Muchos piensan que mientras puedan trabajar duro, leer las Escrituras, orar y guardar firmemente el nombre del Señor, serán vírgenes prudentes a quienes Dios aprueba y podrán ser arrebatados al reino de los cielos cuando Él venga. De hecho, Para ser vírgenes prudentes y recibir al Señor, escuchar la voz de Dios es el método más crítico de práctica.
El Señor Jesús dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»” (Mateo 25:6).
Apocalipsis 2:7, “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Dios dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida”.
Las palabras de Dios nos transmiten un mensaje muy importante: Al oír la noticia de que alguien da testimonio de que el Señor ha regresado y ha expresado palabras para llevar a cabo la obra de salvar a la humanidad, los que pueden buscar e investigar con humildad para determinar si estas palabras son la voz de Dios y la verdad, y los que son capaces de dejar al lado sus nociones e imaginaciones para aceptar y obedecer la nueva declaración y obra de Dios cuando reconozcan Su voz, son las vírgenes prudentes a quienes Dios bendice.
Si quiere conocer más, ver el vídeo destacado de la película
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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