¿Realmente pueden los que han recibido el perdón del pecado ser llevados por el Señor?

Al ver este título, podrían decir: “Hemos creído en el Señor, y cuando oramos en Su nombre leyendo la Biblia, confesando nuestros pecados y arrepintiéndonos ante Él, nuestros pecados han sido perdonados y Él ya no nos ve como pecadores. Podemos ser llevados directamente al reino de los cielos cuando venga el Señor”. Pero, ¿es coherente este punto de vista con la voluntad de Dios?

El Señor Jesús dijo: “Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:35).


Veamos nuestro estado diario a la luz de las palabras del Señor: “A menudo pecamos involuntariamente y no podemos guardar las enseñanzas del Señor, por ejemplo, no podemos ser tolerantes y pacientes con nuestra familia, perdiendo estribos ante ellos; mentimos y engañamos cuando se trata de nuestros propios intereses; malinterpretamos y culpamos a Dios cuando nos ocurre un desastre, etc”. Es obvio que aún somos esclavos del pecado y no podemos entrar al reino de Dios.


Dios Todopoderoso dice: “Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Tú, un pecador que acaba de ser redimido, eres, por tanto, incapaz de heredar directamente la herencia de Dios”.


Extracto de “La Palabra manifestada en carne”


Las palabras de Dios son muy claras. Hemos aceptado la salvación del Señor y hemos sido perdonados de nuestros pecados, esto solo implica que no pertenecemos al pecado, pero nuestra naturaleza pecaminosa todavía existe, y si esta no se resuelve, seguiremos pecando y oponiéndonos a Dios involuntariamente. Es evidente que no nos hemos despojado completamente de la naturaleza pecaminosa, ni hemos alcanzado la purificación, y a menudo podemos rebelarnos y desafiar a Dios con nuestro carácter corrupto, así que no podemos entrar en el reino de Dios. Esto está determinado por el carácter justo de Dios y Su esencia santa, nadie puede cambiarlo.


Para conocer más: ¿Qué es el arrebatamiento?


Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

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