Canción cristiana | Dios espera que las personas no se conviertan en fariseos


Canción cristiana | Dios espera que las personas no se conviertan en fariseos


Hermanos y hermanas,
que buscan la aparición de Dios,
Dios espera que ustedes nunca repitan
la tragedia de la historia.
No se conviertan en fariseos de hoy,
no claven a Dios en la cruz otra vez.

Deberían considerar cómo dar la bienvenida a Dios,
deberían tener muy claro cómo someterse a la verdad.
Es la responsabilidad de todo aquel que está esperando,
esperando que Jesús vuelva montado en una nube.
No se conviertan en fariseos de hoy,
no crucifiquen a Dios otra vez.
No se conviertan en fariseos de hoy.

Deberíamos limpiar nuestros ojos espirituales,
para tenerlos despejados,
y no quedar atascados en fantasías e ilusiones.
Pensemos en la obra de Dios,
pensemos en Su aspecto práctico.
No se pierdan en sueños, tampoco se dejen arrastrar.
No se conviertan en fariseos de hoy,
no crucifiquen a Dios otra vez.
No se conviertan en fariseos de hoy.

No pierdan el tiempo esperando
que Jesús llegue en una nube
y descienda repentinamente,
para llevarse a los que nunca lo han conocido
y que no saben cómo hacer Su voluntad.
¡Eso sí es una ilusión!
Es mejor que inviertan el tiempo
pensando en temas más prácticos.
No se conviertan en fariseos de hoy,
no crucifiquen a Dios otra vez.
No se conviertan en fariseos de hoy.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Tras ver el vídeo música cristiana, quiero compartir las palabras deDios con usted:

¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, sólo creían que Él vendría, pero no buscaban la verdad de la vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es la senda de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendían al Mesías. Y como nunca le habían visto ni habían estado en Su compañía, cometieron el error de pagar un tributo vacío al nombre del Mesías mientras se oponían a Su esencia por todos los medios. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios es: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que te llames el Mesías. ¿No son estas opiniones absurdas y ridículas? Os pregunto de nuevo: ¿No es extremadamente fácil para vosotros cometer los errores de los antiguos fariseos, dado que no tenéis el más mínimo entendimiento de Jesús? ¿Eres capaz de discernir el camino de la verdad? ¿Puedes garantizar realmente que no te opondrás a Cristo? ¿Eres capaz de seguir la obra del Espíritu Santo? Si no sabes si te opondrás o no a Cristo, entonces Yo digo que ya estás viviendo al filo de la muerte. Los que no conocían al Mesías fueron todos capaces de oponerse a Jesús, de rechazarlo, de difamarlo. Las personas que no entienden a Jesús son capaces de negarlo y vilipendiarlo. Además, son capaces de ver el regreso de Jesús como el engaño de Satanás, y más personas condenarán el retorno de Jesús a la carne. ¿No os asusta todo esto? Lo que afrontáis será blasfemia contra el Espíritu Santo, la ruina de Sus palabras a las iglesias y el rechazo de todo lo expresado por Jesús. ¿Qué podéis obtener de Él si estáis tan confundidos? ¿Cómo podéis entender la obra de Jesús cuando Él vuelva a la carne sobre una nube blanca, si os negáis obstinadamente a ser conscientes de vuestros errores? Os digo esto: las personas que no aceptan la verdad, pero que esperan ciegamente la llegada de Jesús sobre nubes blancas, blasfemarán sin duda contra el Espíritu Santo y pertenecen a la categoría que será destruida. Deseáis simplemente la gracia de Jesús, y sólo queréis disfrutar el gozoso reino del cielo, pero nunca habéis obedecido Sus palabras ni habéis recibido la verdad expresada por Él cuando vuelva a la carne. ¿Qué ofreceréis a cambio de la realidad del regreso de Jesús sobre una nube blanca? ¿La sinceridad con la que cometéis repetidamente pecados, y después los confesáis una y otra vez? ¿Qué ofreceréis en sacrificio a Jesús, quien vuelve sobre una nube blanca? ¿Los años de trabajo con los que os exaltáis a vosotros mismos? ¿Qué ofreceréis para hacer que el Jesús retornado confíe en vosotros? ¿Vuestra naturaleza arrogante, que no obedece ninguna verdad?

De ‘En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra’ en "La Palabra manifestada en carne"




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