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Vídeos cristianos | El misterio de la encarnación



Vídeos cristianos | El misterio de la encarnación 


La Biblia dice: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16). Hermanos y hermanas, la aparición de Dios en la carne es un gran misterio, y también es un aspecto de la verdad que todos debemos aspirar a comprender. Entonces, ¿qué es exactamente la encarnación? ¿Y cuál es la diferencia entre el Cristo encarnado y los profetas y apóstoles usados por Dios? ¿Por qué tiene que encarnarse Dios para hacer Su obra de salvar a la humanidad en los últimos días? El siguiente programa te revelará el misterio de la encarnación. ¡Disfrútalo!

Iglesia de Dios Todopoderoso | La Palabra de Dios | La humanidad corrupta está más necesitada de la salvación del Dios hecho carne (Fragmento 4)





Iglesia de Dios Todopoderoso | La Palabra de Dios | La humanidad corrupta está más necesitada de la salvación del Dios hecho carne (Fragmento 4)



Dios Todopoderoso dice:"Su obra en la carne es de la máxima importancia, de la cual se habla con respecto a la obra, y Aquel que en última instancia concluye la obra es el Dios encarnado y no el Espíritu. Algunos creen que Dios puede en algún momento venir a la tierra y aparecerse al hombre, tras lo cual juzgar personalmente a toda la humanidad, probándola uno por uno sin omitir a nadie. Los que piensan de esta manera no conocen esta etapa de la obra de encarnación. Dios no juzga al hombre uno por uno y no prueba al hombre uno por uno; hacerlo así no sería la obra de juicio. ¿No es la corrupción de toda la humanidad la misma? ¿No es la esencia del hombre la misma? Lo que se juzga es la esencia corrupta de la humanidad, la esencia del hombre que Satanás corrompió y todos los pecados del hombre. Dios no juzga los errores frívolos e insignificantes del hombre. La obra de juicio es representativa y no se lleva a cabo especialmente para una cierta persona, más bien, es la obra en la que un grupo de personas es juzgado con el fin de representar el juicio de toda la humanidad. Al llevar a cabo personalmente Su obra en un grupo de personas, Dios en la carne usa Su obra para representar la obra de toda la humanidad, después de lo cual se extiende gradualmente. La obra de juicio también es así. Dios no juzga a una cierta clase de persona o a un cierto grupo de personas, sino que juzga la injusticia de toda la humanidad, la oposición del hombre a Dios, por ejemplo, o la irreverencia del hombre contra Él o la interferencia a la obra de Dios, etc. Lo que se juzga es la esencia de la humanidad en su oposición a Dios y esta obra es la obra de conquista de los últimos días. La obra y la palabra del Dios encarnado de las que el hombre es testigo, son la obra de juicio ante el gran trono blanco durante los últimos días, que el hombre concibió durante el tiempo pasado. La obra que actualmente está haciendo el Dios encarnado es exactamente el juicio ante el gran trono blanco. El Dios encarnado de hoy es el Dios que juzga a toda la humanidad durante los últimos días. Esta carne y Su obra, palabras y carácter completo son la totalidad de Él. Aunque la esfera de Su obra es limitada, y no involucra de manera directa todo el universo, la sustancia de la obra de juicio es el juicio directo de toda la humanidad; no es la obra que se emprende sólo por China o para un pequeño número de personas. Durante la obra de Dios en la carne, aunque la esfera de esta obra no involucra todo el universo, representa la obra de todo el universo y después de que Él concluya la obra dentro de la esfera de la obra de Su carne, de inmediato expandirá esta obra a todo el universo, de la misma manera que el evangelio de Jesús se esparció a todo el universo después de Su resurrección y ascensión. Independientemente de si es la obra del Espíritu o la obra de la carne, es la obra que se lleva a cabo dentro de una esfera limitada pero que representa la obra de todo el universo. Durante los últimos días, Dios aparece para hacer Su obra usando Su identidad encarnada y Dios en la carne es el Dios que juzga al hombre ante el gran trono blanco. Independientemente de si Él es el Espíritu o la carne, el que hace la obra de juicio es el Dios que juzga a la humanidad durante los últimos días. Esto se define basándose en Su obra y no se define de acuerdo a Su apariencia externa u otros diversos factores. Aunque el hombre tiene nociones de estas palabras, nadie puede negar el hecho del juicio de Dios encarnado y la conquista de toda la humanidad. Independientemente de lo que piense el hombre, los hechos son, después de todo, hechos. Nadie puede decir que, “Dios hace la obra pero la carne no es Dios”. Esto es erróneo, porque esta obra nadie la puede hacer excepto Dios en la carne. Puesto que esta obra ya se ha terminado, después de esta obra la obra del juicio de Dios para el hombre no aparecerá por segunda vez; el segundo Dios encarnado ya ha terminado toda la obra de toda la gestión y no habrá una cuarta etapa de la obra de Dios. Porque el que es juzgado es el hombre, el hombre que es de la carne y se ha corrompido, y no es el espíritu de Satanás el que es juzgado directamente, la obra de juicio no se lleva a cabo en el mundo espiritual sino entre los hombres. Nadie es más adecuado y está más calificado que Dios en la carne para hacer la obra de juzgar la corrupción de la carne del hombre. Si el juicio lo llevara a cabo directamente el Espíritu de Dios, entonces no lo abarcaría todo. Además, sería difícil que el hombre aceptara esta obra, porque el Espíritu no puede venir cara a cara con el hombre y, por esta razón, los efectos no serían inmediatos, mucho menos el hombre sería capaz de contemplar con mayor claridad el carácter de Dios que no se puede ofender. Satanás sólo puede ser completamente derrotado si Dios en la carne juzga la corrupción de la humanidad. Al ser igual que el hombre poseyendo una humanidad normal, Dios en la carne puede juzgar directamente la injusticia del hombre; esta es la marca de Su santidad innata y Su atributo extraordinario. Sólo Dios está calificado y en la posición de juzgar al hombre porque Él es poseedor de la verdad y la justicia y por eso es capaz de juzgar al hombre. Los que no tienen la verdad y la justicia no son aptos para juzgar a los demás. Si esta obra la hiciera el Espíritu de Dios, entonces no sería una victoria sobre Satanás. Por naturaleza el Espíritu es más exaltado que los seres mortales y por naturaleza el Espíritu de Dios es santo y victorioso sobre la carne. Si el Espíritu hiciera esta obra directamente, no sería capaz de juzgar toda la desobediencia del hombre y no podría revelar toda la injusticia del hombre. Porque la obra de juicio también se lleva a cabo por medio de las nociones que el hombre tiene de Dios y el hombre nunca ha tenido ninguna noción del Espíritu y así el Espíritu es incapaz de revelar mejor la injusticia del hombre, mucho menos de descubrir por completo tal injusticia. El Dios encarnado es el enemigo de todos aquellos que no lo conocen. Por medio de juzgar las nociones del hombre y su oposición a Él, descubre toda la desobediencia de la humanidad. Los efectos de Su obra en la carne son más aparentes que los de la obra del Espíritu. Y así, el juicio de toda la humanidad no lo lleva a cabo directamente el Espíritu sino que es la obra del Dios encarnado. El hombre puede ver y tocar al Dios en la carne y el Dios en la carne puede conquistar por completo al hombre. En su relación con Dios en la carne, el hombre avanza de la oposición a la obediencia, de la persecución a la aceptación, de la noción al conocimiento y del rechazo al amor. Estos son los efectos de la obra del Dios encarnado. El hombre sólo es salvo a través de la aceptación de Su juicio, sólo llega a conocerlo poco a poco a través de las palabras de Su boca, es conquistado por Él durante su oposición a Él, y recibe la provisión de Su vida durante la aceptación de Su castigo. Toda esta obra es la obra de Dios en la carne y no la obra de Dios en Su identidad como el Espíritu. La obra que hace el Dios encarnado es la obra más grande y la obra más profunda, y la parte crucial de las tres etapas de la obra de Dios son las dos etapas de la obra de encarnación. La profunda corrupción del hombre es un gran obstáculo a la obra de Dios encarnado. En particular, la obra que se lleva a cabo en las personas de los últimos días es tremendamente difícil y el ambiente es hostil y el calibre de cada clase de persona es bastante pobre. Sin embargo, al final de esta obra, todavía logrará el resultado apropiado, sin defectos; este es el resultado de la obra de la carne y este resultado es más persuasivo que el de la obra del Espíritu. Las tres etapas de la obra de Dios las concluirá en la carne y las debe concluir el Dios encarnado. La obra más importante y más crucial la hace en la carne, y la salvación del hombre la debe llevar a cabo personalmente Dios en la carne. Aunque toda la humanidad sienta que Dios en la carne no está relacionado con el hombre, de hecho, esta carne tiene que ver con el destino y la existencia de toda la humanidad."

De "La Palabra manifestada en carne"

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso  

Película cristiana evangélica | "El peligroso camino al reino celestial" Escena 3 - La revelación del misterio de la encarnación






Película cristiana evangélica | "El peligroso camino al reino celestial" Escena 3 - La revelación del misterio de la encarnación


Aunque todos los creyentes en el Señor saben que el Señor Jesús es Dios hecho carne, nadie entiende completamente la verdad de la encarnación. La Biblia profetiza que el Señor regresará encarnado para hablar y realizar Su obra en los últimos días. Si no conocemos a Dios encarnado, no hay forma de que recibamos la segunda venida del Señor. Por tanto, conocer a Dios encarnado es la clave para recibir el regreso del Señor. Entonces, ¿de qué modo debemos conocer a Dios encarnado?

Película de Dios | "Mensajero del evangelio" Escena 2 - Cristo es Dios encarnado




Película de Dios | "Mensajero del evangelio" Escena 2 - Cristo es Dios encarnado

En los últimos 2000 años, aunque los creyentes en el Señor han sabido que el Señor Jesús es Cristo, Dios encarnado, nadie ha comprendido los misterios de la verdad relativos a qué es la encarnación de Dios y cómo hemos de conocer a Dios encarnado. Por ello, cuando Dios Todopoderoso de los últimos días se hizo carne para venir a realizar Su obra del juicio, algunas personas lo consideraron una persona normal y se negaron a aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Es muy probable que, de este modo, la gente pierda la salvación de Dios de los últimos días. Evidentemente, es clave comprender la verdad de la encarnación para recibir el regreso del Señor.

Películas cristianas | "El misterio de la piedad: la continuación" Escena 3 - La diferencia entre la humanidad normal de Cristo y la humanidad de la humanidad corrupta





Películas cristianas "El misterio de la piedad: la continuación" Escena 3 - La diferencia entre la humanidad normal de Cristo y la humanidad de la humanidad corrupta



La Palabras de Dios : " El significado de la encarnación es que un hombre ordinario y normal lleve a cabo la obra de Dios mismo; es decir, que Dios lleva a cabo Su obra divina en la humanidad y vence de este modo a Satanás. La encarnación significa que el Espíritu de Dios se hace carne, es decir, que Dios se hace carne; la obra que Él realiza en la carne es la obra del Espíritu, la cual se materializa en la carne y es expresada por la carne. Nadie, excepto la carne de Dios, puede cumplir con el ministerio del Dios encarnado; es decir, que sólo la carne encarnada de Dios, esta humanidad normal —y nadie más— puede expresar la obra divina. Si durante Su primera venida Dios no hubiera tenido una humanidad normal antes de los veintinueve años de edad, si al nacer Él hubiera podido obrar milagros, si nada más aprender a hablar Él hubiera podido hablar el lenguaje del cielo, si al momento en que puso Su pie sobre la tierra por primera vez Él hubiera podido comprender todos los asuntos mundanos, discernir todos los pensamientos y las intenciones de cada persona, entonces no se le habría podido haber llamado un hombre normal y Su carne no podría haberse llamado carne humana. Si este hubiera sido el caso con Cristo, entonces el sentido y la esencia de la encarnación de Dios se habrían perdido. Que poseyera una humanidad normal demuestra que Él era Dios encarnado en la carne; que pasase por un proceso de crecimiento humano normal demuestra aún más que Él era una carne normal y, además, Su obra es prueba suficiente de que Él era la Palabra de Dios, el Espíritu de Dios hecho carne. Dios se hace carne por las necesidades de la obra; en otras palabras, esta etapa de la obra debe hacerse en la carne, en una humanidad normal. Este es el requisito previo para que “el Verbo se haga carne”, para que “la Palabra aparezca en la carne”, y es la verdadera historia detrás de las dos encarnaciones de Dios. Las personas pueden creer que toda la vida de Jesús estuvo acompañada de maravillas, que hasta el final de Su obra sobre la tierra Él no manifestó una humanidad normal, que Él no tuvo necesidades, debilidades ni emociones humanas normales y que Él no requirió necesidades básicas de la vida ni tuvo pensamientos humanos normales. Simplemente imaginan que Él tuvo una mente sobrehumana, una humanidad trascendente. Creen que, al ser Dios, Él no debería pensar ni vivir como lo hacen los seres humanos y que sólo una persona normal, un ser humano auténtico, puede tener pensamientos humanos normales y vivir una vida humana normal. Todas estas son ideas y nociones de la gente, las cuales son contrarias a los propósitos originales de la obra de Dios. El pensamiento humano normal sustenta la razón humana normal y la humanidad normal; la humanidad normal sustenta las funciones normales de la carne; y las funciones normales de la carne permiten la vida normal de la carne en su totalidad. Dios sólo puede cumplir el propósito de Su encarnación obrando en esa carne. Si el Dios encarnado sólo poseyera el caparazón externo de la carne, pero no tuviera pensamientos humanos normales, entonces esta carne no poseería una razón humana, mucho menos una humanidad auténtica. ¿Cómo podría una carne como esta, sin humanidad, cumplir con el ministerio que el Dios encarnado debería desempeñar? La mente normal sustenta todos los aspectos de la vida humana; sin una mente normal, uno no sería humano. En otras palabras, una persona que no tiene pensamientos normales está mentalmente enferma. Y no se puede decir que un Cristo que no tiene humanidad, sino sólo divinidad, sea la carne encarnada de Dios. Así pues, ¿cómo podría la carne encarnada de Dios no tener una humanidad normal? ¿No es una blasfemia decir que Cristo no tiene humanidad? Todas las actividades en las que se involucran las personas normales se apoyan en el funcionamiento de una mente humana normal. Sin ella, los humanos se comportarían de forma aberrante; serían incluso incapaces de distinguir las diferencias entre negro y blanco, bueno y malo; y no tendrían ética humana ni principios morales. Similarmente, si el Dios encarnado no pensara como un ser humano normal, entonces Él no sería una carne auténtica, una carne normal. Esa carne no pensante no podría acometer la obra divina. Él no podría involucrarse en las actividades normales de la carne y, mucho menos, vivir junto a los seres humanos en la tierra. Y así, el sentido de la encarnación de Dios, la propia esencia de Su venida en la carne, se habría perdido. La humanidad de Dios encarnado existe para mantener la obra divina normal en la carne; Su pensamiento humano normal sustenta Su humanidad normal y Sus actividades corporales normales. Se podría decir que Su pensamiento humano normal existe con el fin de sustentar toda la obra de Dios en la carne. Si esta carne no poseyera una mente humana normal, entonces Dios no podría obrar en la carne y lo que Él debe hacer en la carne no se cumpliría jamás. Aunque el Dios encarnado posee una mente humana normal, Su obra no está adulterada por el pensamiento humano; Él emprende la obra en la humanidad con una mente normal, bajo la condición previa de que Él posee la humanidad con una mente propia, no por el ejercicio del pensamiento humano normal. No importa cuán elevados sean los pensamientos de Su carne, Su obra no lleva el sello de la lógica o del pensamiento. En otras palabras, Su obra no es concebida por la mente de Su carne, sino que es una expresión directa de la obra divina en Su humanidad. Toda Su obra es el ministerio que debe cumplir y nada de ella es concebida por Su cerebro. Por ejemplo, sanar a los enfermos, echar fuera a los demonios y la crucifixión no fueron productos de Su mente humana; ningún hombre con una mente humana podría haber logrado estas cosas. De igual forma, la obra de conquista actual es un ministerio que debe llevar a cabo el Dios encarnado, pero no es la obra de una voluntad humana, es la obra que Su divinidad debe llevar a cabo y que ningún humano carnal es capaz de realizar. Así pues, el Dios encarnado debe poseer una mente humana normal, debe poseer una humanidad normal, porque Él debe desempeñar Su obra en la humanidad con una mente normal. Esta es la esencia de la obra del Dios encarnado, la propia esencia del Dios encarnado. " De "La Palabra manifestada en carne"

Fuente: Relámpago Oriental 

Recomendación: Alabanza cristiana

musica cristiana | El Dios encarnado no es un hombre común


musica cristiana | El Dios encarnado no es un hombre común


La obra de Dios en los últimos días, toda está hecha a través de este hombre común. Está en Su mano otorgártelo todo; tu todo está en la palma de Su mano. ¿Puede tal hombre ser como tú crees: muy simple para mencionarlo? ¿No es Su verdad suficiente para convencerte? 

Sólo Dios encarnado puede salvar completamente a la humanidad | Himnos de la Palabra de Dios

Los himnos de La Iglesia de Dios Todopoderoso | Sólo Dios encarnado puede salvar completamente a la humanidad
Los himnos de La Iglesia de Dios Todopoderoso | Sólo Dios encarnado puede salvar completamente a la humanidad

Sólo Dios encarnado puede salvar completamente a la humanidad | Himnos de la Palabra de Dios


Cuando Dios encarnado viene a hacer Su obra en la tierra, la errónea noción del hombre sobre Él será descubierta por siempre, porque la normalidad y la realidad de Dios encarnado es lo opuesto a la incierta y mítica idea sobre Él. Sólo por este contraste que el viejo concepto del hombre se revela. Sólo Dios lo puede hacer. No importan las palabras ricas del hombre, no pueden articular la normalidad ni la realidad de Dios. Cuando Dios se haga carne y obre entre la humanidad, lo verá claramente y lo conocerá prácticamente. Cuando Dios se haga carne y obre entre la humanidad, estará a salvo de la influencia de Satanás. Sólo Dios encarnado puede salvar a la humanidad. 

himnos | Dios encarnado hace la obra de conquistar a la humanidad

Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | Dios encarnado hace la obra de conquistar a la humanidad
Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | Dios encarnado hace la obra de conquistar a la humanidad






himnos | Dios encarnado hace la obra de conquistar a la humanidad


I
La obra de Dios encarnado no es misteriosa ni espectacular. Es real y actual, como uno y uno son dos; no está oculta ni es ambigua. Todos la ven auténtica, así la verdad y la ciencia que obtienen. Cuando la obra llegue a su fin, el conocimiento de Él se renovará, y no habrá concepciones en quienes de verdad lo buscan. No es sólo el efecto de Su obra en el pueblo chino, sino que refleja Su obra de conquistar a la humanidad. 

Alabanzas de adoración | La corrupta humanidad necesita la salvación de Dios encarnado





I Dios se hizo carne porque el objeto de Su obra no es el espíritu de Satanás, si no el hombre que es de carne. La carne del hombre fue corrompida por Satanás y se hizo el objeto de la obra de Dios. El lugar de la salvación de Dios es el hombre. El hombre es un ser mortal, hecho de carne y sangre, y Dios es el único que puede salvar al hombre. Dios debe encarnarse en el hombre, para hacer Su obra, y conseguir el mejor resultado.

Música cristiana | Dios encarnado de los últimos días principalmente hace la obra de la palabra




Música cristiana | Dios encarnado de los últimos días principalmente hace la obra de la palabra

I
Dios de los últimos días termina la Era de la Gracia,
ilumina y perfecciona con Sus palabras,
que remueven el concepto vago de Dios del corazón del hombre.
Esta no es la etapa de la obra que Jesús hizo al venir.
Curó enfermos e hizo milagros,
predicó el evangelio del reino de los cielos,
y fue crucificado para a toda la gente redimir.
Por eso el hombre imaginó que así es como siempre Dios sería.
Dios encarnado de los últimos días
cumple y revela todo con palabras.
Y en Sus palabras tú ves lo que es;
en Sus palabras ves que Él es Dios.  

El misterio de la piedad: la continuación (II) - ¿Cómo conocer a Dios encarnado?




  vídeos cristianos | El misterio de la piedad: la continuación (II) - ¿Cómo conocer a Dios encarnado?


En los últimos días, Dios se ha hecho carne para obrar la salvación del hombre. Pero, como no comprendemos la verdad de la encarnación, consideramos a Dios encarnado como una persona corriente, no reconocemos la voz de Dios y menos aún sabemos cómo recibir al Señor, hasta el punto de que llegamos a ser capaces de seguir al mundo religioso y al poder establecido en su oposición y condena a Dios. La situación no difiere de cuando Dios se encarnó como el Señor Jesús para realizar Su obra de la Era de la Gracia. Por tanto, comprender la verdad de la encarnación parece ser clave para que conozcamos a Dios. Entonces, ¿qué es exactamente la encarnación? ¿Cuál es la esencia de la encarnación?

Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | vídeos cristianos | El misterio de la piedad: la continuación (II) - ¿Cómo conocer a Dios encarnado?
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Evangelio de hoy | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa




Evangelio de hoy | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa


Dios Todopoderoso dice: “El que trabaja en la divinidad representa a Dios, mientras que los que trabajan en la humanidad son personas usadas ​​por Dios. Es decir, el Dios encarnado es esencialmente diferente de la gente utilizada por Dios. El Dios encarnado puede hacer la obra de la divinidad, pero la gente utilizada por Dios no puede. Al inicio de cada era, el Espíritu de Dios habla personalmente para iniciar la nueva era y llevar al hombre a un nuevo comienzo. Cuando termina de hablar, significa que la obra de Dios en la divinidad ha sido hecha. A partir de entonces, toda la gente sigue el ejemplo de los que son usados por Dios para entrar en la experiencia de vida. Del mismo modo, en esta etapa Dios lleva al hombre a la nueva era y da a cada uno un nuevo comienzo. Con esto, la obra de Dios en la carne concluye”.

Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | Evangelio de hoy | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa
Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | Evangelio de hoy | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa

La mejor música cristiana | El Dios encarnado hace la obra de salvación silenciosamente




Iglesia de Dios Todopoderoso | La mejor música cristiana | El Dios encarnado hace la obra de salvación silenciosamente


-- Dios se hace carne, se esconde entre la humanidad para hacer la nueva obra, salvarnos de la corrupción. Él no da explicaciones.

La mejor música cristiana | Dios encarnado es el más amado




          Iglesia de Dios Todopoderoso | La mejor música cristiana | Dios encarnado es el más amado


I Tras Su encarnación, entre los hombres Él vivió; vio la depravación del hombre y la situación de su vida.

La palabra de Dios | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa

Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | La palabra de Dios | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa
Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso | La palabra de Dios | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa
       

Iglesia de Dios Todopoderoso | La palabra de Dios | La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa

Dios Todopoderoso dice :

     Durante muchos años el Espíritu de Dios ha estado buscando sin parar mientras Él lleva a cabo Su obra en la tierra. A través de las edades Dios ha usado a muchísima gente para realizar Su obra. Sin embargo, el Espíritu de Dios todavía no tiene un lugar de descanso adecuado. Así que Dios se mueve a través de diferentes personas al hacer Su obra y en buena parte usa a la gente para llevarla a cabo. Es decir, en todos estos años, la obra de Dios nunca se ha detenido. Continúa llevándose adelante en el hombre de forma continua hasta nuestros días. Aunque Dios ha dicho mucho y hecho mucho, el hombre todavía no conoce a Dios, debido a que Dios nunca se le ha aparecido al hombre, ya que Él no tiene forma. Así que Dios tiene que llevar a cabo esta obra, haciendo que todos los hombres conozcan el significado práctico del Dios práctico. Para este propósito, Dios debe mostrar Su Espíritu a la gente de manera tangible y trabajar en medio de ellos. Sólo cuando el Espíritu de Dios asume forma física, cobra carne y hueso, y camina visiblemente entre la gente, acompañándolos en sus vidas, a veces mostrándose y a veces escondiéndose, que la gente es capaz de entenderlo a profundidad. De Dios haberse mantenido siempre en la carne, no habría podido completar Su obra a cabalidad. Después de trabajar en la carne por un período de tiempo, llevando a cabo el ministerio que requiere ser cumplido en la carne, Dios debe abandonar la carne y trabajar en el ámbito espiritual en la imagen de la carne, tal como Jesús lo hizo después de trabajar durante un período de tiempo en humanidad normal y completar todo el trabajo que Él tenía que completar. Vosotros podréis recordar esto de “La senda… (5)”: “Recuerdo a Mi padre que me decía: ‘En la tierra, sólo lleva a cabo Mi voluntad y completa Mi mandato. Nada más es de tu incumbencia’”. ¿Qué veis en este pasaje? Cuando Dios viene a la tierra, Él sólo lleva a cabo el trabajo de la divinidad. Esta es la comisión del Espíritu celestial para el Dios encarnado. Él ha venido solamente para ir a todas partes y hablar, para emitir Su voz usando diferentes métodos y desde diferentes perspectivas. Sus principales objetivos de trabajo son el proveer para el hombre, y enseñarle. Él no se preocupa por cosas tales como relaciones interpersonales u otros detalles referidos a la vida de las personas. Su ministerio principal es hablar por el Espíritu. Cuando el Espíritu de Dios aparece en la carne de manera tangible, Él sólo provee para la vida del hombre y emite la verdad. Él no se involucra en el trabajo del hombre, es decir, que no participa en la obra de la humanidad. Los seres humanos no pueden realizar ninguna obra divina, y Dios no participa en la obra humana. En todos los años desde que Dios vino a esta tierra a llevar a cabo Su obra, Él siempre ha utilizado a la gente para llevar a cabo Su obra. Pero estas personas no pueden ser consideradas Dios encarnado; sólo pueden ser consideradas personas utilizadas por Dios. Pero el Dios de hoy puede hablar directamente desde la perspectiva de la divinidad, enviar la voz del Espíritu, y trabajar en nombre del Espíritu. Todas esas personas a las que Dios ha usado a través de las eras, igualmente son ejemplos del Espíritu de Dios obrando en un cuerpo carnal, así que, ¿por qué no pueden ser llamados Dios? El Dios de hoy es el Espíritu de Dios trabajando directamente en la carne, y Jesús también fue el Espíritu de Dios trabajando en la carne. Estos dos últimos son llamados Dios. Entonces, ¿cuál es la diferencia? A través del tiempo, todas las personas a las que Dios ha usado poseen pensamiento y razonamiento normal. Todos ellos saben cómo comportarse y manejar los asuntos de la vida. Todos poseen una noción humana normal y tienen todas las cosas que las personas normales deberían tener. La mayoría de ellos tienen un talento excepcional y una inteligencia innata. Al trabajar a través de estas personas, el Espíritu de Dios aprovecha sus talentos, los cuales son sus dones dados por Dios. Es el Espíritu de Dios el que hace entrar en juego sus talentos, utilizando sus fortalezas para prestar servicio a Dios. Sin embargo, la esencia de Dios está libre de noción y libre de pensamiento. No incorpora las ideas humanas e incluso carece de lo que normalmente los seres humanos tienen. Es decir, Él ni siquiera está familiarizado con los principios de la conducta humana. Así es como son las cosas cuando el Dios de hoy viene a la tierra. Él trabaja y habla sin incorporar las ideas humanas o el pensamiento humano, sino que revela directamente las intenciones originales del Espíritu y trabaja directamente en nombre de Dios. Esto significa que el Espíritu se presenta a trabajar, sin incorporar en lo más mínimo las ideas del hombre. Es decir, el Dios encarnado personifica directamente la divinidad, no posee pensamiento o noción del hombre, y no tiene ninguna comprensión de los principios de la conducta humana. Si sólo se tratara de una obra divina (es decir, si no fuera más que Dios mismo haciendo el trabajo), la obra de Dios no se podría llevar a cabo en la tierra. Así que cuando Dios viene a la tierra, Él tiene que tener unas cuantas personas que utiliza para llevar a cabo Su trabajo en la humanidad, conjuntamente con Su obra en la divinidad. En otras palabras, Él usa el trabajo humano para apoyar Su obra divina. De lo contrario, el hombre sería incapaz de entrar en contacto directo con la obra divina. Así fueron las cosas con Jesús y Sus discípulos. Durante Su vida, Jesús abolió las leyes antiguas y estableció nuevos mandamientos. También habló mucho. Todo esto se hizo en la divinidad. Sus discípulos, como Pedro, Pablo y Juan, apoyaron su trabajo subsecuente sobre las palabras de Jesús como su fundamento. Es decir, que Dios estaba lanzando Su trabajo en esa época, marcando el comienzo de la Era de la Gracia. Él trajo una nueva era, aboliendo la vieja, e hizo que las palabras “Dios es el principio y el fin” se hicieran realidad. En otras palabras, el hombre tiene que llevar a cabo el trabajo humano fundamentado sobre la obra divina. Después de que Jesús dijo todo lo que tenía que decir y terminó Su trabajo en la tierra, Él dejó al hombre. Y las personas que vinieron tras Él trabajaron de acuerdo con los principios emitidos por Sus palabras y practicaron de acuerdo con las verdades que habló. Todas estas fueron personas que trabajaron para Jesús. Si Jesús hubiese estado haciendo el trabajo Él solo, no importa cuánto hablara, la gente todavía no sería capaz de ponerse en contacto con Su palabra, porque Él trabajaría en la divinidad y sólo podría hablar un discurso divino. Era imposible para Él explicar las cosas de manera tal que la gente normal entendiera Su palabra. Así que Él tuvo que tener a los apóstoles y profetas que vinieron después de Él para complementar Su trabajo. Este es el principio de cómo funciona el Dios encarnado, usando la carne encarnada para hablar y actuar con el fin de completar la obra de la divinidad, y luego usando unas pocas personas o más, que fueran conformes con el corazón de Dios para complementar el trabajo de Dios. Es decir, Dios usa a gente que se conforma a Su corazón para que pastoreen y den agua a la humanidad a fin de que cada persona pueda recibir la verdad.

Evangelio de hoy | La diferencia entre el ministerio del Dios encarnado y el deber del hombre




 Iglesia de Dios Todopoderoso | Evangelio de hoy | La diferencia entre el ministerio del Dios encarnado y el deber del hombre

Dios Todopoderoso dice: “Ya sea que el Dios encarnado hable, obre, o manifieste maravillas, está haciendo la gran obra dentro de Su gestión, y tal obra no la puede hacer el hombre en Su lugar.

La mejor escena de la película cristiana: Ser arrebatados en el peligro (VIII)




Iglesia de Dios TodopoderosoPelícula evangélica | ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre el Dios encarnado y aquellas personas que son usadas por Dios?


Dios dice: "la palabra de Dios no puede hablarse como la del hombre, y menos aún que la de este se pronuncie como la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios; en esto, hay una diferencia esencial" (La Palabra Manifestada En Carne). Dios se ha encarnado dos veces para realizar Su obra de redención y salvación de la humanidad y en ambas ocasiones Dios ha utilizado a algunas personas para que colaboren en la obra de Dios encarnado. Tanto Dios encarnado como las personas utilizadas por Dios tienen una humanidad normal y la obra del Espíritu Santo, pero ¿en qué se diferencian exactamente sus respectivas esencias? ¿Y cómo deberíamos conocer a Dios encarnado? Este breve vídeo revela las respuestas.

La diferencia esencial entre el Dios encarnado y la gente que Dios usa



   Dios Todopoderoso dice: "El que trabaja en la divinidad representa a Dios, mientras que los que trabajan en la humanidad son personas usadas por Dios. Es decir, el Dios encarnado es esencialmente diferente de la gente utilizada por Dios. El Dios encarnado puede hacer la obra de la divinidad, pero la gente utilizada por Dios no puede. Al inicio de cada era, el Espíritu de Dios habla personalmente para iniciar la nueva era y llevar al hombre a un nuevo comienzo. Cuando termina de hablar, significa que la obra de Dios en la divinidad ha sido hecha. A partir de entonces, toda la gente sigue el ejemplo de los que son usados por Dios para entrar en la experiencia de vida. Del mismo modo, en esta etapa Dios lleva al hombre a la nueva era y da a cada uno un nuevo comienzo. Con esto, la obra de Dios en la carne concluye".