Comunicando “lealtad a Dios”

La obra de Dios ya se está acercando al fin. A todas y cada una de las personas, Dios les pregunta: “¿A quién eres leal?”. Esta pregunta de Dios conmueve los corazones de las personas y ellas comienzan a examinarse. Tal vez las personas nunca han sido serias con ellas mismas, pero esta vez las personas deben ser serias con ellas mismas. Dios define quién le pertenece en términos de quién es leal a Él y así determina el resultado de cada persona. Esto tiene sentido. Si eres leal a Dios, por supuesto perteneces a Dios y eres ganado por Dios. Esta clase de persona recibirá la alabanza de Dios. Si eres leal a Dios, debes tener suficientes buenas obras que sirvan como prueba y no puedes confiar en meras palabras ni pensamientos. Así que, ¿qué quiere decir ser leal a Dios? Lealtad a Dios quiere decir que, en todos los asuntos, uno escoge a Dios. Uno ama a Dios, uno sólo adora a Dios y uno puede obedecer y ser leal a todo lo que proviene de Dios. Uno puede rechazar y desechar a Satanás, a la carne y a diversas personas y cosas, y no estar restringido por ellas. Uno abandona todo con el fin de entregarse a Dios de esta manera. Aquellos que son leales a Dios lo son porque Dios tiene un lugar en sus corazones. Por lo tanto, aman a Dios y cumplen con sus deberes sin otras cosas que los restrinjan. No se sienten retados al llevar a cabo la verdad, al punto que permanecerán leales incluso hasta la muerte y no traicionarán a Dios. Aquellos que tienen otros amores nunca son capaces de superar ser restringidos por personas, cuestiones y cosas. Por lo tanto, tienen dificultad al llevar a cabo la verdad y esto es completamente natural. En tiempos de gran tribulación, los que cumplen con sus deberes han poseído algunas de estas clases de condiciones y han dado testimonio de lealtad a Dios. Pero todavía no son perfectos y deben continuar trabajando duro. Los que desempeñan sus deberes sólo de una manera superficial, no demuestran ninguna lealtad visible y dar testimonio está, por lo tanto, ausente en ellos y se necesitan esfuerzos mucho mayores para compensar esto. El testimonio de la lealtad a Dios es el testimonio de los victoriosos y sólo los victoriosos realmente son perfeccionados y son alabados por Dios. Si uno busca ser leal a Dios, entonces debe deshacerse de todas las cosas con el fin de cumplir con los deberes propios, incluyendo el mundo, incluyendo la propia familia, incluyendo el propio esposo o esposa, los hijos, la madre y el padre, para ser completamente leal a Dios. Esta es la única expresión genuina de lealtad a Dios. Dios no usa regulaciones para restringir a las personas y todo lo que las personas hacen se debe basar en la fe y en el verdadero amor por Dios. Si quieres ser leal a Dios, entonces debes poner a un lado todo lo demás y hacer todo con el fin de satisfacer a Dios. Pienso que esto es completamente razonable y no es una demanda demasiado grande. Los principios de práctica de las personas dependen de la fe y de las demandas de Dios en diferentes momentos. El momento final no es un momento trivial. En este momento crítico, si uno no puede ser leal a Dios, entonces uno se arrepentirá toda la vida. Los victoriosos son “Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va”, “y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte”, “todos tenéis parte en la tribulación, el reino y la paciencia de Cristo”. Esto es el testimonio de la propia lealtad a Dios, el testimonio de los victoriosos y dignos de la alabanza de Dios. Cómo Dios perfecciona a los victoriosos es lo que Él exige de las personas; las personas deben entender el corazón de Dios. La última etapa del testimonio se hace de esta manera. Lo que uno practicó en el pasado no ha cumplido la meta.


Dar testimonio de lealtad a Dios implica varios componentes. Las personas no pueden cubrir todas las bases, pero la esencia de la lealtad a Dios es algo que todos deben poseer. Sólo Dios está en el corazón de uno y Dios se eleva por encima de todo lo demás y nada es más elevado que Dios. Todo lo que una persona hace debe tener como objetivo la lealtad a Dios y no para ganar el favor de los demás. Todo lo que una persona dice o hace es responsable ante Dios y es en obediencia a Dios. Sólo cuando uno posee un corazón verdaderamente leal a Dios en cualquier aspecto que cumpla con sus deberes, puede tener éxito. Al tiempo que se busca ser leal a Dios, uno debe revisar las lecciones de fracasos pasados. Llevar a cabo los deberes propios haciendo las cosas mecánicamente y sin estar decidido, sin mantener a Dios en el propio corazón, teniendo las propias intenciones adulteradas por otros motivos u objetivos, todo esto impedirá que uno lleve a cabo bien sus deberes. Uno también debe prestar atención a los cambios en el carácter propio, indagar profundamente en la búsqueda de la verdad y poseer un verdadero amor a Dios. Esta es la única solución. Todas esas personas cumplen con sus deberes con las bendiciones en mente y por temor a ser castigadas y a ser eliminadas. Por lo tanto, no pueden evitar hacer las cosas mecánicamente al cumplir con sus deberes porque no están actuando de buena gana y siempre tienen las bendiciones en mente. Tales personas no tienen conciencia ni sentido. Siempre están pensando en su esposo o esposa, en su hijo o hija e incluso más, están preocupados por la carne. ¿Quién puede salvar a las personas en última instancia? ¿Quién da a las personas el derecho a existir? ¿Quién puede decidir sobre todas las cosas del hombre? Si uno no puede percatarse de todo esto, ¿cómo puede uno realmente contar como un creyente? Lo que sea que una persona sea capaz de amar en su corazón es aquello a lo que será leal. El que no puede amar a Dios es sumamente inhumano. ¿Cómo puede ser leal a Dios? Tienes varios años de experiencia de la obra de Dios así que, ¿no sabes qué cambios hay en ti mismo y qué tanto eres salvo? Si realmente reconoces tu naturaleza corrupta, entonces ¿cómo puedes todavía no saber cómo comportarte? Debes saber aún más qué significa ser humano. ¿Qué beneficio puede venir, en última instancia, de vivir para tu cónyuge e hijos? ¿Por qué no puedes vivir para Dios por una vez? Con esta última oportunidad debes corresponder al amor de Dios viviendo para Él. Rara vez tiene uno la oportunidad de ejercer cierta lealtad a Dios ya que hay tanto que ata al hombre. ¡El hombre es demasiado despreciable! Esta es la oportunidad final, por lo que las personas deben estar claras. No puedes seguir siendo leal a las personas, cuestiones y cosas que amas, ya no puedes seguir siendo leal a tu cónyuge, a tus hijos y padres y, aún más, a tus preferidos en tu corazón. Debes desecharlos para ser absolutamente leal a Dios. Las personas que quieres, y aún más tus preferidos son incapaces de salvarte. Sólo Dios puede salvarte. Ahora es un asunto de vida o muerte. ¿Quieres decir que incluso aun cuando te enfrentas a la muerte todavía ignorarás tu vida?

En este crítico momento final, las personas en sus prácticas deben hacer como sus primeras prioridades: comer y beber las palabras de Dios, lo que sea que Dios les encomiende hacer, llevar a cabo sus deberes, satisfacer a Dios y la gloria de Dios. Estas son las únicas maneras de practicar la lealtad a Dios. Los santos anteriores a menudo dijeron: “Nuestra pérdida y ganancia no importan; debemos hacerle caso a la voluntad de Dios”. Este debe ser el lema de todas las personas. Las prácticas específicas son las siguientes: si la interferencia de Satanás llega, entonces la primera tarea es proteger el testimonio de Dios y la obra de Dios y usar la verdad para derrotar a Satanás; si uno enfrenta al pecado o a la tentación, entonces glorificar a Dios es lo primero y uno no puede pecar contra Dios y humillarlo; si hay personas, cuestiones o cosas que abruman el cumplimiento de sus deberes, entonces lo que Dios le encomienda está primero y se debe liberar de todos los enredos y ser leal a Dios; si y cuando surjan asuntos vitales sobre sus intereses personales, entonces los intereses de la familia de Dios están primero. Abandonar sus intereses personales y ser considerado con el corazón de Dios es vital. Si los asuntos mundanos lo enredan y constriñen a uno, entonces cumplir con el deber y satisfacer a Dios debe ser lo primero y debe desechar todo lo demás y entregarse a Dios.

Ahora es cuando comenzamos a adorar correctamente a Dios. Debemos quitar todos los ídolos falsos de nuestros corazones. Aquellas personas que idolatras o que te guían no deben tener lugar en tu corazón. Nadie debe tener el mismo lugar en tu corazón que Dios. Incluso las personas muy buenas todavía son creaciones y no se pueden comparar con Dios. Sólo debemos adorar a Dios y, a lo sumo, sólo mostrar respeto por otras personas. Sólo para Dios tenemos una actitud de lealtad, amor, obediencia y adoración. Sólo esta clase de personas verdaderamente cree en Dios y es leal a Dios. Aquellos que aman a las personas y no a Dios son los más confundidos y equivocados de todos y los que tienen la mínima conciencia y sentido, por lo que deben ser eliminados. Dios dio todo Su amor a la humanidad y, con el fin de salvar a la humanidad, Él pagó el precio más alto. Sin embargo, Dios no ha recibido el amor de las personas y esto es lo más triste de todo. En esta etapa final, todo depende de los esfuerzos de las personas. ¿Por qué las personas no pueden amar a Dios? Esto es digno de mucha reflexión y las personas deben hacer un poco de esfuerzo en dirección a esto. Sólo aquellos que aman a Dios poseen la verdad. Cualquiera que pueda alcanzar los estándares e ir más allá en este aspecto para lograr un amor genuino por Dios es un campeón que bate récords y un héroe. Todos vosotros debéis pelear, no seáis cobardes.

Si un creyente realmente trata a Dios como Dios, entonces puede adorar a Dios normalmente. Al cumplir con sus deberes, puede ser leal a Dios a tal grado que puede obedecer a Dios incluso hasta la muerte. Esta es una verdadera expresión de lealtad a Dios. Si uno cree en Dios pero no puede ser leal a Dios, esta creencia no es real y es algo blasfema. Si crees en Dios, ¿por qué no puedes tratar a Dios como Dios? En este caso, hay un problema con tu fe. Es falsa, tiene otros objetivos y es una fe engañosa. Si crees en Dios, entonces hazlo solemnemente con todo tu corazón, legítimamente y como Dios demanda. Cree en Dios confiando en la conciencia y la razón humanas. Sólo este tipo de fe es real y puede satisfacer a Dios. Sólo esta clase de fe es acorde con el corazón de Dios. Esta clase de fe puede tener éxito y no conducirá a la vergüenza ni al fracaso.

Fuente del artículo: Iglesia de Dios Todopoderoso

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