Canto cristiano | Sólo los purificados reposarán
I
La raza humana del futuro, aunque desciende de Adán y Eva,
ya no vivirá bajo el imperio de Satanás;
serán hombres salvados, purificados.
Una humanidad juzgada y castigada,
una humanidad que ha sido santificada;
tan distinta a aquella raza, la antigua raza de Adán y Eva,
que podría decirse que es una raza en todo nueva.
Elegida entre aquellos que Satán corrompió.
¡Firmes en el juicio final de Dios!
Este último grupo restante,
junto con Dios, podrá reposar.
II
Sólo aquellos que se mantienen firmes
durante el juicio y castigo de los últimos días,
en la obra final de purificación,
podrán llegar a reposar con Dios.
Una humanidad juzgada y castigada,
una humanidad que ha sido santificada;
tan distinta a aquella raza, la antigua raza de Adán y Eva,
que podría decirse que es una raza en todo nueva.
Elegida entre aquellos que Satán corrompió.
¡Firmes en el juicio final de Dios!
Este último grupo restante,
junto con Dios, podrá reposar.
Tan distinta a aquella raza, la antigua raza de Adán y Eva,
que podría decirse que es una raza en todo nueva.
En la obra final de purificación, los que lleguen al reposo,
serán libres del poder de Satanás, serán ganados por Dios.
En el reposo final. En el reposo final.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Le recomendamos más contenidos de la palabra de Dios:
Que se reciban bendiciones o se sufran desgracias se determina de acuerdo a la esencia de alguien, y no se determina de acuerdo a la esencia común que se comparte con otros. El reino sencillamente no tiene esta clase de dicho o esta clase de regla. Si alguien es al final capaz de sobrevivir es porque ha cumplido los requisitos de Dios, y si alguien es al final incapaz de quedarse durante el tiempo de reposo, es porque esta persona es desobediente a Dios y no ha satisfecho los requisitos de Dios. Todos tienen un destino congruente. Estos destinos se determinan de acuerdo a la esencia de cada persona y no tienen nada que ver con las demás. La conducta malvada de un hijo o una hija no se les puede transferir a sus padres, y la justicia de un hijo o una hija no se puede compartir con sus padres. La conducta malvada de los padres no se les puede transferir a sus hijos, y la justicia de los padres no la puede compartir con sus hijos. Cada quien lleva sus respectivos pecados y cada quien goza su respectiva fortuna. Nadie puede sustituir a otro. Esto es justicia. En la opinión del hombre, si los padres tienen buena fortuna, también sus hijos, y si los hijos hacen el mal, sus padres deben expiar por sus pecados. Esta es la perspectiva del hombre y la forma en la que el hombre hace las cosas. No es la perspectiva de Dios. El resultado de cada quien se determina de acuerdo a la esencia que surge de su conducta y siempre se determina con propiedad. Nadie puede llevar los pecados de otro; más aún, nadie puede recibir castigo en lugar de otro. Esto es incuestionable. El cuidado cariñoso de los padres por sus hijos no quiere decir que pueden hacer obras justas en lugar de sus hijos, ni el afecto obediente de un hijo o hija a sus padres quiere decir que puede hacer obras justas en lugar de sus padres. Este es el verdadero significado detrás de las palabras, “Habrá dos personas en el campo; se tomará una y se dejará la otra. Dos mujeres estarán moliendo en el molino; se tomará una y se dejará la otra”. Nadie puede llevar a sus hijos malhechores al reposo sobre la base de su profundo amor por sus hijos ni tampoco puede llevar a su esposa (o esposo) al descanso sobre la base de su propia conducta justa. Esta es una norma administrativa; no puede haber excepciones para nadie. Los hacedores de justicia son hacedores de justicia y los malhechores son malhechores. Los hacedores de justicia van a poder sobrevivir y los malhechores van a ser destruidos. Los santos son santos; no son inmundos. Los inmundos son inmundos y no tienen ni una sola parte santa. Todas las personas malvadas serán destruidas y todas las personas justas sobrevivirán incluso si los hijos de un malhechor hacen obras justas e incluso si los padres de una persona justa hacen obras malvadas. No existe relación entre un esposo creyente y una esposa incrédula y no existe relación entre los hijos creyentes y los padres incrédulos. Son dos clases incompatibles. Antes de entrar al reposo, se tienen parientes físicos, pero una vez que se ha entrado en el reposo, ya no se tienen parientes físicos de los cuales hablar. Los que cumplen su deber y los que no son enemigos; los que aman a Dios y los que odian a Dios se oponen entre sí. Los que entran en el reposo y los que han sido destruidos son dos clases incompatibles de criaturas. Las criaturas que cumplen su deber podrán sobrevivir y las criaturas que no cumplen su deber serán destruidas; lo que es más, esto durará por la eternidad.
de ‘Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo’ en “La Palabra manifestada en carne”
Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso
Si tienes opiniones o sugerencias sobre el contenido que estás navegando, te invitamos a comunicarte con nosotros; si te encuentras con algunas confusiones o problemas en su fe y vida, también puedes contactarnos en cualquier momento, y alguien te ayudará a resolver tus preguntas en línea. ¡Que el amor de Dios esté con nosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario