Película religiosa en español "Llamar a la puerta" Escena 2 - ¿Cuáles son los errores más fáciles de cometer al recibir al Señor?



Película religiosa en español "Llamar a la puerta" Escena 2 - ¿Cuáles son los errores más fáciles de cometer al recibir al Señor?

Muchas personas de fe en los círculos religiosos creen lo que dicen los pastores y ancianos: "Todas las palabras y la obra de Dios están en la Biblia. Sería imposible que cualquiera de las palabras de Dios apareciera fuera de la Biblia". Pero ¿esta afirmación tiene una base bíblica? ¿Dijo el Señor Jesús estas palabras? Se profetiza muchas veces en el Libro del Apocalipsis: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Las palabras del Señor lo dicen muy claramente: cuando regrese el Señor en los últimos días, volverá a hablar. Con respecto a recibir la venida del Señor, si no nos apartamos de la Biblia y buscamos lo que dice el Espíritu a las iglesias, ¿seremos capaces de recibir al Señor?

La palabra de Dios Todopoderoso :

"He obrado mucho entre los hombres y las palabras que he expresado durante este tiempo han sido muchas. Estas palabras son por el bien de la salvación del hombre y se expresaron para que el hombre pudiera ser compatible conmigo. Sin embargo, sólo he ganado a unas cuantas personas en la tierra que son compatibles conmigo y por eso digo que el hombre no atesora Mis palabras, porque el hombre no es compatible conmigo. De esta manera, la obra que Yo hago no es sólo para que el hombre pueda adorarme; más importante aún, es para que el hombre pueda ser compatible conmigo. Las personas que han sido corrompidas y todas viven en la trampa de Satanás, en la carne, en los deseos egoístas y ni una sola entre ellas es compatible conmigo. Están las que dicen que son compatibles conmigo, pero que adoran ídolos vagos. Aunque reconocen que Mi nombre es santo, se embarcan en un camino que va en contra de Mí y sus palabras están llenas de arrogancia y autoconfianza porque, en la raíz, todos están en contra de Mí y son incompatibles conmigo. Todos los días buscan rastros de Mí en la Biblia y encuentran al azar pasajes “adecuados” que leen interminablemente y que recitan como las escrituras. No saben cómo ser compatibles conmigo, no saben qué significa estar en enemistad conmigo y sólo leen las escrituras a ciegas. Confinan dentro de la Biblia a un Dios vago al que nunca han visto y al que son incapaces de ver y lo sacan para contemplarlo durante su tiempo libre. Creen en Mi existencia sólo dentro del alcance de la Biblia. Para ellos, Yo soy lo mismo que la Biblia; sin la Biblia Yo no existo y sin Mí no existe la Biblia. No prestan atención a Mi existencia o acciones, sino que dedican una atención extrema y especial a todas y a cada una de las palabras de las Escrituras, y muchos de ellos incluso creen que Yo no debería hacer nada que quisiera a menos que las Escrituras lo predijeran. Le atribuyen demasiada importancia a las Escrituras. Se puede decir que ven las palabras y expresiones como demasiado importantes, hasta el punto de que usan versículos de la Biblia para medir cada palabra que digo y para condenarme. Lo que buscan no es el camino de la compatibilidad conmigo, o el camino de la compatibilidad con la verdad, sino el camino de la compatibilidad con las palabras de la Biblia, y creen que cualquier cosa que no se ciña a la Biblia, sin excepción, no es Mi obra. ¿No son esas personas los descendientes sumisos de los fariseos? Los fariseos judíos usaron la ley de Moisés para condenar a Jesús. No buscaron la compatibilidad con el Jesús de ese tiempo, sino que diligentemente siguieron la ley al pie de la letra, hasta el grado de que finalmente clavaron en la cruz al Jesús inocente, habiéndolo acusado de no seguir la ley del Antiguo Testamento y de no ser el Mesías. ¿Cuál era su esencia? ¿No era que no buscaban el camino de la compatibilidad con la verdad? Se obsesionaron con todas y cada una de las palabras de las Escrituras mientras que no prestaron atención a Mi voluntad ni a los pasos ni métodos de Mi obra. No eran personas que buscaran la verdad, sino que seguían rígidamente las palabras de las Escrituras; no eran personas que creyeran en Dios, sino personas que creían en la Biblia. En esencia, eran los guardianes de la Biblia. Con el fin de salvaguardar los intereses de la Biblia, de sostener la dignidad de la Biblia y de proteger la reputación de la Biblia, llegaron tan lejos que clavaron en la cruz al misericordioso Jesús. Lo hicieron solamente en aras de defender la Biblia y por el bien de mantener el estatus de todas y cada una de las palabras de la Biblia en los corazones de las personas. Así que prefirieron abandonar su futuro y la ofrenda por el pecado para condenar a muerte a Jesús, que no se conformaba a la doctrina de las Escrituras. ¿No fueron lacayos de todas y cada una de las palabras de las Escrituras?"
"¿Y qué pasa hoy con las personas? Cristo ha llegado para liberar la verdad, pero preferirían expulsarlo de entre los hombres con el fin de poder entrar al cielo y recibir la gracia. Preferirían negar por completo la venida de la verdad con el fin de salvaguardar los intereses de la Biblia, y preferirían clavar otra vez en la cruz al Cristo encarnado de nuevo con el fin de asegurar la existencia eterna de la Biblia. ¿Cómo puede el hombre recibir Mi salvación cuando su corazón es tan malvado y su naturaleza tan opuesta a Mí? Vivo entre los hombres, pero el hombre no sabe de Mi existencia. Cuando hago brillar Mi luz sobre el hombre, todavía sigue ignorando Mi existencia. Cuando desato Mi ira sobre el hombre, niega Mi existencia aun con mayor fuerza. El hombre busca la compatibilidad con las palabras, con la Biblia, pero ni una sola persona viene ante Mí para buscar el camino de la compatibilidad con la verdad. El hombre dirige su mirada a Mí en el cielo y dedica un interés especial a Mi existencia en el cielo, pero nadie se preocupa por Mí en la carne, porque Yo, que vivo entre los hombres, soy muy insignificante. Los que sólo buscan la compatibilidad con las palabras de la Biblia, y que sólo buscan la compatibilidad con un Dios impreciso, son un espectáculo deplorable para Mí. Esto se debe a que lo que ellos adoran son palabras muertas y un Dios que es capaz de darles tesoros incalculables. Lo que ellos adoran es un Dios que se pone a merced del hombre y que no existe. ¿Entonces qué pueden obtener tales personas de Mí? La bajeza del hombre es sencillamente indescriptible. Los que están en Mi contra, que me hacen demandas sin límite, que no tienen amor por la verdad, que se rebelan contra Mí, ¿cómo podrían ser compatibles conmigo?"
De "La Palabra manifestada en carne"
Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso  

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