Por Xiaomo
La Biblia dice: “Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros” (Santiago 4:8). Como cristianos, sólo acercándonos a Dios y teniendo una interacción real con Él podemos mantener una relación normal con Dios y obtener la obra del Espíritu Santo. Es como si dos personas se asociaran entre sí, sólo pueden mantener una estrecha relación durante mucho tiempo siendo más abiertos el uno con el otro, comunicándose más cuando encuentran problemas, y comprendiéndose y respetándose mutuamente. Sin embargo, en estos tiempos acelerados, los trabajos exigentes, las relaciones complicadas y las malas tendencias sociales nos atraen y ocupan cada vez más. Las personas, los sucesos y las cosas del mundo exterior perturban fácilmente nuestros corazones y nos impiden mantener una relación normal con Dios. Esto nos lleva a alejarnos cada vez más de Él y, cuando nos vemos en problemas, se nos hace muy difícil calmarnos ante Dios, acercarnos a Él y buscar la iluminación y la guía del Espíritu Santo. A menudo hacemos las cosas sin una dirección o propósito correcto, y nuestros espíritus están constantemente en un estado de vacío y agitación. Entonces, ¿cómo exactamente podemos mantener una relación estrecha con Dios? Basta con comprender los cuatro puntos siguientes para que nuestra relación con Dios se vuelva sin duda más estrecha.