P&R del Evangelio: Hoy vamos a leer el mensaje del hermano Gómez juntos, y él nos dijo: “Ustedes testifican que el Señor ha venido y ha hecho la obra de juzgar y purificar al hombre. Pero, estoy muy confundido de esto: ‘Creo que hemos sido salvados por la fe en el Señor y seremos arrebatados directamente al reino de los cielos cuando venga el Señor, ¿por qué todavía tenemos que aceptar la obra de juicio en los últimos días?’”.
Hola, Hermano Gómez, gracias por su atención a nuestra página y también gracias a Dios por preparar la oportunidad para que nos comuniquemos juntos. La pregunta planteada por usted es muy importante para nuestra entrada al reino de los cielos. Encontremos la respuesta a partir de las palabras de Dios Todopoderoso.
Dios Todopoderoso dice: “Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡qué suerte tendrías! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Tú, un pecador que acaba de ser redimido, eres, por tanto, incapaz de heredar directamente la herencia de Dios”.
“Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad y se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre; no lo libró de la totalidad de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter satánicamente corrompido. Y, así, ahora que el hombre ha sido perdonado de sus pecados, Dios ha vuelto a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio. Esta obra ha llevado al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
A partir de las palabras de Dios, entendemos que aunque hemos sido salvados por la fe en el Señor y hemos recibido el perdón del pecado, es innegable que todavía tenemos naturaleza pecaminosa, así que podemos cometer pecados a menudo, por ejemplo: En la vida real, podemos mentir para proteger nuestros propios intereses; cuando las cosas hechas por los demás no están en armonía con nuestros pensamientos, perdemos los estribos e incluso les enseñamos desde una posición de autoridad... El Señor es santo, pero nuestros caracteres corruptos aún no se han purificado, ¿cómo merecemos entrar en el reino de los cielos? Por lo tanto, para resolver completamente nuestra naturaleza pecaminosa en los últimos días, Dios ha hecho una etapa de obra de juicio y purificación por Sus palabras. Ahora que el Señor ha regresado, es Dios Todopoderoso encarnado. Dios Todopoderoso ha expresado la verdad y ha llevado a cabo la obra de juicio. Solo aceptando la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días, podremos ser purificados del pecado y entrar en el reino de Dios.
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