Hoy, vi una publicación muy beneficiosa de mi amiga Judy, y la comparto con ustedes:
La encarnación es un gran misterio. Durante miles años, apenas hay gente que sepa qué es la encarnación, y solo Dios puede revelar este misterio. Primero, veamos dos versículos, “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).
La Palabra de Dios dice: “El significado de la encarnación es que Dios aparece en la carne y Él viene a obrar en medio del hombre de Su creación bajo una imagen de carne. Por tanto, para que Dios se encarne, primero debe ser carne, una carne con una humanidad normal; esto, como mínimo, debe ser verdad. De hecho, la implicación de la encarnación de Dios es que Él vive y obra en la carne; Dios se hace carne en Su misma esencia, se hace hombre”.
“El Dios encarnado se llama Cristo y Cristo es la carne que se viste con el Espíritu de Dios. Esta carne es diferente a cualquier hombre que es de la carne. La diferencia es porque Cristo no es de carne y hueso, sino que es la personificación del Espíritu. Tiene tanto una humanidad normal como una divinidad completa. Su divinidad no la posee ningún hombre. Su humanidad normal sustenta todas Sus actividades normales en la carne mientras que Su divinidad lleva a cabo la obra de Dios mismo”.
A partir de las palabras de Dios Todopoderoso vemos que la encarnación se refiere al Espíritu de Dios se reviste de la carne; o sea, el Espíritu de Dios se materializa en la carne con una humanidad y un pensamiento normales, y así se convierte en una persona normal y corriente para obrar y hablar entre los hombres. Esta carne tiene una humanidad ordinaria, pero también posee plena divinidad. Aunque en apariencia Su carne parezca normal y corriente, Él puede asumir la obra de Dios, expresar la declaración de Dios, guiar y salvar a la humanidad. Esto se debe a Su divinidad plena. Al igual que cuando el Señor Jesús vino a obrar, Su apariencia no era alta ni sobrenatural. Vivía entre los seres humanos de una manera práctica, expresaba Sus palabras y la verdad y realizaba Su obra, proveía y pastoreaba al hombre con humanidad normal, esto hizo que el hombre sintiera que Él era muy práctico y normal. Y nadie reconoció por Su apariencia que Él era el Dios encarnado, pero pudo expresar la verdad y hacer la obra de redimir al hombre. Esto demuestra que tiene la identidad y esencia de Dios, y que es el Dios encarnado, Cristo!
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Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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