Musica cristiana | Las personas que son ganadas por Dios disfrutarán de bendiciones eternas


Musica cristiana | Las personas que son ganadas por Dios disfrutarán de bendiciones eternas


I
Dios no destruirá a la humanidad; Él no terminará al mundo. Se quedará con el tercio que es conquistado y que lo ama. Él los hará fructíferos, como los israelitas antes. Dará provisiones y todas las riquezas en la tierra. Vivirán para siempre con Dios, no se mancharán más. El grupo de aquellos ganados por Dios permanecerá después de la derrota de Satanás.


II
Libre del daño de Satanás, esta porción de la humanidad obtendrá lo que Él les prometió antes. El hombre conquistado permanecerá; disfrutarán bendiciones eternas. Serán evidencia del triunfo de Dios sobre Satanás. Vivirán para siempre con Dios, no se mancharán más. El grupo de aquellos ganados por Dios permanecerá después de la derrota de Satanás.

III
Ellos vienen de todos los países, de todas las denominaciones, distintas tribus y lenguas, costumbres y colores de piel. Ellos son el fruto de la salvación de Dios. Ellos son el fruto de la salvación de Dios. Estos botines de guerra son rescatados de las garras de Satanás por Dios. Son el único fruto del plan de gestión de seis mil años de Dios. Se extendieron por todo el mundo. Un pueblo reunido. Una comunidad de hombres más allá del alcance del poder de Satanás. Ellos son el fruto de la salvación de Dios. Ellos son el fruto.

 De "La Palabra manifestada en carne"

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Si las personas creen en Dios y experimentan Sus palabras con un corazón que le teme, puede verse en ellas la salvación de Dios y Su amor. Estas personas pueden testificar de Dios, vivir la verdad y lo que testifican es también la verdad, lo que Dios es, Su carácter, y viven en medio del amor de Dios y han visto Su amor. Si las personas desean amar a Dios, deben probar Su encanto y verlo; sólo entonces puede despertarse en ellas un corazón que ame a Dios y que esté dispuesto a gastarse fielmente para Él. Dios no hace que las personas lo amen por medio de palabras y expresiones, o de su imaginación, y no obliga a las personas a amarlo. En su lugar, hace que lo amen por su propia voluntad, y que vean Su encanto en Su obra y declaraciones, tras lo cual nace en ellos el amor de Dios. Sólo de esta forma pueden las personas dar verdaderamente testimonio de Dios. Las personas no aman a Dios porque otros las hayan instado a ello ni por un impulso emocional momentáneo. Aman a Dios porque han visto Su encanto, han visto que hay mucho de Él digno del amor de las personas, porque han visto la salvación, la sabiduría y los maravillosos hechos de Dios; en consecuencia, lo alaban con sinceridad, lo anhelan de verdad y se despierta en ellas tal pasión que no podrían sobrevivir sin ganar a Dios. La razón por la que quienes testifican realmente de Dios son capaces de dar un testimonio rotundo de Él es que su testimonio se basa en el fundamento del verdadero conocimiento y anhelo de Dios. Este no es acorde a un impulso emocional, sino al conocimiento de Dios y Su carácter. Como han llegado a conocer a Dios, sienten que deben testificar sin duda de Él; hacen que todos lo que lo anhelan lo conozcan y sean conscientes de Su encanto y de Su realidad. Como el amor de las personas por Dios, su testimonio es espontáneo, real, y tiene un sentido y una valía reales. No es pasivo, vacío o sin sentido. La razón por la que sólo aquellos que aman sinceramente a Dios tienen el mayor valor y sentido en sus vidas, y por la que sólo ellos creen realmente en Él, es que estas personas viven en Su luz, son capaces de vivir para Su obra y gestión. No viven en las tinieblas, sino en la luz; no viven vidas sin sentido, sino bendecidas por Dios. Sólo aquellos que aman a Dios pueden testificar de Él, sólo ellos son Sus testigos, Dios sólo los bendice a ellos y sólo ellos pueden recibir Sus promesas. Los que aman a Dios y son Sus íntimos, son aquellos a quien Dios ama y pueden disfrutar de las bendiciones junto a Él. Sólo personas así vivirán eternamente, y sólo ellas vivirán para siempre bajo el cuidado y la protección de Dios. Dios está para que las personas lo amen y Él es digno del amor de todas las personas, sin embargo, no todas son capaces de amar a Dios ni todas pueden testificar ni tener el poder con Él. Como son capaces de testificar de Dios y de dedicar todos sus esfuerzos a Su obra, las que lo aman sinceramente pueden caminar por cualquier lugar bajo los cielos sin que nadie se atreva a oponerse a ellas, y pueden blandir el poder en la tierra y gobernar a todo el pueblo de Dios. Estas personas se han juntado desde todo el mundo, hablan idiomas diferentes y tienen un color de piel diferente, pero su existencia tiene el mismo sentido, todas tienen un corazón que ama a Dios, todas llevan el mismo testimonio, y tienen la misma determinación y el mismo deseo. Las que aman a Dios pueden caminar libremente por todo el mundo, las que testifican de Él pueden viajar por todo el universo. Dios ama a estas personas, las bendice y ellas siempre vivirán en Su luz.


De "La Palabra manifestada en carne"




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