Mostrando entradas con la etiqueta relación con Dios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta relación con Dios. Mostrar todas las entradas

Devocional cristiano: ¿Cómo acercarse a Dios y tener una relación normal con Él?

Por Xiaomo

La Biblia dice: “Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros” (Santiago 4:8). Como cristianos, sólo acercándonos a Dios y teniendo una interacción real con Él podemos mantener una relación normal con Dios y obtener la obra del Espíritu Santo. Es como si dos personas se asociaran entre sí, sólo pueden mantener una estrecha relación durante mucho tiempo siendo más abiertos el uno con el otro, comunicándose más cuando encuentran problemas, y comprendiéndose y respetándose mutuamente. Sin embargo, en estos tiempos acelerados, los trabajos exigentes, las relaciones complicadas y las malas tendencias sociales nos atraen y ocupan cada vez más. Las personas, los sucesos y las cosas del mundo exterior perturban fácilmente nuestros corazones y nos impiden mantener una relación normal con Dios. Esto nos lleva a alejarnos cada vez más de Él y, cuando nos vemos en problemas, se nos hace muy difícil calmarnos ante Dios, acercarnos a Él y buscar la iluminación y la guía del Espíritu Santo. A menudo hacemos las cosas sin una dirección o propósito correcto, y nuestros espíritus están constantemente en un estado de vacío y agitación. Entonces, ¿cómo exactamente podemos mantener una relación estrecha con Dios? Basta con comprender los cuatro puntos siguientes para que nuestra relación con Dios se vuelva sin duda más estrecha.

La palabra de Dios Todopoderoso | Es muy importante establecer una relación adecuada con Dios

Las personas creen en Dios, lo aman y lo satisfacen cuando tocan al Espíritu de Dios con su corazón y, de ese modo, logran la satisfacción de Dios; al comprometerse con las palabras de Dios con su corazón, por lo tanto, el Espíritu de Dios las conmueve. Si se quiere alcanzar una vida espiritual adecuada y establecer una relación adecuada con Dios, entonces tienes que entregarle primero tu corazón a Dios. Sólo después de que hayas tranquilizado tu corazón ante Él y lo hayas derramado por completo en Dios, podrás desarrollar poco a poco una vida espiritual adecuada. Si, al creer en Dios, las personas no le dan su corazón a Él, si su corazón no está en Dios y no tratan la carga de Dios como la suya propia, entonces todo lo que hacen es engañar a Dios y este es el comportamiento de las personas religiosas, por lo que no pueden recibir elogios de Dios. Dios no puede conseguir nada de este tipo de personas, que sólo puede servir de contraste con la obra de Dios, a modo de decoración en la casa de Dios, ocupando espacio y sin servir para nada; Dios no usa a esta clase de personas. No sólo es que no haya oportunidad para la obra del Espíritu Santo en semejante persona, sino que tampoco hay valor de perfección. Este tipo de personas son los verdaderos “muertos vivientes”. No tienen componentes que el Espíritu Santo pueda usar; Satanás se ha apropiado de todas ellas, las ha corrompido en extremo, son el objeto de la eliminación de Dios. En la actualidad, al usar a las personas, el Espíritu Santo no sólo aprovecha sus virtudes para hacer las cosas, sino que también perfecciona y cambia sus defectos. Si tu corazón se puede derramar en Dios, y mantenerse tranquilo delante de Él, tendrás la oportunidad y las cualificaciones para que el Espíritu Santo te use, para recibir Su esclarecimiento e iluminación, y lo que es más, para tener la oportunidad de que el Espíritu Santo compense tus deficiencias. Cuando das tu corazón a Dios, en el lado positivo, puedes lograr una entrada profunda y alcanzar un plano más alto de entendimiento; en el lado negativo, tendrás más entendimiento de tus propias faltas y deficiencias, estarás más dispuesto a buscar satisfacer la voluntad de Dios y, en un estado no pasivo, entrarás activamente. Esto significará que eres una persona correcta. Con la condición de que tu corazón esté tranquilo delante de Dios, la clave para saber si recibes o no la alabanza del Espíritu Santo, y si agradas o no a Dios es si puedes entrar activamente. Cuando el Espíritu Santo esclarece y usa a una persona, nunca la vuelve negativa, sino que siempre la hace progresar de forma activa. Aunque tiene debilidades, es capaz de no vivir conforme a ellas, de abstenerse de retrasar su crecimiento vital, y de seguir buscando satisfacer la voluntad de Dios. Este es un estándar. Si puedes lograr esto, es prueba suficiente de que has obtenido la presencia del Espíritu Santo. Si una persona siempre es negativa, e incluso después de haber sido esclarecida para que se conozca a sí misma sigue siendo negativa y pasiva, incapaz de levantarse y actuar de común acuerdo con Dios, este tipo de persona simplemente recibe la gracia de Dios, pero el Espíritu Santo no está con ella. Cuando una persona es negativa, significa que su corazón no se ha vuelto hacia Dios y el Espíritu de Dios no ha tocado su espíritu. Todos deberían reconocer esto.