Ahora ya estamos en el final de los últimos días, el momento crucial en que viene el Señor, y para recibirlo, debemos entender un punto clave: Centrarse en escuchar Su voz.
El Señor Jesús dijo una vez: “Cuando el Espíritu de la verdad venga, Él os guiará hacia toda la verdad” (Juan 16:13). De esto, se ve que cuando el Señor regrese en los últimos días, expresará Sus palabras y toda la verdad necesaria de la salvación del hombre. Y también dijo: “A la medianoche se oyó un grito: Mirad, llegó el novio, salid a recibirle” (Mateo 25:6), y “Mirad, Yo estoy a la puerta y toco; si alguien escucha Mi voz y abre la puerta, vendré a él y comeré con él y él conmigo”. El libro de Apocalipsis profetiza muchas veces, “El que puede oír, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Estas profecías nos dicen que debemos llegar a ser vírgenes prudentes y centrarnos en oír la voz de Dios, solo de esta manera podemos recibir al Señor y asistir al banquete con Él.
Dios dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, debemos buscar la voluntad de Dios, las palabras de Dios, las declaraciones de Dios, porque donde están las nuevas palabras de Dios, ahí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí está la aparición de Dios, y donde está la aparición de Dios, ahí existe la verdad, el camino y la vida”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
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