¿Estás anhelando a que el Señor Jesús regrese para salvarnos del sufrimiento?

El Señor Jesús nos prometió: “[...]; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros” (Juan 14:2-3).

Hoy en día, la epidemia se está volviendo cada vez más grave, y cada día ocurren más desastres. Al enfrentar la presión de vida, el dolor de la enfermedad y la amenaza de muerte, tenemos el deseo cada vez más acuciante del regreso del Señor Jesús, a fin de que pueda salvarnos de ellos. Pero, las profecías sobre la segunda venida del Señor casi se han cumplido, ¿por qué aún no hemos visto que Él desciende sobre una nube? Este se debe a que Él ya ha regresado en otra manera.

De hecho, en la Biblia se registra claramente las profecías de que el Señor Jesús descenderá en secreto convirtiéndose en el Hijo del hombre. Leamos las palabras del Señor, Él profetizó con Sus propias bocas: “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). Las palabras “Hijo del hombre” y “el Hijo del Hombre vendrá” mencionadas en las profecías se refieren a Dios encarnado, en otras palabras, el espíritu de Dios se viste de carne convirtiéndose en un hombre para llevar a cabo la obra de Dios. “Hijo del hombre” lo que significa que nace del hombre, tiene el proceso normal de crecimiento humano, y las necesidades básicas de la vida.

Tal como Dios dice: “Esta vez, Dios viene a hacer la obra no en un cuerpo espiritual, sino en uno muy corriente. No sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo en el que Él regresa. Es una carne muy corriente. En Él, no puedes ver nada que sea diferente de los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes has oído. Esta carne insignificante es la personificación de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días y una expresión de todo el carácter de Dios para que el hombre lo llegue a conocer”.

En los últimos días, el Señor Jesús ha descendido en secreto mediante la encarnación, posee la apariencia exterior normal y corriente. 

¿Quieres conocer las señales del fin del mundo? ¿Quieres recibir al Señor antes del desastre y asistir al banquete con Él? Le invitamos a discutir y comunicarse con nosotros a través de WhatsApp, para que podamos dar la bienvenida juntos al Señor. 

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.




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