En cuanto al recibimiento al Señor, hay una pregunta clave que todos los que creen sinceramente en Él deben comprender: ¿De qué manera se aparecerá el Señor cuando venga en los últimos días? No cabe duda de que mucha gente considera que el Señor Jesús definitivamente descenderá sobre nubes, y todos lo verán. Sin embargo, las profecías de Su venida se han cumplido básicamente, pero aún no hemos visto a Él descender de esta manera. ¿Qué está pasando? Principalmente porque hemos pasado por alto examinar las profecías de Su venida secreta. Tales como el Apocalipsis 3:3, “Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. Marcos 13:32, “Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre”. En estas profecías se menciona “vendré como ladrón”, esto quiere decir que el Señor vendrá en secreto, en silencio, nadie sabe en qué momento vendrá. Además, en muchos lugares de la Biblia se profetiza que el Señor vendrá como el Hijo del hombre, por ejemplo: “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). “Hijo del hombre” se refiere a Aquel que nace de un ser humano y posee una humanidad normal. Al igual que el Señor Jesús encarnado, quien tenía las necesidades básicas de la vida, comía y vivía con los hombres y les daba sermón de manera práctica. Si es un cuerpo espiritual, no puede ser llamado el Hijo del hombre, así como el cuerpo resucitado del Señor Jesús. Por lo tanto, cuando el Señor regrese, se encarnará como el Hijo del hombre y descenderá secretamente.
Tal como Dios Todopoderoso dice: “Esta vez, Dios viene a hacer la obra, no en un cuerpo espiritual, sino en uno muy corriente. Además, no sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo a través del cual Él regresa a la carne. Es una carne muy corriente. No puedes ver nada que lo haga resaltar entre los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes se han oído. Esta carne insignificante es la personificación de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días y la que expresa todo el carácter de Dios para que el hombre lo entienda”.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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