Vídeo de música evangélica | Dios está buscando tu corazón y tu espíritu





Vídeo de música evangélica | Dios está buscando tu corazón y tu espíritu

Ⅰ Vida, el Todopoderoso nos dio la humanidad la abandonó, sin saber el porqué de existir, y a la muerte teme aún. Sin apoyo, sin ayuda, y aún así la humanidad se niega a sus ojos cerrar, desafiándolo todo, vive como un cuerpo sin conciencia de alma, arrastrando su existencia, su existencia en este mundo. Sin esperanza vives así. Sin propósito él también. Solo existe el Santo en la leyenda, quien vendrá a salvar, quien vendrá a salvar a los que gimen en sufrimiento anhelando Su llegar, y se sienten desesperar, desesperar. En la gente que no tiene la conciencia, no se puede realizar hasta ahora esta creencia. Sin embargo la gente no lo deja de anhelar, de anhelar.

Ⅱ El Todopoderoso muestra misericordia con los que sufren profundamente. Mas también Él se disgusta con aquellos que son inconscientes. Porque Él tiene que esperar, tiene que esperar demasiado la respuesta de la humanidad. Él desea buscar tu espíritu y corazón. Alimento y agua, Él te viene a traer. Y dejarte despertar para que ya, hambre o sed no tengas jamás.
Ⅲ Y cuando cansado estés, y cuando empieces a sentir la desolación del mundo, la desolación, perplejo no estés, no llores más. El Velador te acogerá, Él, Dios Todopoderoso está, a tu llegar.
Ⅳ Él velando a tu lado está y esperando a que quieras regresar. Esperando ese día en que todo vuelvas a recordar, y que seas tú consciente que vienes de Dios, consciente de que tú vienes de Dios. Perdiste una vez el camino en algún lugar, cayendo inconsciente al borde del camino, y sin saber que ahí, “padre” está. Luego cuenta te darás de que Él ha estado ahí, que velando estuvo allí, siempre esperará. A tu regreso el Todopoderoso te esperará, te esperará.
Ⅴ Ha estado esperando, anhelando amargamente, esperando una respuesta, pero sin contestación. Su cuidado incalculable, va hacia el corazón y al espíritu de la humanidad. Cuidarte, tal vez dure por siempre, o puede que haya llegado a su fin. Mas debes saber dónde están tu alma y tu corazón. ¿Dónde están?

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


Todo lo que hay en este mundo está cambiando rápidamente con los pensamientos del Todopoderoso, bajo Su mirada. Las cosas de las cuales no ha oído hablar jamás la humanidad pueden llegar abruptamente. Sin embargo, lo que la humanidad siempre ha poseído puede desaparecer sin que ella se dé cuenta. Nadie puede desentrañar el paradero del Todopoderoso y, además, nadie puede sentir la trascendencia y la grandeza del poder vital del Todopoderoso. Su trascendencia radica en la forma como Él puede percibir aquello que los humanos no pueden. Su grandeza radica en la forma como Él salva a la humanidad, a pesar de ser Aquel de quien la humanidad reniega. Él conoce el significado de la vida y la muerte. Es más, Él sabe qué reglas son adecuadas para regir la existencia de la humanidad, a la que ha creado. Él es la base de la existencia humana y el Redentor que resucita a la humanidad de nuevo. Él agobia a los corazones felices con angustia y levanta a los corazones apesadumbrados con felicidad. Todo esto es para Su obra y para Su plan.
La humanidad, que abandonó el suministro de vida del Todopoderoso, no sabe por qué existe y, sin embargo, teme a la muerte. Están sin la ayuda o apoyo, pero siguen renuentes a cerrar los ojos; y se arman de valor para alargar una existencia innoble en este mundo, sacos de carne sin tener ni idea de sus propias almas. Tú vives así, sin esperanza, como hacen otros, sin ningún objetivo. Sólo existe el Santo de la leyenda que vendrá a salvar a los que gimen por el sufrimiento y anhelan desesperadamente Su llegada. Hasta ahora, las personas que no tienen conciencia no pueden realizar esta creencia. No obstante, ellas siguen anhelando que así sea. El Todopoderoso tiene misericordia de estas personas que sufren profundamente. Al mismo tiempo, está harto de estas personas que no tienen conciencia, porque tiene que esperar demasiado para obtener la respuesta por parte de los humanos. Él desea buscar, buscar tu corazón y tu espíritu. Él quiere traerte alimento y agua y despertarte, de modo que ya no tengas sed ni hambre. Cuando estés cansado y cuando comiences a sentir la desolación de este mundo, no te quedes perplejo, no llores. Dios Todopoderoso, el Vigilante, acogerá tu llegada en cualquier momento. Está vigilando junto a ti, esperando que des marcha atrás. Está esperando el día en el que recuperes la memoria de repente: que te hagas consciente del hecho de que viniste de Dios, que, de algún modo y en algún lugar, te perdiste, cayendo inconsciente a un lado del camino y que luego, sin darte cuenta, tuviste un padre. Además, te diste cuenta de que el Todopoderoso ha estado vigilando en ese lugar, esperando todo el tiempo tu regreso. Él anhela amargamente, esperando una respuesta sin tener una. Su vigilancia no tiene precio y lo que vigila es el corazón y el espíritu de los seres humanos. Tal vez esta vigilancia sea indefinida y, quizá, ya esté llegando a su fin. Pero tú debes saber exactamente en dónde se encuentran tu corazón y tu espíritu en estos momentos.
De "La Palabra manifestada en carne"

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