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¿Qué es un anticristo? ¿Cómo se puede discernir un anticristo?
Las palabras relevantes de Dios:
En la época en la que Dios no se había hecho carne, la medida de si un hombre se oponía a Él se basaba en si adoraba al Dios invisible en el cielo o no, y en si lo miraba o no. La definición de oposición a Dios en esa época no era tan real, porque entonces el hombre no podía ver a Dios ni conocer Su imagen, ni saber cómo obraba y hablaba. El hombre no tenía noción alguna de Dios y creía en Él en la vaguedad, porque Él no se había aparecido al hombre. Por tanto, como el hombre creía en Dios en sus imaginaciones, Él no lo condenaba ni le pedía mucho, porque el hombre no podía verlo en absoluto. Cuando Dios se hace carne y viene a obrar entre los hombres, todos lo miran y oyen Sus palabras, y todos ven Sus hechos en la carne. En ese momento, todos los conceptos del hombre quedan reducidos a espuma. Y para aquellos que ven al Dios que aparece en la carne, todos los que tienen obediencia en sus corazones no serán condenados, mientras que los que están contra Él intencionadamente se considerarán oponentes de Dios.Tales hombres son anticristos y enemigos que están deliberadamente contra Él.
de ‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La Palabra manifestada en carne”
Si has creído en Dios muchos años, pero nunca le has obedecido ni has aceptado todas Sus palabras, sino que le has pedido que Él se someta a ti y actúe según tus propios conceptos, entonces eres la más rebelde de todas las personas, y eres un incrédulo. ¿Cómo puede alguien así obedecer la obra y las palabras de Dios que no se conforman a los conceptos del hombre? La persona más rebelde es aquella que intencionalmente desafía a Dios y se le resiste. Es el enemigo de Dios y el anticristo. Tal persona tiene constantemente una actitud hostil hacia la nueva obra de Dios, nunca ha demostrado la más mínima intención de someterse y jamás se ha sometido o humillado de buen grado. Este individuo se exalta a sí mismo ante los demás y nunca se somete a nadie. Ante Dios, se considera el más diestro para predicar la palabra y el más hábil para obrar en los demás. Nunca descarta los “tesoros” que ya posee, sino que los considera herencias familiares para adorar, para predicar al respecto a los demás, y los usa para sermonear a los necios que lo idolatran. Por cierto, hay una cierta cantidad de personas de esta clase en la iglesia. Se podría decir que son “héroes indómitos”, generación tras generación que habita en la casa de Dios. Consideran que predicar la palabra (doctrina) es su tarea suprema. Año tras año y generación tras generación, se dedican vehementemente a hacer que su obligación “sagrado e inquebrantable” se cumpla. Nadie se atreve a tocarlos ni a reprenderlos abiertamente. Se transforman en “reyes” en la casa de Dios, y causan estragos mientras tiranizan a los demás de una era a otra. Este grupo de demonios busca unirse y derribar Mi obra; ¿cómo puedo permitir que estos demonios vivientes existan delante de Mis ojos?
de ‘Los que obedecen a Dios con un corazón verdadero, con seguridad serán ganados por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”
Sabed que os oponéis a la obra de Dios, o usáis vuestras propias nociones para medir la obra de hoy, porque no conocéis los principios de Su obra, y porque no os tomáis lo bastante en serio la obra del Espíritu Santo. Vuestra oposición a Dios y la obstrucción de la obra del Espíritu Santo están causadas por vuestros conceptos y vuestra arrogancia inherente. No se debe a que la obra de Dios sea errónea, sino a que sois demasiado desobedientes por naturaleza. Después de encontrar su creencia en Dios, algunas personas ni siquiera pueden afirmar con certeza de dónde vino el hombre, pero se atreven a hacer discursos públicos evaluando lo bueno y lo malo de la obra del Espíritu Santo. E incluso reprenden a los apóstoles que tienen la nueva obra del Espíritu Santo, haciendo comentarios y hablando con insolencia; su humanidad es demasiado baja, y no hay la más mínima razón en ellos; ¿no llegará el día en que tales personas sean rechazadas por la obra del Espíritu Santo, y quemadas por los fuegos del infierno? No conocen la obra de Dios, pero la critican, y también intentan ordenarle cómo obrar. ¿Cómo pueden conocer a Dios personas tan irrazonables? El hombre llega a conocer a Dios durante el proceso de buscarlo y experimentarlo; criticándolo a su antojo no llegará a conocerlo a través del esclarecimiento del Espíritu Santo. Cuanto más preciso es el conocimiento que las personas tienen de Dios, menos se oponen a Él. Por el contrario, cuanto menos saben de Él, más probable es que se opongan a Él. Tus nociones, vieja naturaleza y humanidad, tu personalidad y perspectiva moral son el “capital” con el que resistes a Dios, y cuanto más corrupto, degradado y bajo eres, más enemigo eres de Dios. Quienes poseen unas nociones muy serias y tienen un carácter santurrón son aún más enemigos del Dios encarnado, y estos son los anticristos.
de ‘Conocer las tres etapas de la obra de Dios es la senda para conocer a Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”
Cualquiera que no entienda el propósito de la obra de Dios está contra Él, y aún más aquellos que conocen dicho propósito pero no buscan satisfacer a Dios. Los que leen la Biblia en grandes iglesias la recitan cada día, pero ninguno entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno es capaz de conocer a Dios; además, ninguno es conforme al corazón de Dios. Son todos hombres inútiles, viles, que se ponen en alto para enseñar a Dios. Aunque blanden el nombre de Dios, se oponen voluntariamente a Él. Aunque se etiquetan como creyentes en Dios, son los que comen la carne y beben la sangre del hombre. Todos esos hombres son diablos que devoran el alma del hombre, demonios líderes que molestan deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en el camino correcto y piedras de tropiezo que obstruyen la senda de los que buscan a Dios. Aunque son de “cuerpos robustos”, ¿cómo van a saber sus seguidores que son anticristos que llevan al hombre a oponerse a Dios? ¿Cómo van a saber que son diablos vivientes que buscan especialmente almas para devorar?
de ‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La Palabra manifestada en carne”
Fragmentos de sermones y comunicaciones para referencia:
Aunque lo que los anticristos comuniquen parecieran ser las palabras de Dios, y ellos sí comuniquen algo de conocimiento y experiencia de la verdad, eso no significa que tienen el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo no obra en ellos. Sin embargo, pueden robar las palabras de experiencia y entendimiento de otros y usarlas para disfrazarse y adornarse a sí mismos. Pueden plagiar los entendimientos de otros que están relativamente alineados con la verdad para engañar a las personas, y cuando oyen estas palabras, piensan: “Lo que esta persona dice es correcto y bueno. Realmente tiene el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo”. Las personas lo adorarán. Pero la verdad es que todas estas palabras han sido robadas de otros. Dime, ¿usa la humanidad corrupta estos trucos? Toda la humanidad corrupta sabe cómo robar, cómo fingir, cómo disfrazarse. Robar las palabras de otra persona es demasiado fácil. Después de escuchar la enseñanza de otra persona, ellas secretamente anotan las palabras más poderosas y mejores, las repiten como loros varias veces hasta que se las memorizan y después van a comunicárselas a otros. A veces van a un lugar para escuchar a otros y luego van a otro lugar a dar su discurso. Lo hacen tan rápido, que en un abrir y cerrar de ojos, lo venden en el mismo momento que lo reciben. hacen suyo en un instante. Las personas son capaces de esto; eso lo sabe todo el mundo. Como los anticristos están en la senda equivocada y carecen de la obra del Espíritu Santo, les es imposible tener un entendimiento real de las palabras de Dios y de la verdad. Sin embargo, hay personas que oyen algunas cosas que un anticristo comunica y sienten que son admirables, y entonces piensan: “¿acaso no posee él la obra del Espíritu Santo? De otra manera, ¿cómo puede tener él tal entendimiento de las palabras de Dios y de la verdad?”. Esta forma de pensar es incorrecta, porque la verdad es que tales palabras pueden ser robadas. Él puede imitar las palabras de otros. Hoy en día, hay muchos pastores religiosos que toman las palabras de Dios y la enseñanza de la casa de Dios como propias. Después de leerlas, los domingos las predican a sus congregaciones y cuando las personas los oyen, piensan: “Oh, ese fue un sermón tan maravilloso. Esta vez realmente hay verdad en él”. Entonces todas ellas donan con entusiasmo y, de esta manera, su sustento ya está garantizado. ¿Existen muchos predicadores como ese en el mundo religioso? Cuando les muestras el camino verdadero, se niegan a aceptarlo, pero cuando le echan mano a los libros de la casa de Dios, secretamente los usan en sus sermones. Los usan para hacer dinero, engañar a las personas y exaltarse ellos mismos. Toman lo que claramente son las palabras de Dios y afirman que son propias, de su propia experiencia y conocimiento. Esta es una táctica despreciable de los anticristos para engañar a otros.
de ‘Cómo discernir el engaño de un falso Cristo y un anticristo’ en “Sermones y enseñanzas sobre la entrada a la vida (II)”
Para distinguir a los anticristos demoníacos, una persona debe poder identificar las siete características de su naturaleza. Esto es extremadamente importante para reconocer claramente el verdadero rostro satánico de los anticristos demoníacos. A continuación, se brinda una explicación de las siete características de la naturaleza diabólica de los anticristos:
Primero. Todos los anticristos son arrogantes y engreídos; no quieren obedecer a nadie, sólo se exaltan a sí mismos, se apegan a su propia forma de hacer las cosas. Miran por encima del hombro a los demás, no tienen lugar alguno para Dios en su corazón y no temen a Dios en absoluto. No hay nadie en las iglesias que pueda lograr que los anticristos estén de acuerdo con las cosas ni nadie que pueda controlarlos. Los líderes y colaboradores en todos los niveles de las iglesias son como enemigos para ellos. Por ejemplo, algunos dicen: “Yo sólo obedezco a Dios, y a nadie más”. O dicen: “Yo sólo obedezco a fulano de tal, pero no obedezco a nadie más”. Y así sucesivamente. En esto se puede ver que todas esas personas tienen la naturaleza del diablo Satanás, razón por la cual no es ninguna sorpresa que puedan engrandecerse, que sean autocomplacientes, que no estén dispuestos a avanzar y que apenas puedan esperar a testificar que son los hijos primogénitos de Dios, Sus hijos amados. Todas esas personas malvadas se vuelven auténticos anticristos demoníacos tan pronto como llegan al poder. No querer obedecer a nadie y engrandecerse a sí mismos, esa es la primera característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Segundo. Como los anticristos tienen una naturaleza diabólica, no aman la verdad e, incluso, la odian, se resisten a ella y se oponen a Dios. Los anticristos nunca se toman en serio el comer y beber las palabras de Dios. Nunca han comido ni bebido genuinamente las palabras de Dios ni aceptan Sus palabras y, tampoco, la verdad. En consecuencia, no tienen ningún esclarecimiento o iluminación por parte del Espíritu Santo a partir de las palabras de Dios y, además, tampoco conocen realmente la verdad de su propia corrupción a través de las palabras de Dios. Por consiguiente, los anticristos demoníacos nunca hablan sobre conocerse a sí mismos, y, mucho menos, se examinan o se exponen, como si no tuvieran corrupción. Nunca han comunicado el verdadero conocimiento de las palabras de Dios y la verdad, y, además, no pueden dar testimonio de la obra de Dios ni de lo que Él tiene y es. Todo lo que saben hacer es elevarse a sí mismos y dar testimonio de sí mismos. Incluso se atreven a dar testimonio de que son los hijos primogénitos de Dios, Sus hijos amados, y que han sido perfeccionados. Son realmente despreciables y desvergonzados en extremo. Esta es la segunda característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Tercero. Como, de acuerdo con su naturaleza diabólica, los anticristos no aman la verdad e, incluso, la odian, se resisten a ella y se oponen a Dios, jamás veremos a los anticristos practicar la verdad. De hecho, los anticristos demoníacos nunca practican la verdad y las principales expresiones de esto son las siguientes: 1. Nunca se someten al juicio, castigo, pruebas y refinamiento de Dios; 2. Nunca se someten a las palabras de Dios o a la verdad; 3. Nunca aceptan la verdad; 4. Nunca aceptan la poda y el trato; 5. Nunca obedecen a nadie que pueda comunicar y practicar la verdad; no obedecen a nadie; 6. Siempre hablan desde una posición superior a la de los demás o, incluso, desde la posición de Dios y siempre sermonean a las personas. Son expertos en malinterpretar las palabras de Dios y distorsionan la verdad; hacen negro lo blanco, y viceversa; hacen contraacusaciones falsas, condenan deliberadamente y juzgan arbitrariamente a los demás. Frecuentemente engañan, juzgan, condenan e incriminan a otras personas. Además, hierven de hostilidad hacia el pueblo escogido de Dios. Esto prueba, por tanto, que los anticristos son personas que jamás podrán practicar la verdad. Esta es la tercera característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Cuarto. Todas las acciones y conductas de los anticristos son en aras de luchar por el poder y por obtener beneficios, así como para alcanzar la meta de controlar al pueblo escogido de Dios y establecer su propio reino independiente. Los anticristos sólo buscan estatus y poder y adoran de una manera extrema a las fuerzas satánicas. El estatus, el poder y el dinero son los ídolos de los anticristos y las metas que persiguen. Esta es la esencia de la naturaleza de los anticristos. Así pues, los anticristos sólo se esfuerzan y trabajan duro por el estatus y el poder. Si algo no es en aras del estatus y el poder, no lo hacen. Están dispuestos a hacer cualquier cosa que beneficie su lucha por el estatus y el poder. Para obtener estatus, no dudarán en castigar, incriminar o hacer daño a otras personas de cualquier manera. A ojos de los anticristos, tener estatus y poder les permite ganarlo todo, mientras que perder estatus y poder significa perderlo todo. Esto es, completamente, una manifestación de la esencia de la naturaleza diabólica del gran dragón rojo. Esta es la cuarta característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Quinto. Además de amar la búsqueda del poder y el estatus, a los anticristos les gusta coludirse y asociarse con todas las personas malvadas. Se sienten atraídos a cualquiera que comparta las mismas inclinaciones podridas que ellos tienen y que pueda servirles; les agradan y se asocian con cualquiera que los adore y adule. Todos los que están atrapados por los anticristos son demonios y bestias, animales sin alma. A los anticristos demoníacos no les gusta asociarse jamás con personas honestas que caminan por la senda correcta y buscan la verdad. No les gustan las personas amables, las personas buenas, e, incluso, son capaces de tergiversar la verdad, hacer blanco lo negro, y viceversa, para declarar que las personas buenas son malas y que las malas son buenas. No se detienen ante nada para castigar a las personas y hacerlas pasar un mal rato, para difamar maliciosamente, condenar deliberadamente a otros, para encubrir sus propios pecados acusando a otro y actúan salvajemente. Esto genera caos en las iglesias en todas partes. Esto demuestra aún más la naturaleza diabólica de los anticristos. A quienes más desprecian todos los anticristos demoníacos son a las personas que buscan la verdad, defienden principios y tienen sentido de la justicia. A quienes más odian son a las personas que pueden distinguirlos, que aborrecen el mal y poseen la verdad y humanidad. Esa es la razón por la que los anticristos pueden perseguir, incriminar y hacer daño a las buenas personas y oponerse a los líderes y colaboradores de todos los niveles. Esta es la quinta característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Sexto. Todos los anticristos demoníacos tienen un odio profundamente arraigado hacia el hombre usado por el Espíritu Santo y planean sustituirlo. Están enfurecidos y enloquecidos. Cuando ven que las iglesias llevan a cabo elecciones democráticas y que el pueblo escogido de Dios empieza a entrar en la vía correcta de la creencia en Dios, contraatacan con furia y hacen todo lo posible por perturbar las elecciones de la iglesia. Con el fin de engañar al pueblo escogido de Dios, difunden toda clase de falacias y herejías y llegan tan lejos como para atacar, juzgar y condenar como falsos a los líderes y colaboradores de todos los niveles en la casa de Dios. Esto es para poder sembrar la discordia entre el pueblo escogido de Dios y los líderes y colaboradores de todos los niveles. En aras de engañar y controlar al pueblo escogido de Dios, llegan incluso a hacer desvergonzadamente que las personas voten por ellos y se sometan a ellos, en lugar de elegir a los que buscan la verdad, obedecen genuinamente la obra de Dios y han entrado en la realidad de la verdad para convertirse en líderes y colaboradores de cualquier nivel. Esto hace completamente evidentes las ambiciones de los anticristos de dominar las iglesias y controlar al pueblo escogido de Dios. A partir de esto podemos llegar a la conclusión de que todos los anticristos demoníacos odian especialmente al hombre usado por el Espíritu Santo, así como a los líderes y colaboradores de todos los niveles en la casa de Dios. Esto revela aún más las deleznables intenciones de los anticristos demoníacos, que tienen un gran temor de que la verdad reine en la casa de Dios y que quienes buscan la verdad reinen en la casa de Dios. Esto se debe a que el día en que la verdad y las personas que buscan la verdad reinen en la casa de Dios será el día en que los anticristos llegarán a su fin. Evidentemente, a quien más odian los anticristos demoníacos es al hombre usado por el Espíritu Santo y a los líderes y colaboradores de todos los niveles que buscan la verdad. Esta es la sexta característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Séptimo. Ningún anticristo demoníaco se arrepiente nunca verdaderamente, sin importar la derrota o el rechazo aplastante que enfrente, y tampoco hace una reflexión auténtica sobre sí mismo para conocerse. Aunque algunos diablos pueden derramar lágrimas, no son lágrimas de arrepentimiento sino más bien de queja, desobediencia u odio. Ciertamente, no son lágrimas de remordimiento o deuda. Esto es porque todas las personas que no tienen conciencia ni razón son demonios y ningún demonio tiene un solo gramo de humanidad. Todos ellos son de la misma calaña de Satanás y no serán, en absoluto, salvados por Dios. Todos los anticristos demoníacos tienen la naturaleza del diablo Satanás y están más allá de la salvación, por lo que nunca se conocerán a sí mismos ni se arrepentirán verdaderamente. Nunca aceptarán la verdad ni obedecerán genuinamente a Dios. Esta es la séptima característica de la naturaleza diabólica de los anticristos.
Las siete características de los anticristos arriba mencionadas son una fotografía completa de la esencia y naturaleza satánica de los anticristos demoníacos. Todos los que poseen estas siete características de los anticristos son auténticos satanases y demonios. Todos ellos son lacayos de Satanás reencarnados de diablos…
de ‘Se deben expulsar los anticristos para que se rebelen verdaderamente contra Satanás y triunfen sobre él’ en “Anales selectos de los arreglos de la obra de la Iglesia de Dios Todopoderoso”
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