Película cristiana evangélica | "El peligroso camino al reino celestial" Escena 3 - La revelación del misterio de la encarnación
Aunque todos los creyentes en el Señor saben que el Señor Jesús es Dios hecho carne, nadie entiende completamente la verdad de la encarnación. La Biblia profetiza que el Señor regresará encarnado para hablar y realizar Su obra en los últimos días. Si no conocemos a Dios encarnado, no hay forma de que recibamos la segunda venida del Señor. Por tanto, conocer a Dios encarnado es la clave para recibir el regreso del Señor. Entonces, ¿de qué modo debemos conocer a Dios encarnado?
La palabra de Dios Todopoderoso : "Al mismo tiempo que comprendéis la aparición de Dios, ¿cómo debéis buscar las huellas de Dios? Esta pregunta no es difícil de explicar: en donde se halle la aparición de Dios, se van a encontrar las huellas de Dios. Tal explicación suena muy sencilla, pero no es tan fácil de hacer porque muchas personas no saben en dónde se revela Dios, mucho menos en dónde está dispuesto a revelarse o en dónde debería revelarse. Algunos irreflexivamente creen que donde está la obra del Espíritu Santo, ahí está la aparición de Dios. O también creen que donde hay figuras espirituales, ahí está la aparición de Dios. O si no, creen que en donde las personas son bien conocidas, ahí está la aparición de Dios. Por el momento, no deliberemos sobre si tales creencias son correctas o están equivocadas. Para explicar tal cuestión debemos primero ser claros acerca de un objetivo: estamos buscando las huellas de Dios. No estamos buscando figuras espirituales, ni mucho menos estamos siguiendo figuras famosas; estamos siguiendo las huellas de Dios. Así, ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Mientras buscabais las huellas de Dios, ignorasteis las palabras que dicen que “Dios es la verdad, el camino y la vida”. Y es que, cuando muchas personas reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave es ese! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las nociones del hombre; mucho menos puede Dios aparecer por órdenes del hombre. Dios hace Sus propias elecciones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. No es necesario que Él discuta con el hombre la obra que Él hace, ni que busque el consejo del hombre, ni mucho menos que les notifique de Su obra a cada una de las personas. Este es el carácter de Dios y, además, todos lo deben reconocer. Si queréis presenciar la aparición de Dios, si queréis seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero trascender vuestras propias nociones. No debes demandar que Dios haga esto o aquello; mucho menos debes colocarlo dentro de tus propios confines y limitarlo a tus propias nociones. En cambio, debéis preguntar cómo debéis buscar las huellas de Dios, cómo debéis aceptar la aparición de Dios, y cómo os debéis someter a la nueva obra de Dios; eso es lo que el hombre debe hacer. Siendo que el hombre no es la verdad, y que no posee la verdad, el hombre debe buscar, aceptar y obedecer." ("La Palabra manifestada en carne")
Fuente: Relámpago Oriental
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