131-A3 Comunicación y predicación sobre la palabra de Dios “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”

Iglesia de Dios Todopoderoso ,Relámpago Oriental
Imagen de la Iglesia de Dios Todopoderoso

Echemos un vistazo a la Era de la Gracia, el periodo de tiempo en que el Señor Jesús llegó. Juan el Bautista estaba bautizando personas con un grupo de discípulos. Después de ver al Señor Jesús, de pronto sintió algo en su interior: “Este es el Mesías al que he estado esperando. ¡Él es el Señor y ha llegado!”. El espíritu de Juan podía sentirlo. Al poco tiempo fue arrojado en prisión. Después de ser encarcelado, empezó a dudar del Señor: “Si Tú en verdad eres el Señor, ¿puedes rescatarme de esta celda? Si puedes rescatarme de esta celda, entonces verdaderamente eres el Señor. Si no puedes rescatarme, entonces Tú no eres el Señor”. Juan tenía esta idea. Al final, el Señor no lo rescató y murió. Después de su muerte, ¿qué les ocurrió a sus discípulos? Cuando los discípulos de Juan comenzaron a seguirlo por primera vez, predicaban: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Entonces, ¿por qué no Se les manifestó el Señor Jesús? ¿Es posible que el Señor no tenga misericordia ni compasión? Esto no puede ser verdad. Jesús es el Señor de la compasión y de la misericordia. Entonces. ¿por qué Él no se les manifestó? Existe aquí un principio, una verdad y un misterio. A medida que los hombres se preparan para la venida del Señor, Él nunca los obliga a aceptarlo. Él no le ofrece fácil acceso a nadie. Él es justo con todo el mundo. Él te permite a ti tomar tus propias decisiones. Él te permite aceptar por ti mismo y no obliga a nadie. Durante la Era de la Gracia, el Espíritu Santo iluminó a Pedro. Él testificó al Señor: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Aparte de Pedro, ¿se manifestó el Espíritu Santo a alguien más? Aparte de Pedro, nadie más experimentó esto. Ahora bien, ¿puedes decir tú que el Señor Jesús no es justo con el hombre?
En la actualidad, el mundo religioso por entero, cada iglesia en cada rincón del mundo, conoce el nombre de Dios Todopoderoso. El evangelio de Dios Todopoderoso de los últimos días ya ha sido predicado por Internet durante más de diez años. El gran dragón rojo también ha difundido el nombre de nuestra iglesia, el Relámpago Oriental. Éste ha sido incluso transmitido por todo el camino hasta Israel. Hasta Israel conoce la denominación de China del Relámpago Oriental. El Relámpago Oriental, la Iglesia de Dios Todopoderoso, también se conoce en Estados Unidos y Canadá. Claramente, el nombre de Dios y la obra de Dios durante los últimos días ya se han difundido por todo el mundo. Algunas personas todavía preguntan: “Ahora bien, ¿es posible darle una oportunidad al mundo religioso?”. ¿Ha dado Dios ya esta oportunidad a las personas? De hecho, Dios ha ofrecido esta oportunidad; pero las personas religiosas simplemente no la reciben. No sólo ya ha sido dada esta oportunidad, sino que además ya ha estado disponible durante años. La página web de la Iglesia de Dios Todopoderoso ya ha estado establecida desde hace más de diez años. ¿No lleva más de diez años disponible esta oportunidad? Esta oportunidad ha estado disponible desde el momento en que la Iglesia de Dios Todopoderoso empezó a dar testimonio de Dios Todopoderoso a lo largo de todo el camino hasta la llegada de los grandes desastres. Durante todo este periodo, la puerta de la salvación ha estado abierta de par en par. La puerta de la salvación ha estado abierta durante todos estos años. ¿Acaso no significa esto que se le ha dado una oportunidad a todo el mundo? Nadie ha sido omitido. ¿No es así? Sin embargo, hay personas que no ven esta realidad. Creen que Dios debería dar una oportunidad especial a las personas. ¿Qué clase de oportunidad especial? El pueblo elegido de Dios en la China continental recibió este testimonio de la obra de Dios. Fue así como les fue transmitido. Fue así como aceptaron el evangelio. Dios no se ha manifestado públicamente a nadie. No ha otorgado un sueño ni una revelación especial a nadie. Nada de esto ha sucedido. Todo depende de que el hombre use sus dos oídos para escuchar y sus dos ojos para ver. ¿Acaso no tienes ojos para ver? ¡Entonces mira! Mira lo que ha hecho la Iglesia de Dios Todopoderoso. Mira lo que ha dicho Dios. Escucha la voz de Dios Todopoderoso. Él te permite ver y oír. Esta es la oportunidad de la que estamos hablando. Si no miras ni escuchas, entonces has perdido tu oportunidad. Llegado el final, habrá muchas personas que digan: “Señor, ¿por qué no Te manifestaste a nosotros? ¿Por qué no nos otorgaste una revelación?”. ¿Cómo respondería el Señor? “No me manifesté a nadie ni le otorgué una revelación a nadie. ¿Por qué otros creen? ¿Por qué tú no crees? Después de escuchar algunas personas las palabras de Dios Todopoderoso, ¿por qué reconocen ellos que es la voz de Dios, pero por qué tú la niegas después de escuchar la palabra? ¿Podría ser porque no se te haya dado una oportunidad?”. Tú no escuchas a Dios. Cuando Dios llama a la puerta, no le abres la puerta. Por esto es por lo que Dios no te reconoce. Hay personas que dicen: “Tal vez no sea apropiado para Dios hacer las cosas de esta manera”. Dios es justo. ¿Te atreves a decir que lo que Él hace es inapropiado? Cuando dices esto, estás razonando con Dios. ¿Crees que puedes razonar con Dios? ¿Quién crees que eres? Eres polvo. Si razonas con Dios, Él simplemente te destruirá. ¿Te atreves a razonar con Dios? ¿Aún quieres ir al cielo y razonar con Dios? ¿Acaso eres digno de hacerlo? ¿No es esto ser demasiado arrogante? Dios trata a todos con justicia. Un hombre normal tiene las funciones de un hombre normal. Tienes oídos para escuchar las palabras de Dios. Tienes ojos para ver las acciones de Dios. Si no puedes aceptar la obra de Dios, es porque no amas la verdad.
Cuando doy mi sermón, algunas personas escuchan el mensaje del que hablo y dicen: “Todo eso es verdad, ¡esto es fantástico!”. Sin embargo, ¿de verdad entienden por completo? Su comprensión tiene algunas limitaciones, pero están de acuerdo con la mayor parte de lo que digo. No pueden comprender las partes que no concuerdan con sus concepciones. Sin embargo, no juzgan y son capaces de ser obedientes. ¿Qué sienten en sus corazones? “Ah, la mayor parte de lo que dice mi hermano es práctico. Puedo aceptarlo, pero no estoy de acuerdo con algunas partes. No podemos decir que lo que dice nuestro hermano sea incorrecto. Tal vez no lo hayamos experimentado o carezcamos de la habilidad para recibir estas cosas. Me tomaré mi tiempo para investigar esto”. ¿Son estas personas que obedecen a Dios? Cuando experimentan la obra de Dios, tienen un corazón que obedece a Dios. Hay cosas que no entienden y partes del mensaje no se ajustan a sus concepciones. Dicen: “Me tomaré mi tiempo y lo investigaré. No me rendiré simplemente porque no entiendo este punto. No lo negaré ni lo rechazaré”. Eso es lo que significa obedecer verdaderamente a Dios. Hace poco tuve una reunión con algunos nuevos creyentes de la iglesia y escuché lo que pensaban. La mayoría de estas personas eran así. Eran capaces de obedecer. Son personas que realmente podían obedecer a Dios. Cuando habla el hombre, lo que comunica es su experiencia y su conocimiento. Puede ser que algunas palabras fueran muy profundas, de modo que algunos nuevos creyentes no podían entenderlas. Sin embargo, no crearon concepciones propias ni las juzgaron. Decían: “Este camino es bueno, es real. Debo aceptarlo. Parece que debería creer sinceramente y buscar la verdad.” Estas personas son un buen ejemplo de lo que significa obedecer a Dios verdaderamente. Algunas personas no eran así. Pensaban que el noventa por ciento de lo que yo había dicho era correcto. Sin embargo, cuando llegué a una parte del discurso que era contraria a sus propias concepciones, mostraron resistencia contra ella; no la aceptaban. Simplemente se rindieron. ¿Qué clase de persona es esta? ¿Es ésta una persona que verdaderamente obedece a Dios? ¡No aceptan la verdad! Si una parte no encaja con tus ideas, ¿puedes decir que todo lo que he dicho es incorrecto? Si una buena parte de lo que he dicho es correcta, ¿por qué no lo investigas ni lo aceptas? Estas personas eligieron no aceptar las cosas que yo dije, sólo porque una parte de las palabras no coincidían con su idea. ¿Es esa la clase de persona que ama la verdad? Dios Todopoderoso ha dicho estas palabras: “Quizás, habiendo oído el camino de la verdad y leído la palabra de vida, creas que solo una de cada 10.000 de estas palabras está en sintonía con tus convicciones y con la Biblia, y después deberías seguir buscando en esa palabra 10.000 de las mismas…”. Ahora bien, he descubierto que si unos cuantos nuevos creyentes opinan que el 99% de lo que he dicho es cierto, pero una parte diminuta es incorrecta, entonces rechazan todo lo demás. Son arrogantes y quisquillosos. Si estas personas vieran la venida de Jesús, ¿creéis que serían capaces de recibirlo? Son incapaces de recibirlo. Definitivamente, se resistirían a Dios. Esto se debe a que las cosas que dice Jesús no se ajustan a las concepciones e imaginaciones del hombre. La verdad no se ajusta a las concepciones e imaginaciones del hombre. Cuanto más profunda es la verdad, menos se ajusta a las imaginaciones del hombre.
“Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios” no sólo es la promesa de Dios, sino también la verdad. Aquellos que no pueden obedecer a Dios tienen toda clase de concepciones y sólo siguen sus propios razonamientos para comentar o juzgar la obra de Dios. ¿Es esto resistirse a Dios? Esto es resistirse a Dios. ¿Pueden estas personas que se resisten a Dios ser ganadas por Dios? No pueden. Es por ello por lo que muchas personas malvadas y anticristos en el seno de la iglesia han sido expulsadas. Al principio, intenté mantener un corazón amoroso con estas personas. Durante más de diez años los regué, pero fue en vano. Estas personas se aferraban fuertemente a sus propias concepciones e imaginaciones en todo lo que hacían. De este modo, perturbaban la obra de Dios. La palabra de Dios indica claramente que estas personas que se resisten a Dios tienen una naturaleza satánica. Estas personas nunca cambiarán. Serán eliminadas al final. Por fin comprendí esto. Después de entenderlo, tomé medidas decisivas y atrevidas para repudiar a estas personas. Después, la vida de la iglesia volvió a la normalidad. Una vez más, el pueblo elegido de Dios podía comer y beber la palabra de Dios en paz y empezar a estar en comunión en cuanto a la realidad de la verdad. Dentro de la casa de Dios, todos aquellos que sólo hablan de letras y doctrinas recibirán trato y poda. Además, cuando elegimos a nuestros líderes, no podemos elegir a aquellos sin ninguna realidad de la verdad, porque sólo hablan de letras y doctrinas para engañar a la gente. Si la iglesia puede seleccionar líderes que poseen la realidad de la verdad, entonces la vida de la iglesia se volvería normal lentamente. Por ende, nuestros hermanos y hermanas podrían comunicar su comprensión y conocimiento de la palabra de Dios. Cuando comunicamos la verdad, esto nos permite relacionar nuestro propio estado corrupto y expresarnos desde el corazón. Empezamos a abrirnos de un modo inocente y puro. Tomamos nuestros pensamientos, acciones, experiencias y opiniones equivocados y los sacamos a la luz para que otros los disciernan. De este modo, imperceptiblemente, empezamos a experimentar y comprender verdaderamente las palabras de Dios y la verdad. Para que la vida de la iglesia alcance cierto estándar, la clave es eliminar a esos anticristos y demonios que son especialmente arrogantes y engreídos. Siempre tienen concepciones estrechas en cuanto a la obra de Dios, y quieren ejercer su poder en la casa de Dios. Dondequiera que ni los anticristos ni los demonios hayan sido purgados y expulsados, ahí es donde la vida de la iglesia nunca será capaz de volver a la normalidad.
Dios dice: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. En cuanto a los anticristos y a estos demonios, ¿son ellos personas que obedecen verdaderamente a Dios? ¿Acaso aquellos que rechazan la verdad son en realidad obedientes a Dios? ¿Son aquellos que son desobedientes, ruidosos y arrogantes estrategas de sillón verdaderamente obedientes a Dios? No, no lo son. Ahora bien, ¿pueden aquellas personas que no obedecen verdaderamente a Dios comprender la verdad y entrar en la realidad? Quienes son incapaces de obedecer a Dios nunca serán capaces de entrar en la realidad de la verdad. Algunas personas preguntan: “¿Qué significa obedecer verdaderamente a Dios? Lo he desechado todo y he venido ante Dios y a la casa de Dios. ¿Es esto obedecer a Dios?”. Otras personas dicen: “He dejado de lado mi trabajo y a mi familia, y he venido a la casa de Dios a cumplir con mi deber. ¿Es esto obedecer a Dios?”. Otros dicen: “El gran dragón rojo me ha perseguido y capturado cruelmente. Ahora, sigo a Dios de la misma manera. Todavía difundo el evangelio y doy testimonio. ¿Es esto obedecer a Dios genuinamente?”. Otras personas dicen: “Lo he dejado todo de lado por la casa de Dios. Hago todo lo posible para cumplir con mi deber por Dios todos los días. ¿Es esto obedecer a Dios?”. ¿Podemos ser ganados por Dios si lo obedecemos de esta manera? “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. A estas personas sólo les falta veracidad. “Los Verdaderamente Obedientes”; ¿cómo obedecemos a Dios exactamente? ¿Obedeciendo una sola palabra de Dios y desechándolo todo? O ¿soportando Su cruz y siguiéndolo durante la Era de la Gracia? O ¿esforzándonos y trabajando duro para el Señor? ¿Se considera esto ser verdaderamente obediente a Dios? ¿Qué significa ser verdaderamente obediente a Dios? ¿Qué dice esto? Obedecer a Dios no significa solamente obedecer aleatoriamente una sola palabra de Dios, significa obedecer Su obra. Y ¿qué significa obedecer la obra de Dios? Significa obedecer al juicio y al castigo de Dios, el trato y la poda, las pruebas y el refinamiento, obedecer la orquestación y el plan de Dios, obedecer todas las verdades expresadas por Dios, obedecer las disposiciones de la casa de Dios y obedecer la obra del Espíritu Santo. Todo esto, colectivamente, se llama obedecer verdaderamente a Dios. Obedecer a Dios abarca todos estos detalles. Si únicamente eliges una frase y dices que representa a Dios, esto no funciona. Si únicamente escogéis una frase y proclamas: “Este versículo representa la obra de Dios durante los últimos días”, esto no tiene sentido.

Scripture quotations taken from www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation.

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Dios Todopoderoso dice :
La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana es más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto. Tal es la obra por medio de la cual Dios perfecciona al hombre. Si el hombre no puede mantener el paso, entonces, en cualquier momento puede ser abandonado. Si el hombre no tiene un corazón obediente, entonces no puede seguir hasta el final. La época antigua ha pasado; ahora es una nueva época. Y en una nueva época se debe realizar una nueva obra. Particularmente en la época final donde el hombre será perfeccionado, Dios llevará a cabo una nueva obra cada vez más rápido. Por lo tanto, sin obediencia en su corazón, al hombre le será difícil seguir las huellas de Dios. Dios no se sujeta a las reglas ni tampoco trata ninguna etapa de Su obra como inmutable. Más bien, la obra realizada por Dios es cada vez más nueva y cada vez se enaltece más. Su obra se hace más y más práctica con cada paso, está más y más en línea con las necesidades prácticas del hombre. Sólo después de que el hombre experimenta esta clase de obra puede alcanzar la transformación final de su carácter. El conocimiento que el hombre tiene de la vida crece cada vez más alto, por lo tanto, la obra de Dios de igual modo cada vez se enaltece más. Sólo de esta manera puede el hombre alcanzar la perfección y ser apto para que Dios lo use. Por un lado, Dios obra de esta manera para contrarrestar y dar marcha atrás a las nociones del hombre, mientras que, por el otro, guía al hombre a un estado más elevado y más realista, en el reino más alto de creencia en Dios para que, al final, se haga la voluntad de Dios. Todos los de naturaleza desobediente que se opongan obstinadamente serán dejados atrás por esta etapa de la obra de Dios que avanza rápida y furiosamente; sólo aquellos que obedezcan voluntariamente y que se humillen gustosamente pueden progresar hasta el final del camino. En este tipo de obra, todos vosotros debéis aprender cómo someteros y hacer a un lado vuestras nociones. Cada paso debe ser tomado con cuidado. Si sois descuidados, con toda seguridad os volverás alguien a quien el Espíritu Santo rechazará, alguien que altera a Dios en Su obra. Antes de someterse a esta etapa de la obra, las viejas reglas y leyes del hombre eran tan innumerables que se dejó llevar por ellas y, como resultado, se volvió engreído y se olvidó de sí mismo. Todos estos son obstáculos en el camino del hombre para aceptar la nueva obra de Dios y son hostiles al hombre que llega a conocer a Dios. Si un hombre no tiene ni obediencia en su corazón ni un anhelo por la verdad, entonces estará en peligro. Si obedeces sólo la obra y las palabras que son sencillas, y no eres capaz de aceptar ninguna que tenga una intensidad más profunda, entonces eres alguien que mantiene las formas antiguas y no puede mantener el paso de la obra del Espíritu Santo. La obra que Dios hace difiere de periodo en periodo. Si muestras gran obediencia en una fase, pero en la siguiente fase muestras menos o ninguna en absoluto, entonces Dios te desamparará. Si mantienes el paso con Dios mientras Él asciende este paso, entonces debes continuar manteniendo el paso cuando ascienda al siguiente. Sólo tales hombres son obedientes al Espíritu Santo. Ya que crees en Dios, debes permanecer constante en tu obediencia. No puedes simplemente obedecer cuando te plazca y desobedecer cuando no. Tal clase de obediencia Dios no la aprueba. Si no puedes mantener el paso con la nueva obra que Yo enseño y sigues aferrándote a los antiguos dichos, entonces, ¿cómo puede haber crecimiento en tu vida? En la obra de Dios, Él te provee por medio de Su palabra. Cuando obedeces y aceptas Su palabra, entonces el Espíritu Santo con toda seguridad obrará en ti. El Espíritu Santo obra exactamente de la manera que digo. Haced como he dicho y el Espíritu Santo con toda prontitud obrará en ti. Expongo una nueva luz para que veáis y vengáis a la luz presente. Cuando caminas en esta luz, el Espíritu Santo inmediatamente obrará en ti. Algunos pueden ser recalcitrantes y decir, “Simplemente no voy a hacer lo que Tú dices”. Entonces te digo ahora que este es el fin del camino. Te has marchitado y ya no tienes vida. Por lo tanto, cuando se experimenta la transformación del carácter, es crucial que se mantenga el paso con la luz presente. El Espíritu Santo no sólo obra en ciertos hombres que son usados por Dios, sino que lo hace aún más en la iglesia. Él podría estar obrando en cualquiera. Ahora puede obrar en ti y después de que lo hayas experimentado, puede obrar en alguien más después. Síguela de cerca; cuanto más sigas la luz presente, más puede madurar y crecer tu vida. No importa la clase de hombre que pueda ser, siempre y cuando el Espíritu Santo trabaje en él, asegúrate de seguirlo. Asimila sus experiencias a través de las tuyas y vas a recibir cosas aún más elevadas. Al hacerlo así verás el crecimiento con mayor rapidez. Esta es la senda de la perfección para el hombre y una forma por la cual la vida crece. La senda a la perfección se alcanza a través de tu obediencia hacia la obra del Espíritu Santo. Tú no sabes por medio de qué clase de persona obrará Dios para perfeccionarte, ni tampoco por medio de qué persona, suceso o cosa Él te permitirá entrar en posesión y adquirir algo de discernimiento. Si puedes caminar en este camino correcto, esto muestra que hay gran esperanza para ti para que seas perfeccionado por Dios. Si no eres capaz de hacerlo, esto muestra que tu futuro será desolado y uno de tinieblas. Cuando caminas sobre el camino correcto, se te harán revelaciones en todas las cosas. No importa qué les pueda revelar el Espíritu Santo a los demás, si tú continúas en tu experiencia sobre el fundamento de su conocimiento, entonces esto se convertirá en tu vida y serás capaz de proveer a otros debido a esta experiencia. Aquellos quienes proveen a los demás repitiendo palabras son aquellos sin experiencia; se debe aprender para encontrar, por medio del esclarecimiento y la iluminación de los demás, una forma de práctica antes de hablar de la propia experiencia y conocimiento prácticos. Esto será de mayor beneficio para la propia vida. Debes experimentar de esta manera, obedeciendo todo lo que viene de Dios. Debes buscar la mente de Dios en todas las cosas y aprender lecciones en todas las cosas, creando crecimiento en tu vida. Tal práctica permite que el crecimiento sea más rápido.
El Espíritu Santo te esclarece a través de tus experiencias prácticas y te perfecciona por medio de tu fe. ¿Realmente estás dispuesto a ser perfeccionado? Si realmente estás dispuesto a que Dios te perfeccione, entonces tendrás el valor para desechar tu carne y serás capaz de llevar a cabo las palabras de Dios y no ser pasivo ni débil. Serás capaz de obedecer todo lo que venga de Dios y todas tus acciones, ya sean hechas en público o en privado, serán presentables ante Dios. Si eres una persona honesta y practicas la verdad en todas las cosas, entonces serás perfeccionado. Esos hombres engañosos que actúan de una manera frente a los demás y de otra manera tras sus espaldas, no están dispuestos a ser perfeccionados. Todos son hijos de la perdición y de la destrucción; no pertenecen a Dios sino a Satanás. ¡No son la clase de hombre elegido por Dios! Si tus acciones y tu comportamiento no pueden ser presentados ante Dios o no son los que el Espíritu de Dios considere, entonces esto ilustra que hay un problema contigo. Sólo si tú aceptas el juicio y el castigo de Dios, y le das importancia a la transformación de tu carácter, serás puesto en la senda para ser perfeccionado. Si verdaderamente estás dispuesto a ser perfeccionado por Dios y llevar a cabo la voluntad de Dios, entonces debes obedecer toda la obra de Dios y no emitir una palabra de queja, ni debes evaluar o juzgar la obra de Dios a voluntad. Estas son las condiciones más básicas para ser perfeccionado por Dios. El requisito necesario para aquellos que buscan ser perfeccionados por Dios es este: hacer todas las cosas con un corazón que ama a Dios. ¿Qué significa “hacer las cosas con un corazón que ama a Dios”? Significa que todas tus acciones y tu comportamiento se pueden presentar ante Dios. Como mantienes las intenciones correctas, aunque tus acciones sean correctas o equivocadas, no tienes miedo de que estas se muestren a Dios o a tus hermanos y hermanas; te atreves a hacer un juramento ante Dios. Que cada uno de tus pensamientos, intenciones e ideas sean calificados para ser examinados en la presencia de Dios: si prácticas y entras de esta manera, entonces el progreso en tu vida será rápido.

Ya que crees en Dios, entonces debes poner fe en todas las palabras y la obra de Dios. Es decir, ya que crees en Dios, le debes obedecer. Si no eres capaz de hacer esto, entonces no importa si crees en Dios. Si has creído en Dios por muchos años, pero nunca lo has obedecido ni aceptado todas Sus palabras, y en cambio le has pedido a Dios que se someta a ti y siga tus nociones, entonces eres el más rebelde de todos y eres un incrédulo. ¿Cómo puede alguien así obedecer la obra y las palabras de Dios que no se conforman a las nociones del hombre? La persona más desobediente es una que de manera intencional desafía a Dios y lo resiste. Él es el enemigo de Dios y es un anticristo. Tal persona siempre guarda hostilidad en contra de la nueva obra de Dios, no muestra intención de someterse y nunca ha obedecido o se ha humillado voluntariamente. Él mismo se exalta ante los demás y nunca se somete a otro. Ante Dios, se considera el más competente en predicar la palabra y el más hábil para obrar en los demás. Nunca descarta los tesoros que ya están en su posesión, sino que los trata como reliquias de familia que se deben adorar, que se deben predicar a otros y que se deben usar para sermonear a los insensatos quienes le adoran. De hecho, existen algunas de estas personas en la iglesia. Se puede decir que son “héroes indomables”, que generación tras generación moran en la casa de Dios. Creen que predicar la palabra (doctrina) es su deber más alto. Año tras año y una generación tras otra, se dedican a cumplir vigorosamente su deber “sagrado e inviolable”. Nadie se atreve a tocarlos y nadie se atreve a reprocharlos abiertamente. Se volvieron “reyes” en la casa de Dios, actuando de un modo tiránico a través de las épocas. Estos demonios buscan unir las manos y juntos destruir Mi obra; ¿cómo puedo permitir que estos diablos vivientes existan ante Mí? Incluso los que sólo tienen medio corazón obediente no pueden caminar hasta el final, mucho menos estos tiranos que no tienen la menor obediencia en sus corazones. El hombre no obtiene fácilmente la obra de Dios. Incluso si el hombre usa toda su fuerza, sólo será capaz de obtener una sola porción y lograr la perfección al final. ¿Qué pasa, entonces, con los hijos del arcángel que buscan destruir la obra de Dios? ¿No tienen ni siquiera la menor esperanza de ser ganados por Dios? Mi propósito al realizar la obra de conquista no es sólo para conquistar en aras de la conquista, sino para conquistar con el fin de revelar la justicia y la injusticia, de obtener pruebas para el castigo del hombre, de condenar a los perversos y, aún más, de perfeccionar a quienes obedezcan voluntariamente. Al final, todos serán separados de acuerdo a su tipo y todos aquellos que sean perfeccionados tendrán sus pensamientos e ideas llenos de obediencia. Esta es la obra que será completada al final. Aquellos quienes estén llenos de rebelión serán castigados, enviados para quemarse en el fuego y ser por siempre maldecidos. Cuando ese tiempo llegue, esos antiguos “grandes e indomables héroes” se convertirán en los más viles y más rechazados “cobardes débiles e inútiles”. Sólo esto puede ilustrar toda la justicia de Dios y el carácter de Dios no permite ninguna ofensa. Sólo esto puede apaciguar el odio en Mi corazón. ¿No estáis de acuerdo con que esto es muy razonable?
De "La Palabra manifestada en carne"

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