciba la salvación, esto no se decide únicamente basándose en la obra de la era final, sino que se determina basándose en si ha resistido a Dios o le ha sido desobediente. Si la gente en la época anterior hizo mal y no pudo ser salvada, sin duda será blanco del castigo. Si la gente en esta época hace el mal y no puede ser salvada, seguramente también es blanco del castigo. Se separa a la gente sobre la base del bien y el mal, no sobre la base de la era. Una vez separadas sobre la base del bien y el mal, la gente no es castigada o recompensada de inmediato; más bien, Dios sólo llevará a cabo Su obra de castigar el mal y recompensar el bien después de llevar a cabo Su obra de conquista en los últimos días. De hecho, Él ha estado usando el bien y el mal para separar a la humanidad desde que llevó a cabo Su obra entre la humanidad. Él simplemente recompensará a los justos y castigará a los malvados al completar Su obra, más que separar a los malvados y a los justos al completar Su obra al final y después emprenderá de inmediato Su obra de castigar el mal y recompensar el bien. Su obra última de castigar el mal y recompensar el bien se hace por completo con el fin de purificar totalmente a toda la humanidad para que Él pueda llevar a una humanidad completamente santa al reposo eterno. Esta etapa de Su obra es Su obra más crucial. Es la etapa final de toda Su obra de gestión. Si Dios no destruyera al malvado, sino que lo dejara permanecer, entonces toda la humanidad todavía no podría entrar en el reposo y Dios no podría llevar a toda la humanidad a un reino mejor. Esta clase de obra no estaría completamente terminada. Cuando Él termine Su obra, toda la humanidad será completamente santa. Sólo de esta manera Dios puede vivir con tranquilidad en el reposo."
"La cercanía del fin de todas las cosas indica el fin de la obra de Dios e indica el fin del progreso de la humanidad. Esto quiere decir que la humanidad corrompida por Satanás ha alcanzado el fin de su desarrollo y que los descendientes de Adán y Eva se han propagado a sus fines respectivos y también quiere decir que es imposible para esa humanidad, corrompida por Satanás, seguir desarrollándose. El Adán y la Eva del principio no habían sido corrompidos, pero al Adán y a la Eva que fueron echados del jardín del Edén Satanás los corrompió. Cuando Dios y el hombre entren juntos en el reposo, Adán y Eva que fueron echados del jardín del Edén, y sus descendientes finalmente llegarán a su fin; la humanidad del futuro todavía consistirá de los descendientes de Adán y Eva, pero no serán personas que vivan bajo el dominio de Satanás. Más bien, serán personas que han sido salvadas y purificadas. Esta será una humanidad que ha sido juzgada y castigada, y una que es santa. Estas personas no se parecerán a la raza humana como era al principio; casi se puede decir que son una clase de personas completamente diferentes de los originales Adán y Eva. Esta gente se seleccionará de todos aquellos que fueron corrompidos por Satanás y será la gente que en última instancia se haya mantenido firme durante el juicio y el castigo de Dios; será el último grupo remanente de gente entre la humanidad corrupta. Sólo este grupo de gente podrá entrar al reposo final junto con Dios. Aquellos que puedan permanecer firmes durante la obra del juicio y el castigo de Dios durante los últimos días, es decir, durante la obra final de purificación, serán los que entrarán en el reposo final con Dios; por lo tanto, todos los que entran en el reposo se habrán librado de la influencia de Satanás y Dios los habrá adquirido sólo después de que hayan pasado Su obra final de purificación. Estas personas a las que Dios finalmente haya adquirido entrarán en el reposo final. La esencia de la obra del castigo y el juicio de Dios es purificar a la humanidad y es para el día del reposo final. De lo contrario, toda la humanidad no podrá seguir a los de su propia especie o entrar en el reposo. Esta obra es el único camino de la humanidad para entrar en el reposo. Sólo la obra de purificación de Dios purificará a la humanidad de su injusticia y sólo Su obra de castigo y juicio traerá a la luz aquellas cosas rebeldes entre la humanidad, separando de ese modo a los que pueden ser salvos de los que no pueden, y aquellos que permanecerán de los que no. Cuando Su obra termine, aquellas personas que permanezcan serán purificadas y gozarán sobre la tierra una segunda vida humana más maravillosa mientras entran en un reino más alto para la humanidad; es decir, entrarán en el día del reposo de la humanidad y vivirán junto con Dios. Después de que aquellos que no pueden permanecer hayan sufrido el castigo y el juicio, sus estados originales se revelarán por completo; después de esto todos serán destruidos y, al igual que Satanás, ya no se les permitirá sobrevivir sobre la tierra. La humanidad del futuro no tendrá ya ninguna de esta clase de gente; esta gente no es apta para entrar a la tierra del último reposo ni tampoco es apta para entrar en el día del reposo que Dios y el hombre compartirán, porque ella es el blanco del castigo, es malvada y no es gente justa. Fue redimida una vez y también fue juzgada y castigada; también le rindió servicio a Dios una vez, pero cuando el día final venga, será eliminada y destruida debido a su propia maldad y debido a su propia desobediencia y condición de no redención. Ya no va a existir en el mundo del futuro y tampoco va a existir entre la raza humana del futuro. Cualquiera y todos los malhechores y cualquiera y todos los que no han sido salvados serán destruidos cuando los santos entre la humanidad entren en el reposo, sin importar si son los espíritus de los muertos o los que todavía vivan en la carne. Independientemente de a qué era pertenezcan estos espíritus malhechores y personas malhechoras o pertenezcan los espíritus de las personas justas y las personas que hagan justicia, los malhechores serán destruidos y los justos sobrevivirán. Ya sea que una persona o un espíritu reciba la salvación, esto no se decide únicamente basándose en la obra de la era final, sino que se determina basándose en si ha resistido a Dios o le ha sido desobediente. Si la gente en la época anterior hizo mal y no pudo ser salvada, sin duda será blanco del castigo. Si la gente en esta época hace el mal y no puede ser salvada, seguramente también es blanco del castigo. Se separa a la gente sobre la base del bien y el mal, no sobre la base de la era. Una vez separadas sobre la base del bien y el mal, la gente no es castigada o recompensada de inmediato; más bien, Dios sólo llevará a cabo Su obra de castigar el mal y recompensar el bien después de llevar a cabo Su obra de conquista en los últimos días. De hecho, Él ha estado usando el bien y el mal para separar a la humanidad desde que llevó a cabo Su obra entre la humanidad. Él simplemente recompensará a los justos y castigará a los malvados al completar Su obra, más que separar a los malvados y a los justos al completar Su obra al final y después emprenderá de inmediato Su obra de castigar el mal y recompensar el bien. Su obra última de castigar el mal y recompensar el bien se hace por completo con el fin de purificar totalmente a toda la humanidad para que Él pueda llevar a una humanidad completamente santa al reposo eterno. Esta etapa de Su obra es Su obra más crucial. Es la etapa final de toda Su obra de gestión. Si Dios no destruyera al malvado, sino que lo dejara permanecer, entonces toda la humanidad todavía no podría entrar en el reposo y Dios no podría llevar a toda la humanidad a un reino mejor. Esta clase de obra no estaría completamente terminada. Cuando Él termine Su obra, toda la humanidad será completamente santa. Sólo de esta manera Dios puede vivir con tranquilidad en el reposo."