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Himno evangelico | El día del castigo de Dios está cerca





Himno evangelico | El día del castigo de Dios está cerca


I
Muchos se sienten afligidos e intranquilos
por todas las cosas atroces que han hecho,
y muchos se sienten avergonzados por
no haber realizado nunca una sola buena acción.
Y también hay muchos que,
lejos de sentirse avergonzados por sus pecados,
se vuelven cada vez peores,
arrancan completamente las máscaras que ocultan sus feos rostros,
que aún no han sido plenamente revelados,
para poner a prueba el carácter de Dios.
A Dios no le importa ni tiene en cuenta las acciones de cada persona,
sino que hace la obra que debe hacer, ya sea recopilar información,
viajar por la tierra o hacer lo que es de Su interés.
En momentos importantes, continúa con Su obra
entre los hombres de acuerdo con el plan,
cada cosa en su momento, y lo hace con tranquilidad y precisión.

El aviso de Dios | Deberías preparar suficientes buenas obras para tu destino (Fragmento 3)




El aviso de Dios | Deberías preparar suficientes buenas obras para tu destino (Fragmento 3)


La palabra de Dios dice:

Mi misericordia es para los que me aman y se niegan a sí mismos. Y el castigo traído sobre los malvados es una prueba de Mi justo carácter y, más aún, testimonio de Mi ira. Cuando llegue el desastre, el hambre y la peste caerán sobre todos aquellos que se oponen a Mí y llorarán. Quienes hayan cometido toda clase de maldades pero que me hayan seguido durante muchos años no escaparán a la acusación; ellos también vivirán en un constante estado de pánico y miedo en medio de la catástrofe que apenas se ha visto a lo largo de las épocas. Y todos Mis seguidores que han sido leales a Mí y a ningún otro, se regocijarán y aplaudirán Mi grandeza. Ellos experimentarán una alegría inefable y vivirán en un júbilo que Yo nunca antes he otorgado a la humanidad. Porque Yo atesoro las buenas acciones de los hombres y aborrezco sus acciones malvadas. Desde que comencé a liderar a la humanidad, he estado esperando por un grupo de hombres que piense igual que Yo. Y nunca me he olvidado de los que no piensan igual; los he aborrecido en mi corazón, sólo a la espera de la oportunidad de ver Mi retribución administrada sobre esos malhechores y disfrutar de ello. ¡Mi día finalmente ha llegado y ya no necesito esperar!