No sé si las personas se han dado cuenta de si ha habido algún cambio en las declaraciones de hoy. Algunas personas podrían haber visto alguno, pero no se atreven a decirlo con certeza. Tal vez otras no han percibido nada. ¿Por qué ha habido un cambio tan grande en las declaraciones de Dios entre el decimosegundo y el decimoquinto día del mes? ¿Has ponderado esto? ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Has captado algo de todas las declaraciones de Dios? ¿Cuál fue la obra principal que se realizó entre el dos de abril y el quince de mayo? ¿Por qué hoy las personas no tienen idea alguna y están tan desorientadas como si les hubieran golpeado la cabeza con un garrote? ¿Por qué hoy no hay columnas tituladas: “Escándalos del pueblo del reino”? El dos y el cuatro de abril, Dios no señaló el estado del hombre; de igual manera, por varios días después de hoy, Él no señaló el estado del hombre, ¿por qué esto es así? Sin duda, aquí hay un acertijo sin resolver: ¿por qué hubo un giro de 180 grados? Hablemos primero un poco sobre por qué Dios habló de esta manera. Veamos las primeras palabras de Dios, en las que no perdió tiempo al decir: “Tan pronto como la nueva obra comienza”. Esta frase te da el primer indicio de que la obra de Dios ha entrado en un nuevo comienzo; que Él, una vez más, ha comenzado una nueva obra. Esto muestra que el castigo se está acercando a su fin; puede decirse que ya se ha entrado en el clímax del castigo y, así, debéis aprovechar al máximo vuestro tiempo con el fin de experimentar apropiadamente la obra de la era del castigo para que no os rezaguéis y no seáis abandonados. Todo esto es la obra del hombre y requiere que este haga su máximo esfuerzo por cooperar. Cuando el castigo es alejado por completo, Dios comienza a emprender la siguiente parte de Su obra, pues Él dice: “[…] por tanto, he seguido llevando a cabo Mi obra entre los hombres […]. En este momento, Mi corazón se llena de gran deleite porque he ganado a una parte de las personas, y, así, Mi ‘empresa’ ya no está en recesión; ya no consta de palabras vacías”. En el pasado, las personas vieron la voluntad apremiante de Dios en Sus palabras —no hay falsedad en esto— y hoy Dios realiza Su obra con mayor velocidad. Para el hombre, esto no parece estar completamente de acuerdo con los requisitos de Dios, pero, para Dios, Su obra ya ha terminado. Debido a que los pensamientos de las personas son demasiado intrincados, su visión de las cosas muchas veces es excesivamente complicada. Las personas son demasiado exigentes con los demás, pero Dios no hace exigencias tan grandes al hombre, y, con ello, se puede ver cuán grande es la discrepancia entre Dios y el hombre. Las nociones de las personas quedan expuestas en todo lo que Dios hace. No es que Dios haga grandes exigencias a las personas y ellas sean incapaces de alcanzarlas, sino que las personas le hacen grandes exigencias a Dios y Él es incapaz de lograrlas. Ya que, después del tratamiento, existen secuelas en la humanidad, que ha sido corrompida por Satanás por varios miles de años, las personas siempre han hecho tales exigencias elevadas a Dios y no son, en lo más mínimo, indulgentes, profundamente temerosas de que Dios no esté complacido. Por tanto, el hecho de que las personas no estén a la altura en muchas cosas es una forma de someterse al autocastigo; sufren las consecuencias de sus propias acciones: esto es sufrimiento puro. De la adversidad que sufren las personas, más del 99% es despreciada por Dios. Para decirlo sin rodeos, nadie ha sufrido verdaderamente por Dios. Las personas pagan las consecuencias de sus propias acciones, y este paso del castigo, por supuesto, no es la excepción; es una copa amarga preparada por el hombre, que él mismo se lleva a la boca para beberla. Ya que Dios no ha revelado el verdadero propósito de Su castigo, aunque hay una porción de personas que están malditas, esto no representa un castigo. Una porción de las personas está bendita, pero esto no significa que serán bendecidas en el futuro. Al hombre le parece que Dios es un Dios que no cumple Su palabra. No os preocupéis. Estas palabras pueden ser un poco exageradas, pero no seáis negativos. Lo que digo tiene cierta relación con el sufrimiento del hombre; sin embargo, creo que debéis forjar una buena relación con Dios. Debéis darle más “regalos”; eso, definitivamente, lo pondrá contento. Confío en que Dios ama a quienes le dan “regalos”. ¿Qué decís? ¿Son acertadas estas palabras?
Hasta ahora, ¿cuánto de vuestras perspectivas futuras habéis hecho a un lado? La obra de Dios pronto acabará, así que debéis haber dejado de lado más o menos todas vuestras perspectivas, ¿de acuerdo? También podéis examinaros a vosotros mismos: siempre amáis estar en lo alto, exaltándoos y haciendo alarde de vosotros mismos. ¿Qué es esto? Hoy, todavía no sé cuáles son las perspectivas de las personas. Si las personas verdaderamente viven sumergidas en el mar de la aflicción, cuando viven en medio del refinamiento de la adversidad o bien bajo la amenaza de varios dispositivos de tortura o cuando viven en tiempos de rechazo por parte de todas las personas, alzando la vista al cielo y suspirando profundamente, en esos momentos pueden, tal vez, dejar de lado sus perspectivas en sus pensamientos. Esto se debe a que las personas buscan una utopía sobrenatural en medio de la desesperanza y nadie en circunstancias cómodas ha abandonado nunca la búsqueda de sus propios sueños hermosos. Puede que esto no sea realista, pero desearía que esto no fuera lo que está en el corazón de las personas. ¿Todavía queréis ser arrebatados en vida? ¿Todavía queréis cambiar vuestra forma en la carne? No sé si opinéis lo mismo, pero siempre he creído que esto no es realista; tales pensamientos parecen demasiado extravagantes. Las personas dicen cosas como esta: “Deja a un lado tus perspectivas; sé más realista”. Pides que las personas se deshagan de los pensamientos de ser bendecidas, pero ¿qué hay de ti mismo? ¿Niegas las ideas de las personas de ser bendecidas, pero tú mismo buscas bendiciones? No permites que los demás reciban bendiciones, mientras que, en secreto, tú mismo piensas en ellas. ¿En qué te convierte eso? ¡En un farsante! Cuando actúas así, ¿tu conciencia no te acusa? ¿No te sientes en deuda en tu corazón? ¿No eres un defraudador? Desentierras las palabras que están en el corazón de los demás, pero no dices nada de las que están en el tuyo. ¡Qué despreciable pedazo de basura eres! Me pregunto que estáis pensando en vuestro corazón cuando habláis; ¿no podríais ser reprochados por el Espíritu Santo? ¿No inquieta esto vuestra dignidad? ¡En verdad no sabéis qué es bueno para vosotros! Todos habéis sido siempre iguales que el Sr. Nanguo: impostores. No es extraño que Dios pusiera entre comillas “ofrecerse” en “las personas están dispuestas a ‘ofrecerse’”. Dios conoce al hombre como la palma de Su mano y no importa cuán astuto sea el engaño del hombre, incluso si no revela nada, y su rostro no se ruboriza ni su corazón se acelera; los ojos de Dios son brillantes, así que siempre le ha resultado difícil al hombre escapar a la mirada de Dios. Es como si Dios tuviera visión de rayos x y pudiera ver los órganos internos del hombre, como si Él pudiera traspasar a las personas y averiguar qué tipo de sangre tienen sin una prueba. Tal es la sabiduría de Dios y no puede ser imitada por el hombre. Como Dios dice: “¿Por qué he llevado a cabo tanta obra, pero no hay prueba de ello en las personas? ¿Es que no he aportado suficiente esfuerzo?”. La cooperación del hombre con Dios es muy deficiente y se puede decir que hay demasiadas cosas negativas dentro del hombre y raras veces las personas tienen alguna positividad. Solo de vez en cuando tienen un poco de positividad, pero está demasiado contaminada. Esto muestra cuánto aman las personas a Dios; es como si en su corazón solo hubiera una cien millonésima parte de amor por Dios, del cual el 50% todavía está contaminado. Por eso Dios dice que Él no obtiene ninguna prueba en el hombre. Es precisamente por la desobediencia del hombre que el tono de las declaraciones de Dios es tan cruel e insensible. Aunque Dios no habla con el hombre de tiempos pasados, las personas siempre quieren recordar con el fin de mostrarse ante Dios y siempre quieren hablar de los viejos tiempos; sin embargo, Dios nunca ha tratado el ayer del hombre como el hoy; más bien, Él aborda a las personas de hoy en términos del presente. Esta es la actitud de Dios y, así, Dios ha dicho estas palabras claramente para evitar que las personas digan en el futuro que Dios es demasiado irrazonable, pues Dios no hace cosas inadmisibles, sino que les habla a las personas sobre los hechos verídicos, no sea que las personas no se puedan mantener firmes, ya que el hombre, después de todo, es débil. Después de escuchar estas palabras, ¿qué os parece? ¿Estáis dispuestos a escuchar y someteros, y a no pensar más en ello?
Lo anterior es irrelevante; no importa si se habla de ello o no. Espero que no objetéis, porque Dios viene a llevar a cabo la obra de las palabras y le gusta conversar acerca de todo lo habido y por haber. Sin embargo, espero que aun así leáis esas palabras y no las ignoréis. ¿Qué os parece? ¿Haríais eso? Se acaba de decir que en las palabras de hoy Dios ha revelado nueva información: el método por el cual Dios obra está a punto de cambiar. Así pues, sería mejor enfocarse en este tema de tanta actualidad. Se puede decir que todas las declaraciones de hoy profetizan asuntos futuros; indican cómo Dios prepara el siguiente paso de Su obra. Dios casi ha terminado Su obra en las personas de la iglesia y después aparecerá ante todas las personas con ira. Como Dios dice: “Haré que las personas en la tierra reconozcan Mis acciones y, delante del ‘tribunal’, Mis obras serán probadas para que sean reconocidas entre las personas en toda la tierra, quienes se rendirán”. ¿Notaste algo en estas palabras? En ellas está el resumen de la siguiente parte de la obra de Dios. Primero, Dios hará que todos los perros guardianes que manejan el poder político se convenzan sinceramente y hará que retrocedan del escenario de la historia por su propia voluntad para nunca más pelear por estatus y nunca más involucrase en ardides ni intrigas. Esta obra se debe llevar a cabo por medio de Dios a través de producir varios desastres en la tierra. Pero no es cierto que Dios aparecerá. En este momento, la nación del gran dragón rojo seguirá siendo una tierra de inmundicia, y, por tanto, Dios no aparecerá, sino que solamente emergerá a través del castigo. Tal es el carácter justo de Dios, del cual nadie puede escapar. Durante este tiempo, todo el que habite en la nación del gran dragón rojo sufrirá calamidades, lo que, naturalmente, también incluye el reino en la tierra (la iglesia). Este es el momento preciso en el que los hechos se manifiestan y así es experimentado por todas las personas, y nadie puede escapar. Esto ha sido predestinado por Dios. Es precisamente por este paso de la obra que Dios dice: “Este es el momento de llevar a cabo grandes planes”. Porque, en el futuro, no habrá iglesia en la tierra, y debido a la llegada de la catástrofe, las personas solo podrán pensar en lo que está frente a ellas y abandonarán todo lo demás y será difícil para ellas gozar de Dios en medio de la catástrofe. Así pues, a las personas se les pide amar a Dios con todo su corazón durante este maravilloso tiempo, para que no pierdan la oportunidad. Cuando este hecho pase, Dios habrá derrotado por completo al gran dragón rojo y, así, la obra de testimonio del pueblo de Dios habrá llegado a su fin; posteriormente, Dios comenzará el siguiente paso de la obra y causará estragos en el país del gran dragón rojo y, finalmente, clavará a las personas al revés en la cruz en todo el universo, después de lo cual aniquilará a toda la humanidad; estos son los pasos futuros de la obra de Dios. Así pues, debéis buscar hacer vuestro máximo esfuerzo para amar a Dios en este ambiente tranquilo. En el futuro no tendréis más oportunidades de amar a Dios porque las personas sólo tienen la oportunidad de amar a Dios en la carne; cuando vivan en otro mundo, nadie hablará de amar a Dios. ¿No es esta la responsabilidad de un ser creado? Y, entonces, ¿cómo debéis amar a Dios durante los días de vuestra vida? ¿Has pensado alguna vez en esto? ¿Estás esperando hasta después de morir para amar a Dios? ¿No es esto una charla hueca? ¿Por qué no buscas amar a Dios hoy? ¿Amar a Dios mientras alguien está ocupado puede ser verdadero amor por Dios? La razón por la que se dice que este paso de la obra de Dios pronto llegará a su fin es porque Dios ya tiene testimonio ante Satanás. Por tanto, no hay necesidad de que el hombre haga nada; al hombre solamente se le pide que busque amar a Dios en los años que esté vivo; esta es la clave. Debido a que los requisitos de Dios no son elevados y a que hay una ansiedad ardiente en Su corazón, Él ha revelado un resumen del siguiente paso de la obra antes de que este paso termine, lo que claramente muestra cuánto tiempo queda; si Dios no estuviera ansioso en Su corazón, ¿diría estas palabras de una manera tan anticipada? Es porque el tiempo es corto que Dios obra de esta manera. Se espera que podáis amar a Dios con todo vuestro corazón, con toda vuestra mente y con toda vuestra fuerza, al igual que valoráis vuestra propia vida. ¿No es esta una vida de sumo significado? ¿Dónde más podríais encontrar el significado de la vida? ¿No estáis siendo demasiado ciegos? ¿Estás dispuesto a amar a Dios? ¿Es Dios digno del amor del hombre? ¿Son las personas dignas de la adoración del hombre? Así pues, ¿qué debéis hacer? Amar a Dios con valentía, sin reservas, y ver lo que Dios te hará. Ver si Él te matará. En suma, la tarea de amar a Dios es más importante que copiar y escribir cosas para Dios. Le debes dar el primer lugar a lo que es más importante para que tu vida pueda tener más valor y esté llena de felicidad, y después debes esperar la “sentencia” de Dios para ti. Me pregunto si tu plan incluye amar a Dios. Deseo que los planes de todos se conviertan en lo que Dios completa y todos lleguen a ser realidad.
De “La Palabra manifestada en carne”
No hay comentarios:
Publicar un comentario