El Señor Jesús dijo: ""En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos"" (Mateo 18:3). Ser una persona honesta no solo por recibir bendición de Dios, también es el estándar para estar cualificado para entrar en el reino de los cielos. Cada uno de nosotros espera convertirse en una gente honesta que concuerda con la voluntad de Dios, pero cuando quepa el riesgo de que se perjudique a nuestro interés, aún no podremos evitar decir mentiras y engañar a otros y siempre somos incapaces de ser honestos para practicar la Palabra de Dios. Entonces ¿cómo resolvemos la naturaleza mentirosa y engañosa siendo honestos que a Dios le gustan?
""El pueblo del reino celestial"" también tuvo la misma dificultad, pero oraba a Dios una y otra vez, por fin gradualmente resolvió su raíz de decir mentiras, liberándose de la atadura del pecado y siendo purificada y cambiada. ¿Quieres saber cómo Cheng Nuo se convirtió en una persona obediente a Dios para recibir Sus bendiciones?
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