Mostrando entradas con la etiqueta Volver a Dios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Volver a Dios. Mostrar todas las entradas

Testimonio Cristiano | Perdido y encontrado nuevamente

Por Xieli, Estados Unidos
Vine a Estados Unidos a trabajar muy duro en busca de una vida feliz con un nivel de vida alto. Aunque en los primeros años sufrí mucho, con el tiempo pude comenzar mi propia compañía, tener mi propio auto, mi propia casa, etcétera. Finalmente estaba viviendo la vida “feliz” que había soñado. En este periodo, hice varios amigos; en nuestro tiempo libre salíamos a comer, a beber y a divertirnos. Nos llevábamos muy bien y pensé que había encontrado a un buen grupo de personas, pero luego me di cuenta de que solo eran amigos de juerga que no tenían nada substancial que decir y cuando yo estaba preocupado o deprimido no podía compartir mis problemas con ninguno de ellos. Y, no solo eso, sino que planearon estafarme: uno de ellos me mintió acerca de que su madre, que se encontraba en China, estaba sumamente enferma y, cuando le presté algo de dinero, desapareció sin dejar rastro. Otro, que era de mi ciudad natal, dijo un montón de mentiras acerca de que necesitaba financiamiento para un proyecto y me sacó dinero con engaños. E, incluso, la persona más querida y cercana para mí, mi novia, me traicionó y me sacó una suma grande de dinero que me había costado sangre, sudor y lágrimas reunir. La crueldad de estas personas y la indiferencia de la sociedad me dejaron deprimido y desanimado. Durante un tiempo, perdí la confianza para seguir viviendo; había un vacío en mi corazón y me sentía apesadumbrado e impotente. Después de eso, recurrí a menudo a la comida, la bebida y la diversión para llenar el vacío que había en mi interior, pero yo sabía que estos placeres físicos temporales no podían resolver, en absoluto, mi sufrimiento espiritual.

Testimonio Cristiano | Una batalla

Por Zhang Hui, China
Me llamo Zhang Hui; en 1993 toda mi familia comenzó a creer en el Señor Jesús. Yo era un buscador entusiasta, así que al poco tiempo me convertí en predicador. A menudo viajaba a diferentes iglesias para obrar y predicar. Unos años después, renuncié a mi trabajo y comencé a servir al Señor a tiempo completo. Sin embargo, por alguna razón desconocida, la fe y el amor de mis hermanos y hermanas poco a poco se enfrió y aumentaron los celos y los conflictos entre los compañeros. También sentía que mi espíritu se marchitaba y que ya no tenía sobre qué predicar. En 2005, mi esposa se enfermó de cáncer y falleció al poco tiempo. Fue un golpe muy duro para mí, así que me debilité aún más. Un día, fui a quedarme en casa de mi primo y allí conocí a dos hermanas que predicaban el evangelio del reino de Dios Todopoderoso. Durante varios días de comunión y debate, llegué a creer realmente que el Señor Jesús había regresado y que Él es Dios Todopoderoso hecho carne. Al leer las palabras de Dios Todopoderoso, mi sediento corazón recibió riego y provisión; saboreé la dulzura de la obra del Espíritu Santo y entendí muchas verdades y misterios que antes no había comprendido. No obstante, justo cuando estaba inmerso en el gozo de reencontrarme con el Señor, las tentaciones y los ataques de Satanás llegaron para acecharme cada vez más…