Mateo 24:36 relata que el Señor dijo: “Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo”.
Según este versículo, muchos piensan que nadie sabe del regreso del Señor, por lo que cuando escuchan a alguien predicar el regreso del Señor, no buscan ni investigan. ¿Pero sabes? al aferrarte siempre a este punto de vista, perderás la oportunidad de recibir al Señor. ¿Por qué digo esto? porque el Señor Jesús vuelve para realizar una obra completa de purificación y salvación y para llevarnos al Reino de los Cielos. Si el Señor viene y nadie lo conoce, ¿cómo podemos obtener Su salvación? Entonces, ¿qué significa exactamente esta frase del Señor Jesús? Ahora ha vuelto y nos ha revelado este misterio.
Dios dice: “Al amanecer, sin que las multitudes lo supieran, Dios vino a la tierra e inició Su vida en la carne. Las personas no fueron conscientes de la llegada de este momento. Quizás todas estaban dormidas; tal vez muchos de los que estaban despiertos y vigilantes esperaban, y es posible que muchos estuvieran orando en silencio a Dios en el cielo. Sin embargo, entre todas estas personas, ni una sola supo que Dios ya había llegado a la tierra”.
Las palabras de Dios son muy claras: esta frase “Pero del día y hora nadie sabe” significa que nadie sabe el momento concreto en que el Hijo del hombre descenderá a la tierra, ni el Hijo del hombre lo sabe, sólo el Espíritu de Dios lo sabe. Pero cuando Dios comience a hablar y a obrar, el Espíritu Santo será testigo de la obra de Dios encarnado, y algunas personas lo sabrán primero, y luego a través de estas personas que predican el Evangelio del regreso del Señor, otras más personas lo sabrán. Al igual que el Señor Jesús, nadie sabía cuándo nació, pero cuando comenzó a obrar y hablar, con el tiempo la gente supo por las palabras del Señor que el Mesías había llegado. Lo mismo es cierto cuando el Señor regrese en los últimos días. Nadie sabe el tiempo específico de Su venida. Alguien necesita saber cuándo el Señor comienza a obrar y hablar. Así como Él dijo: “Y a la media noche fué oído un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!" (Mateo 25,6)
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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