Por Qiu Zhen, China
Un día, mi hermana menor me llamó y me dijo que había regresado del norte y que tenía algo importante que decirme. Me pidió que fuera a verla de inmediato. Tenía la sensación de que algo malo podría haber sucedido, así que fui para su casa enseguida. Solo me tranquilicé cuando llegué a su casa y la encontré leyendo un libro. Mi hermana me vio entrar, pegó un salto y me dijo con alegría: “¡Qiu Zhen! Esta vez, en el norte oí buenas noticias: ¡el Señor Jesús ha regresado!”
Tras oír a mi hermana decir esto, pensé con preocupación: “En los últimos años, el Relámpago Oriental ha estado dando testimonio de que el Señor Jesús ha regresado; ¿será que mi hermana ha aceptado al Relámpago Oriental?” Antes de que pudiera hablar, mi hermana me dijo con seriedad: “¡Ay, Qiu Zhen! El Señor ha vuelto a encarnarse y ha venido a nuestro país, China”. Me apresuré a decir: “No creas todo lo que oyes. ¿ Puede Dios venir a China? La Biblia dice muy claramente: ‘Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur’ (Zacarías 14:4). La llegada de Dios ocurrirá en Israel. Él no puede venir a China. ¡Trabajas para el Señor y, sin embargo, no sabes esto!”
Mi hermana dijo con sinceridad: “Antes pensaba como tú, pero a través de las palabras de Dios Todopoderoso y de las enseñanzas de los hermanos y las hermanas me he dado cuenta de que el Señor de verdad se ha encarnado en China. La escritura de la que hablas es una profecía, pero no podemos interpretar las profecías como nos dé la gana. Se cumplen y se hacen visibles al hombre a través de los hechos de la obra de Dios. Cuando el Señor Jesús vino a realizar Su obra, ni Pedro ni la samaritana, ni el eunuco de Etiopía se aferraron al sentido literal de las profecías de la Biblia, sino que fueron los hechos de lo que dijo el Señor Jesús y la obra que Él realizó los que les confirmaron que el Mesías había venido como el Señor Jesús. Todos ellos siguieron las huellas de Dios y recibieron la salvación del Señor. Y todos los fariseos que se aferraron al sentido literal de las profecías bíblicas trataron al Señor Jesús, el Mesías que ya había venido, como una persona común y corriente y negaron, se opusieron y condenaron al Señor Jesús. Al final, lo crucificaron y, por eso, fueron castigados por Dios. Qiu Zhen, debemos tratar la llegada del Señor con cuidado y tener temor de Dios en el corazón. De verdad, ¡no debes juzgar este asunto a la ligera!”
Miré a mi hermana y levanté la Biblia, diciendo: “Jehová Dios promulgó la ley en Israel y el Señor Jesús también fue crucificado allí. China es un país gobernado por un partido ateo… ¿Vendría Dios a un lugar así? Hace tantos años que creemos en el Señor; ¡de ninguna manera debemos creer todo lo que escuchemos!”
Mi hermana dijo, nerviosa: “Qiu Zhen, cuando el Señor Jesús hacía Su obra en aquella época, los fariseos se oponían al Señor y decían: ‘Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea’ (Juan 7:52). ‘¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?’ (Juan 7:41). Pero, de hecho, el Señor Jesús creció en Nazaret, Galilea. La Biblia dice: ‘¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿quién ha conocido la mente del Señor?, ¿o quién llego a ser su consejero?’ (Romanos 11:33-34). ¿Cómo podemos entender la sabiduría de Dios? No podemos analizar la obra de Dios con nuestra propia mente. Todos los días esperamos ansiosos la llegada del Señor. Ahora que el Señor de verdad ha regresado, si nos aferramos a nuestras propias nociones y no tratamos de buscar e investigar, ¡perderemos la oportunidad de recibir al Señor y nos invadirá el remordimiento!”
Al ver a mi hermana tan seria, pensé: “Mi hermana cree sinceramente en el Señor y es una persona sensata que está muy segura de lo que piensa. En general es cuidadosa con lo que hace y, con algo tan importante como la llegada del Señor, es mucho menos probable que crea ciegamente lo que alguien le diga. Ahora ha aceptado al Relámpago Oriental, así que… ¿será que el Señor de verdad ha regresado y está haciendo Su obra en China?” Pero, a la vez, pensé: “¿Cómo podría el Señor hacer Su obra en China? ¡Es imposible de imaginar!” Así que dije con seguridad: “La Biblia es como un pastel con miles de capas, y cada persona tiene una manera diferente de interpretarla. La Biblia profetiza que Dios realmente descenderá en Israel en los últimos días. Además, la mayoría de los chinos venera a Buda y el Gobierno nacional siempre ha perseguido las creencias religiosas. ¡Dios no vendrá a China a realizar Su obra!”
Mi hermana dijo con entusiasmo: “Qiu Zhen, el Señor ha regresado y ha aparecido en China para hacer Su obra. Esto es muy importante. Yo acabo de aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, así que todavía no puedo explicar este aspecto de la verdad con mucha claridad, pero los hermanos y hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso dan un testimonio muy revelador. ¡Haré que conversen contigo!” Hice una seña con la mano y le dije: “No te molestes. Me voy”. Después de volver a casa, me senté en el sillón, impasible, y pensé en lo que mi hermana había dicho. Mi mente iba a toda velocidad y no lograba calmarme. Siempre había esperado que el Señor Jesús pisara el Monte de los Olivos, así que ¿cómo mi hermana de repente podía decir que el Señor había llegado a China? ¿Cómo podía ser? Empecé a hojear la Biblia sin cesar pero no pude encontrar ningún capítulo o versículo que predijera que el Señor vendría a realizar Su obra en China. “Cuando el Señor Jesús estaba realizando Su obra en aquella época, los fariseos se opusieron al Señor y dijeron: ‘Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea’ (Juan 7:52). ‘¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?’ (Juan 7:41). Pero, de hecho, el Señor Jesús creció en Nazaret, Galilea. […]” Las palabras de mi hermana flotaban por mi cabeza de manera intermitente y pensé que lo que había dicho era verdad. Alternaba entre repasar la Biblia y pensar en lo que mi hermana había dicho. Mi mente iba a toda velocidad y no sabía qué hacer, así que simplemente clamé al Señor en mi corazón: “Querido Señor, ¿qué debo hacer? Oh, Señor, ¿dónde descenderás exactamente?”
Unos días después, mi hermana me vino a buscar otra vez. En cuanto entró, sonrió y dijo: “Qiu Zhen, las hermanas Xie y Hao de la Iglesia de Dios Todopoderoso vinieron a mi casa para darme su apoyo. Hace mucho que creen en Dios Todopoderoso y entienden mucho más que yo. Si hay algo que no comprendes sobre el regreso del Señor, ve y habla con ellas”. Pensé: “Hace muchos años que creo en el Señor y siempre he esperado que Él venga. ¿El Señor realmente ha venido? Quizás debería aprovechar esta oportunidad para hablar con ellas”. Así que fui con mi hermana a su casa. En cuanto entré a la habitación, ambas hermanas me saludaron con mucha calidez y me hablaron muy cordialmente. Me pidieron que dijera si tenía preguntas para que todos pudiéramos conversar juntos. Pregunté: “Ustedes dicen que el Señor Jesús ya ha regresado y está haciendo Su obra en China. ¿Esa afirmación tiene algún sustento en la Biblia?” La hermana Hao sonrió y dijo: “Hermana, en realidad existen profecías en la Biblia que dicen que el Señor vendrá a realizar Su obra en China en los últimos días”. Me quedé atónita y dije: “¿Cómo puede ser? He repasado la Biblia muchas veces pero no he encontrado ni un solo registro bíblico al respecto. ¿En qué parte de la Biblia se basa su afirmación?” La hermana Hao dijo con paciencia: “Hermana, leamos dos versículos de las escrituras y lo sabrás. En Malaquías 1:11 dice: ‘Pues desde que sale el sol hasta que se pone, Mi nombre será engrandecido entre los gentiles […] dijo Jehová de los ejércitos’.* En Mateo 24:27 dice: ‘Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre’. A partir de estos dos versículos de las escrituras, podemos ver claramente que el lugar donde Dios descenderá una vez más está en el oriente del mundo y es la tierra de los gentiles. Todos sabemos que China está en el oriente del mundo. Las primeras dos etapas de la obra de Dios fueron en Israel. En lo que respecta al estado de Israel, China es una nación de gentiles. Por lo tanto, que Dios venga a China para aparecer y realizar Su obra de los últimos días cumple con estas profecías”. Tras escuchar las enseñanzas de las hermanas y de reflexionar sobre el significado de esos dos versículos de las escrituras pensé que su comunión era muy reveladora. Si bien ya había leído esos versículos, jamás interpreté que significaban que el Señor regresaría en Oriente, en China. Mientras escuchaba su explicación, sentí que sus enseñanzas provenían del esclarecimiento del Espíritu Santo.
La hermana Hao a continuación dijo: “Veamos qué dice Dios Todopoderoso. ‘Estoy llevando a cabo Mi obra por todo el universo y en el oriente se producen choques interminables como de truenos que sacuden a todas las naciones y denominaciones. Es Mi voz la que ha guiado a todos los hombres al presente. Haré que todos los hombres sean conquistados por Mi voz, que caigan en esta corriente y se sometan ante Mí, porque desde hace mucho tiempo he recuperado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido nuevamente en el oriente. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no suspira por Mi hermosura? ¿Quién no vendría a la luz? ¿Quién no contemplaría la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al Gran Todopoderoso? Mi voz se extenderá por toda la tierra; quiero, frente a Mi pueblo elegido, decirles más palabras. Como los poderosos truenos que sacuden las montañas y los ríos, digo Mis palabras a todo el universo y a la humanidad. Por tanto, las palabras en Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Al igual que un recién nacido, todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al «Monte de los Olivos» del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!’ (‘Los siete truenos retumban: profetizan que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo’ en “La Palabra manifestada en carne”). Todos sabemos que Dios trajo el evangelio del reino de los cielos la primera vez que se hizo carne, y este evangelio se difundió desde Occidente hasta Oriente. Pero jamás pensamos que Dios regresaría encarnado en el oriente del mundo, en China, y que traería el evangelio eterno y realizaría la obra de juzgar, purificar y salvar a la gente. Esta vez, la obra de Dios se difundirá desde Oriente hasta Occidente…”.
Al oír esto, interrumpí a la hermana y le pregunté confundida: “Hermana, la Biblia registra que Jehová Dios hizo Su obra en Israel y que la obra del Señor Jesús fue en Judea. Las dos etapas de la obra de Dios fueron en Israel, así que el regreso del Señor también debería ocurrir allí. ¿Cómo puedes decir que es en China?” La hermana Hao sonrió y dijo: “Pensamos que, como las primeras dos etapas de la obra de Dios fueron en Israel, el Señor sin duda realizará Su obra allí cuando regrese. ¿Pero pensar eso concuerda con los hechos? ¿Podría ser que Dios solo sea el Dios de los israelitas? ¿Podría ser que Dios solo disponga sobre los israelitas y solo a ellos salve? Veamos qué dice Dios Todopoderoso”.
La hermana Xie abrió el libro de las palabras de Dios y leyó: “Cuando llegue el Salvador durante los últimos días, si se le siguiera llamando Jesús y naciera de nuevo en Judea e hiciera Su obra allí, entonces esto demostraría que Yo sólo creé y redimí al pueblo de Israel y que no tengo nada que ver con los gentiles. ¿No contradiría esto Mis palabras de que ‘Yo soy el Señor que creó los cielos y la tierra y todas las cosas’? Dejé Judea y hago Mi obra entre los gentiles porque no soy solamente el Dios del pueblo de Israel, sino el Dios de todas las criaturas. Aparezco entre los gentiles durante los últimos días porque Yo no sólo soy Jehová, el Dios del pueblo de Israel, sino, además, porque Yo soy el Creador de todos Mis escogidos entre los gentiles. No sólo creé a Israel, Egipto y Líbano, sino que también creé a todas las naciones gentiles más allá de Israel. Y, debido a esto, Yo soy el Señor de todas las criaturas. Simplemente usé Israel como el punto de partida para Mi obra, empleé Judea y Galilea como las fortalezas de Mi obra de redención y usé las naciones gentiles como la base desde la que pondré fin a toda la era” (‘El Salvador ya ha regresado sobre una “nube blanca”’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Haré que todos sepan que no sólo soy el Dios de los israelitas, sino también de todas las naciones de los gentiles, incluso de aquellas que he maldecido. Haré que todos vean que Yo soy el Dios de toda la creación. Esta es Mi mayor obra, el propósito del plan de Mi obra para los últimos días y la única obra que se ha de llevar a cabo en los últimos días” (‘La obra de difundir el evangelio es también la obra de salvar al hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Él guió a los israelitas y nació en Judea; y también ha nacido en una tierra gentil. ¿No es toda Su obra para la totalidad de la humanidad que Él creó? ¿Ama a los israelitas cien veces más y aborrece a los gentiles mil veces más? ¿No es esa vuestra noción? Sois vosotros quienes no reconocéis a Dios en absoluto; no es que Dios nunca fue vuestro Dios. No es que Él no esté dispuesto a ser vuestro Dios, sino vosotros quienes le rechazáis. ¿Quién entre los creados no está en las manos del Todopoderoso? Al conquistaros hoy, ¿no es el objetivo que reconozcáis que Dios no es otro que vuestro Dios? Si sigues manteniendo que Él sólo es el Dios de los israelitas, que la casa de David en Israel es el origen de Su nacimiento, que ninguna otra nación aparte de Israel está cualificada para ‘producir’ a Dios, y menos que cualquier familia gentil sea capaz de recibir personalmente la obra de Jehová, si sigues pensando así, ¿no te convierte esto en un opositor obstinado? […] No has creído en Dios durante mucho tiempo, pero tienes muchas nociones acerca de Él, hasta el punto de que no te atreves a pensar ni por un segundo que el Dios de los israelitas se dignaría a honraros con Su presencia. Menos aún os atrevéis a pensar sobre cómo podríais ver a Dios haciendo una aparición personal, dado lo insoportablemente inmundos que sois. Tampoco habéis pensado nunca en cómo podría Dios descender personalmente en una tierra gentil. Él debería hacerlo en el monte Sinaí o en el de los Olivos y aparecerse a los israelitas. ¿No son todos los gentiles (esto es, las personas de fuera de Israel) objeto de Su aborrecimiento? ¿Cómo podría Él obrar personalmente entre ellos? Todas estas son las nociones profundamente arraigadas que habéis desarrollado a lo largo de muchos años. El propósito de conquistaros hoy es desbaratarlas. De esta forma habéis visto a Dios apareciendo personalmente entre vosotros, no en el monte Sinaí ni en el de los Olivos, sino entre personas a las que nunca ha guiado en el pasado” (‘La verdad interna de la obra de conquista (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Si Su obra actual se llevara a cabo entre los israelitas, cuando Su plan de gestión de seis mil años llegara a su fin, todos creerían que Dios es sólo el Dios de los israelitas, que sólo estos son el pueblo escogido de Dios, que sólo ellos merecen heredar la bendición y la promesa de Dios. Durante los últimos días, Dios se hace carne en la nación gentil del gran dragón rojo; Él ha cumplido Su obra de Dios como el Dios de toda la creación; ha completado toda Su obra de gestión, y acabará la parte central de Su obra en la nación del gran dragón rojo. El núcleo de estas tres etapas de obra es la salvación del hombre, concretamente, hacer que toda la creación adore al Señor de la misma. Por tanto, cada etapa de esta obra tiene mucho sentido; Dios no hará nada en absoluto sin sentido o valor” (‘Dios es el Señor de toda la creación’ en “La Palabra manifestada en carne”).
La hermana Hao después compartió una enseñanza y dijo: “Anteriormente, decidimos en nuestro corazón que Dios era el Dios de los israelitas porque las primeras dos etapas de Su obra se realizaron en Israel. Israel fue el lugar donde nació la obra de Dios y, también, fue el territorio base de Su obra, por eso pensamos que esta solo podría realizarse en Israel, que el evangelio solo podría provenir de allí y que los israelitas en realidad son el único pueblo escogido por Dios. Por eso, si Dios también realizaba esta etapa final de Su obra en Israel, creeríamos con mayor seguridad que Dios solo podría hacer Su obra allí, que Dios solo podría bendecir a los israelitas y que Él no tiene relación alguna con los gentiles. En los últimos días, Dios ha optado por llevar a cabo Su obra de juzgar y purificar a la gente en un país de gentiles, la tierra en la que el gran dragón rojo yace enroscado: China. Al hacer esto, Él ha trastocado las nociones de todos, para que la gente pueda ver de verdad que Dios no es solo el Dios de los israelitas, sino también el Dios de todas las naciones de los gentiles y el Dios de todos los seres creados. Dios no solo bendice a los israelitas, sino también a los gentiles. Esto cumple la obra de ‘Dios es el Señor de toda la creación’. Está claro que el hecho de que Dios decida realizar Su obra de los últimos días en China es profundamente significativo. Dios es realmente muy omnipotente y muy sabio”.
Al escuchar las enseñanzas de la hermana, me puse a reflexionar: “Sí”, pensé, “Dios es el Señor de toda la creación. ¿Acaso no fue toda la humanidad creada por Dios? Dios no solo salva a los israelitas, sino también al pueblo de China. El hecho de que Dios venga a obrar en China hoy, ¿no demuestra Su amor por los gentiles? ¡Parece que en realidad no comprendo la voluntad de Dios!” Al pensar en esto me sentí un tanto avergonzada. En un tono más suave, dije: “Hermana, entiendo lo que dices. Si, una vez más, Dios hiciera Su obra en Israel, lo delimitaríamos y pensaríamos que Él solo es el Dios de los israelitas. Hoy Dios obra de esta manera para destruir las nociones de las personas y hacerles entender que Él es el Señor de todos los seres creados, que Él puede realizar Su obra en Israel y también en China, y para que no delimitemos la obra de Dios. Al parecer, ¡al delimitar la obra de Dios según mis nociones e imaginación he sido muy tonta e ignorante! Sin embargo, todavía hay algo que no comprendo. Hay tantos países en el mundo, como los muchos países de Europa y América del Norte, donde el protestantismo y el catolicismo son las religiones nacionales y donde siempre se ha venerado a Dios. ¿No sería más fácil para Dios venir y hacer Su obra de juzgar y purificar a la gente en esos países? China es un país ateo, lleno de idólatras. El Gobierno nacional persigue desenfrenadamente a los que creen en Dios, así que, ¿por qué Dios realizaría Su obra en China?”
La hermana Xie sonrió y dijo: “Hermana, ¡tu pregunta es tan fundamental! ¿Por qué Dios decidió hacer Su obra de juicio y purificación en China? Solo al entender el propósito y la importancia de que Dios realice Su obra en Israel y China podremos comprender este aspecto de la verdad. Veamos qué dice la palabra de Dios. Dios Todopoderoso dice: ‘El Antiguo Testamento registra las palabras de Jehová a los israelitas y Su obra en Israel; el Nuevo Testamento registra la obra de Jesús en Judea. Sin embargo, ¿por qué no contiene la Biblia ningún nombre chino? Porque las primeras dos partes de la obra de Dios se llevaron a cabo en Israel, porque el pueblo de Israel fue el escogido, es decir, fueron los primeros en aceptar la obra de Jehová. Fueron los menos corruptos de toda la humanidad, y al principio, su mentalidad fue mirar a Dios y temerlo. Obedecieron las palabras de Jehová, y siempre sirvieron en el templo, y llevaron túnicas o coronas sacerdotales. Fue el primer pueblo que adoró a Dios, y el primer objeto de Su obra. Estas personas fueron una muestra y un modelo para toda la humanidad. Eran muestras y modelos de santidad y justicia. Personas como Job, Abraham, Lot, o Pedro y Timoteo, eran todos israelitas, y las muestras y modelos más santos. Israel fue el primer país que adoró a Dios en la humanidad, y salieron más personas justas de allí que de cualquier otro lugar. Dios obró en ellos con el fin de gestionar mejor a la humanidad a lo largo de la tierra en el futuro. Sus logros y la justicia de su adoración de Jehová se registraron, de forma que pudieran servir como muestras y modelos a las personas más allá de Israel durante la Era de la Gracia; y sus actos han sostenido miles de años de obra, hasta hoy’ (‘La visión de la obra de Dios (2)’ en “La Palabra manifestada en carne”). ‘La obra de Jehová fue la creación del mundo, el principio; esta etapa de la obra es el final de la misma, la conclusión. Al principio, la obra de Dios se llevó a cabo entre los escogidos de Israel, y fue el comienzo de una nueva época en el más santo de todos los lugares. La última etapa de la obra se lleva a cabo en el más inmundo de todos los países, para juzgar al mundo y poner fin a la era. En la primera etapa, la obra de Dios se llevó a cabo en el más brillante de todos los lugares, y la última etapa tiene lugar en el más oscuro de todos ellos; estas tinieblas serán eliminadas, la luz será traída, y todas las personas conquistadas. Cuando las personas de este, el más inmundo y oscuro de todos los lugares, hayan sido conquistadas, y toda la población haya reconocido que hay un Dios, que es el Dios verdadero, y toda persona haya sido totalmente convencida, esta realidad se usará para llevar a cabo la obra de conquista en todo el universo. Esta etapa de la obra es simbólica: una vez haya finalizado la obra de esta era, la de 6.000 años de gestión llegará a un completo final. Una vez conquistados los que pertenecen al lugar más oscuro de los lugares, sobra decir que también ocurrirá lo mismo en todas partes. Por tanto, sólo la obra de conquista en China conlleva un simbolismo significativo. China personifica a todas las fuerzas de las tinieblas, y el pueblo chino representa a todos los que son de la carne, de Satanás, y de la carne y la sangre. El pueblo chino es el que ha sido más corrompido por el gran dragón rojo, el que se opone a Dios con más fuerza, el que tiene una humanidad más vulgar e inmunda y, por tanto, es el arquetipo de toda la humanidad corrupta. Esto no quiere decir que otros países no tengan problemas en absoluto; los conceptos del hombre son todos iguales, y aunque las personas de estos países puedan ser de un buen calibre, si no conocen a Dios es que se oponen a Él. ¿Por qué se opusieron también los judíos a Dios y le desafiaron? ¿Por qué se opusieron a Él los fariseos? ¿Por qué traicionó Judas a Jesús? En ese momento, muchos de los discípulos no conocían a Jesús. ¿Por qué, tras ser crucificado y resucitar, las personas seguían sin creer en Él? ¿No es igual la desobediencia del hombre? Simplemente, se hace un ejemplo del pueblo de China, y cuando este sea conquistado pasará a ser un modelo y una muestra, y servirá de referencia para los demás. ¿Por qué he dicho siempre que sois un apéndice a Mi plan de gestión? Es en el pueblo de China donde la corrupción, la inmundicia, la injusticia, la oposición y la rebeldía se manifiestan de manera más completa y se revelan en todas sus diversas formas. Por un lado, son de pobre calibre, y por otro, sus vidas y su mentalidad son retrógradas, y sus hábitos, su entorno social, su familia de nacimiento son pobres y de lo más atrasado. Su estatus también es bajo. La obra en este lugar es simbólica, y después de que esta obra de prueba se haya llevado a cabo en su totalidad, Su obra subsiguiente irá mucho mejor. Si esta etapa de la misma puede completarse, la subsiguiente no admite discusión. Una vez que esta etapa de la obra se haya cumplido, se habrá logrado por completo un gran éxito, y la obra de conquista a lo largo de todo el universo habrá llegado a su entero fin. De hecho, una vez que la obra entre vosotros haya sido exitosa, esto equivaldrá al éxito a lo largo de todo el universo. Este es el sentido de por qué quiero que actuéis como modelo y una muestra. Rebeldía, oposición, inmundicia, injusticia todo esto se encuentra en estas personas, y en ellas está representada toda la rebeldía de la humanidad. Ellas son un caso serio. Por tanto, se les tiene por el paradigma de la conquista, y una vez conquistados pasarán a ser una muestra y un modelo para los demás’ (‘La visión de la obra de Dios (2)’ en “La Palabra manifestada en carne”)”.
Tras leer las palabras de Dios, la hermana Xie continuó con sus enseñanzas. “Las palabras de Dios Todopoderoso nos dicen claramente que, para cada etapa de Su obra, el tipo de lugar y los objetos de Su obra se eligen según las necesidades que esta tiene, y que todos son de enorme importancia. Por ejemplo, las primeras dos etapas de la obra de Dios fueron en Israel porque los israelitas eran el pueblo escogido de Dios. Eran los menos corruptos de toda la humanidad y tenían un corazón temeroso de Dios. Al realizar Su obra entre ellos, fue más fácil para Dios formar un grupo de modelos y ejemplos que lo adoraran. Así, la obra de Dios podía difundirse más rápidamente y con mayor facilidad, para que toda la raza humana supiera sobre la existencia de Dios y Su obra, y así más personas pudieran ir ante Dios y recibir Su salvación. Por eso, era sumamente importante para Dios realizar las primeras dos atapas de Su obra en Israel. En los últimos días, Dios realiza la obra de conquistar y purificar a las personas. También necesita de algunos representantes que sean los primeros en aceptar Su conquista y purificación. Entre toda la humanidad, el pueblo de China es el más corrupto y atrasado, y China es la nación que menos cree en Dios y que le opone la resistencia más firme. Por lo tanto, en los últimos días, al realizar Dios Su obra de juicio y conquista en China en primer lugar, al hacer Su obra de juicio y castigo en los más profundamente corruptos, y al conquistar y purificar al pueblo de China que es el más corrupto del mundo, la omnipotencia, la santidad y la justicia de Dios quedan claramente demostradas y Satanás resulta así más humillado. Cuando aquellos que son los más corruptos son conquistados por Dios, no hace falta decir que el resto de la humanidad será conquistada y que Satanás también será completamente derrotado. A partir del lugar y de los objetos elegidos por Dios en cada una de las etapas de Su obra, y a partir de los resultados finales logrados, ¡podemos ver todavía mejor que la obra de Dios es muy sabia y maravillosa!”
Tras escuchar las palabras de Dios Todopoderoso y las enseñanzas de las hermanas, lo entendí: Dios anteriormente realizó Su obra en Israel porque Él quería formar un grupo de modelos y ejemplos entre los menos corruptos de la humanidad y, a través de su testimonio y su prédica del evangelio de Dios, permitir que aun más personas recibieran Su salvación. La obra que Dios realiza en los últimos días es la obra de conquistar y purificar al hombre, y Él ha elegido al pueblo de China, que es el más corrupto y el más profanado del mundo, como objeto de Su obra, convirtiendo a estas personas en modelos y ejemplos que son conquistados y salvados. Esto revela aún más la sabiduría y la omnipotencia de Dios. Nunca comprendí la voluntad de Dios y, cuando leí en la Biblia que el Señor regresaría descendiendo sobre el Monte de los Olivos de Israel, acepté el sentido literal y pensé que Dios sin duda realizaría Su obra en Israel. ¡Jamás esperé que Dios ya hubiera llegado a China hace tiempo! ¡Parece que la obra de Dios no es tan simple como la gente imagina!
En ese momento, la hermana Xie continuó y dijo: “No importa en qué país Dios realiza Su obra; es todo para el bien de Su obra y para salvar mejor a la humanidad, y todo es muy importante. Si queremos buscar la aparición de Dios hoy, primero debemos dejar a un lado nuestras nociones e imaginación. No debemos delimitar las huellas de Dios a cierto territorio, pensando que Dios debería llegar a uno u otro país. Dios es el Dios de toda la humanidad. Él puede elegir libremente el lugar de Su obra según las necesidades que esta tenga. Dios Todopoderoso dice: ‘Dios es el Dios de toda la humanidad. Él no se hace la propiedad privada de ningún país o nación, y hace la obra de Su plan sin restricciones de ninguna forma, país o nación. Tal vez nunca has imaginado algo así, o tal vez tu actitud hacia esta forma sea la negación, o tal vez el país o nación en el que Dios aparezca es discriminado y el menos desarrollado de la tierra. Con todo, Dios tiene Su sabiduría. Con Su poder y por medio de Su verdad y carácter Él realmente ha ganado a un grupo de personas que son de un mismo sentir con Él. Y Él ha ganado a un grupo de personas que Él deseó formar: un grupo que Él conquistó, que soporte pruebas agonizantes y todas las formas de persecución, y que lo pueda seguir hasta el final de todo’ (‘La aparición de Dios ha traído una nueva época’ en “La Palabra manifestada en carne”)”.
Después de escuchar las palabras de Dios Todopoderoso, lloré de emoción y les dije a las hermanas: “Estas palabras tienen el poder y la autoridad de Dios y provienen de Él. Ahora por fin lo entiendo: Dios no solo es el Dios de los israelitas, sino también el Dios del pueblo de China y, lo que es aún más importante, el Dios de toda la humanidad. ¡Dios de verdad ha regresado! En los últimos días, ¡no he podido comer ni dormir bien porque temía tomar la senda equivocada! Gracias a la comunión con ustedes hoy, ha desaparecido el peso que tenía en el corazón. ¡De verdad doy gracias a Dios por no haberme abandonado!” Después, las dos hermanas me dieron una copia de La Palabra manifestada en carne, y regresé contenta a casa sujetando con firmeza el libro en mis manos. Al leer las palabras de Dios Todopoderoso, me convencí de que Él es el Señor Jesús que ha regresado. ¡Nuestro Señor Jesús de verdad ha regresado!
En el final de los últimos días, ¿cómo podemos recibir al Señor? ¿cómo podemos entrar en el reino de los cielos y obtener la vida eterna? El Señor Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Si desea conocer el misterio de la venida del Señor y anhela asistir al banquete con Él, hable con nosotros a través de Messenger.
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