Película evangélica "El misterio de la piedad" Escena 5 - ¿Cómo saber que Cristo es la verdad, el camino y la vida?

Las dos encarnaciones de Dios dan testimonio de que "Cristo es la verdad, el camino y la vida". ¿Por qué se dice que Cristo es la verdad, el camino y la vida? Y también dijeron muchas cosas esos apóstoles y esas grandes figuras espirituales que seguían al Señor Jesús; cosas que son enormemente beneficiosas para el hombre, así que, ¿por qué no son ellos la verdad, el camino y la vida? ¿Cómo debemos entender la diferencia entre estos dos aspectos? Por favor ver película evangélica "El misterio de la piedad" Escena 5 - ¿Cómo saber que Cristo es la verdad, el camino y la vida? 



Tras ver el vídeo cristiano, quiero compartir las palabras de Dios con usted:


Juan nació por la promesa, de forma muy parecida a como Isaac le nació a Abraham. Él allanó el camino para Jesús e hizo mucha obra, pero no era Dios. En su lugar, se le considera un profeta porque sólo allanó el camino para Jesús. Su obra también fue grande, y no fue hasta que él allanó el camino que Jesús empezó oficialmente Su obra. En esencia, simplemente trabajó para Jesús, y su trabajo fue en servicio de la obra de Jesús. Después de que él allanara el camino, Jesús empezó Su obra, una obra más nueva, más específica y más detallada. Juan sólo hizo la obra inicial; Jesús hizo más de la nueva obra. Juan también realizó nueva obra, pero no fue él quien dio entrada a la nueva era. Juan nació por la promesa, y un ángel le dio su nombre. En ese momento, algunos quisieron llamarlo como su padre, Zacarías, pero su madre habló, diciendo: “Este niño no puede llamarse así. Debe llamarse Juan”. El Espíritu Santo lo ordenó. Jesús también recibió Su nombre por la dirección del Espíritu Santo, y Él nació de este y de Su promesa. Jesús era Dios, Cristo, y el Hijo del hombre. La obra de Juan también fue grande, ¿pero por qué no se le llamó Dios? ¿Cuál era exactamente la diferencia entre la obra realizada por Jesús y la de Juan? ¿Acaso la única razón fue que Juan venía a allanar el camino para Jesús? ¿O sería porque Dios lo había predestinado? Aunque Juan también anunció: “Arrepentíos: porque el reino de los cielos se ha acercado”, y predicó también el evangelio del reino de los cielos, su obra no fue profunda y constituía simplemente un comienzo. Por el contrario, Jesús dio entrada a una nueva era y finalizó una antigua, pero también cumplió la ley del Antiguo Testamento. La obra que hizo fue mayor que la de Juan: Él vino a redimir a toda la humanidad; Él realizó esta etapa de la obra. Juan simplemente preparó el camino. Aunque su obra fue grande, sus palabras muchas, y los discípulos que lo siguieron numerosos, su obra sólo trajo al hombre un nuevo comienzo. Este nunca recibió de él vida, el camino, o verdades más profundas ni tampoco obtuvieron un entendimiento de la voluntad de Dios a través de él. Juan fue un gran profeta (Elías) que exploró un nuevo territorio para la obra de Jesús y preparó a los escogidos; fue el precursor de la Era de la Gracia. Esos asuntos no pueden discernirse simplemente observando su apariencia humana normal. Juan también hizo, en especial, una obra bastante grande, nació por la promesa del Espíritu Santo, y este sostuvo su obra. Por tanto, la distinción entre sus respectivas identidades sólo puede hacerse por medio de su obra, porque no hay manera de distinguir entre la esencia de un hombre y su apariencia externa, ni hay manera de que el hombre determine cuál es el testimonio del Espíritu Santo. La obra realizada por Juan y la llevada a cabo por Jesús eran distintas y su naturaleza era diferente. Esto es lo que puede determinar si Juan es o no Dios. La obra de Jesús debía comenzar, continuar, concluir, y cumplirse. Jesús llevó a cabo cada uno de estos pasos, mientras la obra de Juan no fue otra que la de un comienzo. Al principio, Jesús difundió el evangelio y predicó el camino del arrepentimiento, después prosiguió bautizando al hombre, curando enfermedades, y expulsando demonios. Al final, redimió a la humanidad del pecado y completó Su obra durante toda la era. Predicó a los hombres y difundió el evangelio del reino de los cielos en todas partes. Esto mismo ocurrió con Juan, con la diferencia de que Jesús dio entrada a una nueva era y trajo la Era de la Gracia al hombre. De Su boca salió la palabra sobre qué debería practicar el hombre y el camino en que este debería seguir en la Era de la Gracia y, al final, terminó la obra de la redención. Juan nunca podría haber realizado esa obra. Y así, Jesús fue quien hizo la obra de Dios mismo, Él es Dios mismo y lo representa directamente. Las nociones del hombre afirman que todos los que nacieron por la promesa, los que nacieron del Espíritu, que fueron sostenidos por el Espíritu Santo, y que abrieron nuevas salidas son Dios. 

De ‘El misterio de la encarnación (1)’ en "La Palabra manifestada en carne"


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