Hermanos y hermanas:
¡Os deseo paz en el Señor! No pocas veces ocurrirá todo tipo de guerra espiritual a lo largo de nuestro tiempo de fe en Dios y siguiendo a Dios. Hay tentaciones con respecto al dinero, el estatus y el nombre y las tentaciones entre hombres y mujeres, así como la calumnia por parte de los incrédulos, la obstrucción y la represión de los seres queridos, además de ser cazados y perseguidos por un régimen satánico. A veces nos suceden calamidades completamente inesperadas. La Biblia dice: “Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Las palabras de Dios dicen: “En la tierra, toda clase de espíritus malvados está constantemente al acecho de un lugar para descansar, buscando incesantemente cadáveres de personas para comerlos” (‘La décima declaración’ Las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”). No hay un solo momento en que Satanás no esté a nuestro lado, rompiéndose la cabeza para usar a cualquier persona, evento o cosa para tentarnos, probarnos y perseguirnos, tratando de que nos hundamos en el mal, en el desastre y en que nos distanciemos de Dios para traicionarlo para que al final podamos ser tragados completos por él. Si carecemos de la verdad también carecemos de discernimiento; si no podemos ver claramente la guerra espiritual, si no podemos permanecer firmes en las palabras de Dios, es probable que persigamos los beneficios y las preferencias carnales, que caigamos en la red de Satanás y perdamos nuestro testimonio. Como cristianos es crucial aprender cómo reconocer los trucos de Satanás. Así que, ¿qué podemos hacer para permitirnos ver las intenciones de los trucos de Satanás en medio de la guerra espiritual y mantenernos firmes en el testimonio para Dios? Me gustaría compartir contigo un poco de enseñanza sobre tres sendas de práctica para triunfar sobre las tentaciones de Satanás.